La Estancia, Tierra Blanca, Gto., 31 de agosto de 2019.
El día 31 de agosto de 2019, Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, Obispo de la Diócesis de Querétaro, presidió la Sagrada Eucaristía, en el marco de XXVI Encuentro Diocesano de Comunidades Eclesiales de Base, y el IX Encuentro de Adolescentes y Jóvenes CEB, teniendo como cede el Templo de la Virgen del Refugio, ubicado en la Comunidad de La Estancia, Tierra Blanca, Gto. perteneciente a la Parroquia de Santo Tomás Apóstol, concelebraron esta Santa Misa el Pbro. Pbro. Leodegario Sergio Ramírez González, Párroco, Pbro. Emmanuel Ramírez Olvera, Vicario, Pbro. Cesar de la Vega Párroco de las Bienaventuranzas y Pbro. José Luis López Gutiérrez.
Al inicio de la celebración Mons. Faustino comento: “Me alegra hermanos el poder reunirme con todos ustedes, miembros de las Comunidades Eclesiales de Base, el futuro de la Iglesia y la consolidación de la Evangelización, solamente se podrá lograr con la colaboración y la formación de las pequeñas comunidades, ustedes son la esperanza y por eso le damos gracias a Dios en nuestra Diócesis; vayan creciendo y su deseo de saborear y respirar a Dios en una pequeña comunidad, tanto en los laicos como en los sacerdotes, pongámonos en las manos de Dios, en nuestra Santa Misa a cada una de las comunidades y parroquias que hoy participan”.
En el momento de la Homilía les compartió diciendo: “Es providencial realizar esta jornada, este Encuentro de Comunidades Eclesiales de Base en nuestra Diócesis, qué tiene como centro la Palabra de Dios, qué tiene como objetivo no solamente reflexionar nuestra vida; si no reflexionar en nuestra vida personal, familiar y comunitaria a la luz de la Palabra de Dios, es providencial que en esta víspera del día 1º de septiembre iniciamos la celebración de la Iglesia del mes de la Biblia, en la mayoría de las comunidades es necesario hacer un esfuerzo adicional para qué la Palabra de Dios se tenga en las manos, para que la Palabra de Dios se abra, para que la Palabra de Dios sea leída, meditada y vivida.
En esta comunidad en donde ustedes viven y realizan estas reuniones de Comunidades Eclesiales, resalta la Palabra de Dios, sin embargo, no esta de más que lo recalquemos que ustedes sean mensajeros de la Palabra, mensajeros de la Biblia, sí del mensaje mismo y también del uso y meditación de la Palabra de Dios, que sean evangelizadores y difusores de la Palabra de Dios donde viven; llegar a valorar la Palabra de Dios y hacerlo en el contexto de una Comunidad Eclesial de Base o de una pequeña comunidad, eso fortalece, fortalece al laico, fortalece al sacerdote, por qué no nos podemos conformar en escucharla o leerla o proclamarla en el marco de la celebración Eucarística; la Biblia tiene que ir mucho más allá de las puertas del templo, tiene que estar en nuestras casas, en nuestras familias y en nuestro corazón.
Es allí donde aprendimos y aprendimos lo que Jesús hoy nos dice en el Evangelio y nunca nos resultara extraño el mensaje de Dios que se proclama en la Eucaristía, cuando ustedes son lectores asiduos, son quienes meditan la Palabra de Dios, quienes interpelan su vida a la luz de la Palabra de Dios y quienes miran dentro de la Comunidad Eclesial de Base su caminar en la Iglesia, su caminar en la vida.
Sin duda ustedes saben mucho de la Palabra de Dios, más que otros, sí estoy seguro, porque no fácilmente vemos como con tanta reverencia se trata a la Palabra de Dios, yo he visto a lo largo de todas mis visitas a estas comunidades y especialmente en este Encuentro de las Comunidades Eclesiales de Base como sostienen, peregrinan, caminan y veneran la Sagrada Biblia, un signo en el cual en el momento que el padre Leo les dice abran en el Evangelio, capitulo tal, versículo tal, en cualquier comunidad primero no hay Biblia, segundo el que la lleva no sabe para donde agarrar, si esta en el Antiguo o en el Nuevo Testamento, ¿Dónde está?, por ejemplo, ¿el libro de la Sabiduría esta en el Antiguo o en el Nuevo Testamento?, ¿el Libro de Daniel donde esta?, ¿cuántos profetas son?, el caso es que es importante que la Palabra de Dios estemos familiarizados con ella, todos necesitamos el recurso de la Palabra de Dios.
Esta mañana tuve un encuentro con los equipos de liturgia de toda la Diócesis y por allí ponía un ejemplo como en alguna parte hay hermanos que quieren ser lectores en la Misa, ¿Quiénes leen la Palabra de Dios en la Misa?, el sacerdote, el ministro, el diacono, el lector; pues había un lector allí que no quería ir a las reunión de lectores para aprender algo de la Palabra de Dios, no basta con leer la Biblia, no basta con proclamarla, es necesario conocerla y profundizarla. No entenderíamos en la lógica de Dios que el menor es mas grande a sus ojos, que el más pobre es el más valioso, aquel más humilde es el que va adelante, creo que para poder entrar nosotros en el corazón de Dios, en la mente de Dios se necesita leer la Palabra de Dios.
