Visita Pastoral a la Parroquia de Cristo Profeta
Decanato El Señor de las Bienaventuranzas
Viernes 16 de febrero 2024
Bienvenida y oración
A las 9:20 de la mañana nuestro Señor Obispo fue recibido por el Vicario Episcopal, Pbro. Rogelio Olvera Vargas; el Decano, Pbro. Arturo Thomas Jiménez; el Párroco, Pbro Javier Bocanegra Morales; el Diácono permanente, Fernando Rodríguez y un gran número de fieles.
Al bajar de su vehículo, Monseñor saludó a los sacerdotes presentes y les impuso la Biblia sobre su cabeza.
Juntos caminaron hacia el atrio del Templo donde los esperaban servidores y representantes de los diferentes movimientos, comisiones y sectores, todos ellos a viva voz gritando “Se ve, se siente, el obispo está presente”
Monseñor los saludó con la Biblia y luego fue incensado por un grupo de peregrinos y cubierto de pétalos de rosas.
Luego de venerar al Cristo con un beso, dijo a los presentes: “Hay que reconocernos discípulos de Cristo para hacer lo que Él hizo: amar como Él amó, Mirar como Él miró. Esa es la misión del discípulo, se trata de seguirlo, y la dificultad para ser congruentes y fieles a Jesús”
Al finalizar este primer mensaje de recibimiento los roció con agua bendita mientras todos en coro cantaban “Bautízame, Señor, con tu Espíritu”.
Enseguida les dio la bienvenida a la Casa del Señor y entraron al templo.
Encomendaron los trabajos del día, el Párroco dirigió la oración de la Visita, el Decano leyó la circular que anuncia la Visita Pastoral y el Vicario la monición sobre la indulgencia plenaria.
Luego se llevó a cabo el rezo de la Hora Tercia donde, el Señor Obispo dirigió unas palabras a los presentes, entre las que resaltan “hay que inclinar el oído para escuchar a Dios en el hermano. Si no se inclina el oído, si no escuchamos al hermano, se corre el riesgo de no vivir. Es necesario enseñarle a los ojos y oídos a ver a Dios en los hermanos.”
Además dijo que daba gracias a Dios por la casita de la escucha, que agrupa a personas que tienen el don de escuchar, sin juzgar. Dios se encarga de decir a cada quien lo que necesita.
Para finalizar este momento, se recibieron instrucciones sobre las actividades a seguir, se dio la bendición y se tomó la foto grupal.
Asamblea Parroquial de Pastoral
Acto seguido el Consejo Parroquial se dirigió al salón “Profeta Isaías”, donde se llevó a cabo la Asamblea Parroquial de Pastoral.
Se rezó la Oración por la Sinodalidad y luego se presentó cada miembro del Consejo Parroquial, así como el equipo que acompaña al Señor Obispo.
Después se expuso la evaluación y actualización del Plan Diocesano de Pastoral. Don Fidencio tomó la palabra para hablarles sobre la importancia de planear y explicó que ahora son solo 6 equipos para trabajar en la Pastoral: las tres tareas fundamentales (Profética, Litúrgica y Social) y las tres comisiones diocesanas (Familia, Vocaciones y Ministerios y Comunicación), así como un representante de cada sector del territorio parroquial y por sector social.
El Pbro. Rogelio Olvera compartió con el Consejo su experiencia en la elaboración de las fichas del Instrumentum Laboris.
A mediodía realizaron un primer receso para continuar con el trabajo hasta la hora de la comida, que fue compartida por servidores de la parroquia.
Así terminó la primera parte de la jornada, por gracia de Dios.
Visita a las comunidades
Al retomar los trabajos, el Obispo, acompañado por el Párroco y el Decano, visitó las capillas que pertenecen a la parroquia.
Comenzó con la capilla de Santiago apóstol, donde lo esperaban un buen número de fieles, entre los que estaba un grupo de los pueblos originarios.
Mons. Fidencio les dijo que la casa de Dios tiene por techo el cielo y de piso el suelo, y que ellos celebren en ese parque es un acto de fe, un testimonio grande.
Todos juntos cantaron y rezaron el Padre Nuestro. Al final el señor Obispo y los sacerdotes presentes les dieron la bendición.
Después visitó la capilla de San Maximiliano Kolbe, donde lo esperaban con globos y porras.
Nuestro Obispo les explicó lo que es un decanato y un decano, luego el Pbro. Arturo Thomas les dirigió unas palabras.
Monseñor les dijo que ese es un lugar de solidaridad y amor de parte de las personas que ayudaron a edificar el templo. Agregó que san Maximiliano supo decir como Jesús: tomen y coman, esta es mi carne.
La tercera capilla que visitó fue la de San Junípero, donde los fieles lo esperaban con cantos, porras y globos. Monseñor Fidencio comentó que a pesar de que aún no hay templo, la comunidad ya ha logrado vincularse.
Por último visitó la capilla de Guadalupe, donde un nutrido grupo de fieles lo esperaba con porras, globos, banderitas y mucha alegría.
El señor Obispo les dijo que Dios nos ha mandado aquí para crecer y le pidió a la Divina Providencia que no falte casa, vestido y sustento, pues así es como crecen los hijos de Dios. Agregó que también se puede crecer en sabiduría, pero sobre todo Dios quiere que sus hijos crezcan en el amor, porque las personas que se aman alcanzan a ver muy lejos y descubren el secreto de que el amor es lo que les hace ser felices y hacer felices a los demás.
Resaltó que el idioma de Dios es el amor.
Rezaron juntos el Padre Nuestro y el Ave María para luego recibir la bendición de los sacerdotes presentes.
Encuentros
A las 4:45pm se retomó el trabajo del Consejo Parroquial de Pastoral con el Pbro. Rogelio Olvera, Vicario Episcopal de Pastoral. En este momento trabajaron en el objetivo del Plan Parroquial de Pastoral.
En un siguiente momento, los miembros del Consejo Parroquial, de la Misión Permanente y de la Escuela de Formación parroquial tuvieron un encuentro con el Pbro. José Luis Salinas, Vicario Episcopal para la Misión y Formación Permanente en el templo parroquial.
Después los mismos participantes tuvieron un tema con el Pbro. Leodegario Ramírez, presidente de la tarea fundamental para la Pastoral Profética y su equipo.
Santa Misa.
Para finalizar la Visita Pastoral se celebró la Eucaristía en la cabecera parroquial, en acción de gracias por los frutos recibidos.
En la homilía Mons. Fidencio agradeció al Párroco y al diácono permanente. Después dijo que los cristianos con frecuencia no hemos disfrutado la grandeza de ser cristianos y les invitó a sentirse sacerdotes, profetas y reyes, pues por el bautismo hemos sido ungidos.
Explicó que como sacerdotes, para sacrificarnos por los demás; como profetas para que nos identifiquemos con la voz de la Palabra, que Jesús es la Palabra encarnada y el profeta anuncia el reino de Dios y denuncia lo que se opone a él, por eso es el guardián del plan de Dios.
Dijo también que fuimos ungidos servidores, reyes, todos, los sacerdotes ordenados son ministros, pero todos somos servidores de los hermanos.
Al término de la Eucaristía el Diácono José Ignacio Ruiz, secretario particular del Obispo y cronista de la Visita Pastoral, dio lectura a la crónica y después se firmó el libro.
Se tuvo también una convivencia fraterna en la que compartieron los alimentos.
