Santiago de Querétaro, Qro., 12 de octubre 2021.
Mons. Fidencio López Plaza, Obispo de la Diócesis de Querétaro, Qro. presidió la Santa Eucaristía en el Templos Expiatorio de Carmelitas en el marco de su XIV Aniversario, el día 12 de octubre del 2021.
Concelebró esta Eucaristía el Pbro. Armando Lázaro Moreno, Rector de este Templo de Carmelitas y director de la Adoración Nocturna Mexicana.
En el Momento de la Homilía Mons. Fidencio inicio diciendo: “Saludo y agradezco al Padre Armando Lázaro, por su labor en este Templo Expiatorio y por el acompañamiento a la Adoración Nocturna, agradezco a ustedes hermanos adoradores su oración por las pastoral, ante el divino sacramento.
El documento de Aparecida que ustedes conocen tiene un dato muy importante de lo que estamos viviendo, dice que: “La Eucaristía ha sido fuste de fe, de mucha gente en tiempos de crisis social, económica, sanitaria como lo estamos viviendo ahora.
Algo muy importante que nos ayuda a entender el momento que estamos viviendo, el ejemplo de que aquellos mártires que fueron asesinados por celebrar la Eucaristía.
Jesucristo lo sabía muy bien por eso Jesucristo dedica gran parte de su vida a dar el valor de Santa Eucaristía, empezó con la multiplicación de los panes, él quería que aquellos hombres sin contar las mujeres y los niños, descubriera que era muy importante compartir, los cinto panes y los dos pescados.
Pero sobre todo Jesús quería que descubrieran que los más importante no era la multiplicación de los panes, si no quien los había multiplicado. Que descubrieran al pan de vida que era él.
Y todavía más, que todos los que pedían ser sus discípulos también fueran pan para los demás, me parece que esta intención de Jesús sigue vigente porque sigue multiplicando los panes y lo comemos gratis como el dice “Tomen y Coman”.
Por eso en estos tiempos de crisis nos tienen que llevar a descubrir, el misterio profundo que encierra la Eucaristía. La primera intención de Jesús al dejar la Eucaristía fue ser comido, en el ofertorio “tomen y coman todos de mi cuerpo que será entregado por ustedes”, porque quién come a Cristo se convierte también, en pan para ser comido por los demás.
Los adoradores y adoradoras, si no han dado ese paso, no han entendido todavía, el misterio de la Santa Eucaristía.
Nosotros después de haber comulgado la palabra, después de haber comulgado la Eucaristía, después de haber comulgado con los demás, ahora debemos ser pan para los demás.
Es así como Jesús sale de un sagrario y te convierte a ti en un sagrario, en un cuerpo vivo que en la calle y el trabajo quiere hacer lo mismo, Jesús dijo a todos “coman y beban mi cuerpo y mi sangre, hagan eso en memoria mía”.
Es importante sentir el cuerpo y su alma, y más importante que todos nos sintamos un solo cuerpo, que no se rompa el tejido social y que tengamos una vida como la Virgen de los Dolores que es capaz de encontrarse con Jesús y de encontrarse con la cruz.
Por la Eucaristía somos consanguíneo de Jesucristo, es cristo quien vive en nosotros, en efecto no es el alimento Eucarístico que se trasforma en nosotros, somos nosotros los que gracias a él acabamos de ser cambiados, cristo nos alimenta uniéndonos a él.
El que ha dicho este es mi cuerpo que será entregado por ustedes, también ha dicho quienes recibe a uno de los más pequeños, me recibe a mí. ¿de qué le aprovecha a cristo tener su mesa aquí en el altar? ¿Si muere de hambre en la persona de los pobres?, Para que afiancemos nuestra devoción, nuestra piedad en la santa Eucaristía, como adoradores, seamos Eucaristía en la persona del hermano.
Que la Santísima Viren María y el Señor San José, nos enseñen a trasportarme nuestra vida, en pan de vida para los demás, que así sea.
Al terminar la celebración Mons. Fidencio les felicito por su aniversario y los animo a seguir orando por las necesidades de toda la iglesia, y el Padre Armando agradeció su visa a este Templo Expiatorio.