Qué bueno que están aquí las pequeñas Comunidades Eclesiales de Base, de adultos, de jóvenes y de niños, como les decía la principio, las pequeñas Comunidades de Base son un espacio para encontrarnos con Dios, leyendo y meditando la Palabra de Dios, pero no solamente una relación con Dios así muy tierna, sino firme, una relación profunda, donde yo pueda cuestionar mi vida y la vida de mi comunidad, porque en comunidad podemos decir que esta bien y que no esta bien, de tal manera que a la luz de la Palabra de Dios, se pueda iniciar un nuevo camino, porque la vida nos la dio Dios para ser felices, no para vivir amargados, y Dios en su Palabra nos dice como ser felices, no caminar con nuestra manera de pensar, con nuestra lógica, sino con la lógica de Dios, por tanto, la pequeña comunidad y la pequeña Comunidad Eclesial de Base es, para profundizar a la luz de la Palabra de Dios, que es lo que quiere Dios para mí, o sea cuál es la voluntad de Dios, ustedes creen que cuando María le dijo al ángel “hágase en mi según tu palabra” eso quiere decir “hágase tu voluntad”, ella lo dijo en ese momento porque conocía el corazón de Dios, porque había leído los textos bíblicos, porque los había oído de sus papás, porque los había meditado, porque hacia oración, por eso María no improviso, decirle “hágase en mi según tu voluntad”; por eso la Palabra de Dios en pequeñas comunidades nos ayudan a ubicar nuestra vida.
En segundo lugar, quisiera decir que las pequeñas Comunidades Eclesiales de Base en nuestra Diócesis generan esperanza, me parece que como dice San Oscar Arnulfo Romero, de el Salvador, el domingo tuve la oportunidad de estar en el Salvador y en nombre de nuestra Diócesis hice una oración para pedir su intercesión y pedir por nuestras Comunidades Eclesiales de Base, por nuestros pastorales, en aquella impresionante tumba donde surgen aquellas espinas, cuatro salvadoreños haciendo suya esa expresión “si me matan resucitare en el pueblo”, también como dice el texto, el tenían la esperanza en las Comunidades Eclesiales de Base.
Nuestra Diócesis lo afirma, esto que afirmaba Mons. Romero, en nuestra Diócesis he llegado a decirles en una parroquia que el dinamismo evangelizador de una comunidad parroquial se refleja en el crecimiento y en el numero de las pequeñas comunidades, porque en la medida que se evangelice y que cada vez se profundice en el mensaje de Jesús, en esa medida se va a ver la necesidad de caminar, no solo, sino en pequeña comunidad, y de la pequeña comunidad salen los agentes pastorales, y de la pequeña comunidad se fortalece el territorio parroquial y desde la pequeña comunidad se da testimonio de vida cristiana y del amor a la Palabra de Dios, por eso, seguimos alimentando la esperanza de que las Comunidades Eclesiales de Base son una fuente de evangelización, una fuente de misión para nuestra Diócesis de Querétaro.
Seguramente en esta jornada, con la intervención del Vicario de Pastoral, el Padre Rogelio, les dijo que cada año crece el numero de pequeñas comunidades en nuestra Diócesis, en la Asamblea pasada contabilizamos cerca de cinco mil pequeñas comunidades y cientos de pequeñas comunidades de jóvenes y esto es muy importante que vayan creciendo las pequeñas comunidades de jóvenes y esto significa que de alguna manera garantiza el proceso evangelizador de una comunidad parroquial, porque en la medida que se vayan generando pequeñas comunidades, se hace realidad aquello que los obispos dijimos en el 2007, en el documento de Aparecida, que el encuentro con Cristo nos debe llevar a la conversión, al discipulado y a la pequeña comunidad y la pequeña comunidad a la misión. Fíjense como, donde se van generando pequeñas comunidades y pequeñas comunidades de base eclesiales sólidas, el visiteo misionero se va a dar, donde desde hace quince años hay diez pequeñas comunidades, reuniones, no hay visiteo misionero, porque el misionero sale de las Comunidades Eclesiales de Base.
Que el Señor siga bendiciendo esos esfuerzos que en la Diócesis realizan los hermanos sacerdotes, que el Señor bendiga a todos aquellos que hacen un esfuerzo vital por perseverar en la pequeña comunidad como un recurso de crecimiento, como un recurso de conversión, pero también de espiritualidad de la comunidad.
Agradezcamos a Dios en el marco del Año Jubilar que celebramos los cincuenta años de Nuestra Señora de los Dolores de Soriano como Patrona Principal de la Diócesis de Querétaro, que ella interceda por todas las Comunidades Eclesiales de Base y por todas las pequeñas comunidades que están esparcidas por todo el territorio geográfico de nuestra Diócesis de Querétaro, en sus manos ponemos cada una de ellas, bajo su intercesión, sabiendo que ella esta pendiente de sus hijos, especialmente de los mas pobres, de los más necesitados.
Agradezco a los padres, el padre Leo, el padre César, el padre Emmanuel, les damos un aplauso. El padre Emmanuel Ramírez, que es de aquí de Cieneguillas y que llego como nuevo Vicario de esta comunidad parroquial y que llego a servir a la comunidad el día de hoy; él ya los conoce y ustedes lo conocen a él, así que será un trabajo muy llevadero y de muchos frutos, para esta comunidad, gracias, padre Emmanuel por estar aquí, gracias al padre Francisco Javier por colaborar en este proyecto de crecimiento de las pequeñas Comunidades Eclesiales de Base; gracias al Seminarista Daniel que desde Pinal de Amoles ha venido a servir a esta comunidad; a los padres que siempre nos acompañan, al Padre Luis y al Padre Israel. Que la Santísima Virgen María siga bendiciendo todos nuestros proyectos. Que así sea».
Al terminar la celebración el Señor Obispo les dio la bendición y el Sr. Cura agradeció su presencia en esta comunidad parroquial y la asamblea allí reunida le brindo un fuerte aplauso a su pastor Diocesano como nuestra de cariño y agradecimiento.