El Jofrito, Santa Rosa Jáuregui, Qro., a 06 de mayo de 2022.
Mons. Fidencio López Plaza, X Obispo de la Diócesis de Querétaro, presidió la Santa Misa, en la cual el Pbro. J. Concepción de San Juan Lozano Herrera, tomo posesión de la Parroquia San Juan Diego, El Jofrito, Santa Rosa Jaúregui, Qro. el 06 de mayo de 2022.
En primer lugar, se dio lectura al decreto con el cual se le da el nombramiento al nuevo párroco, en el cual contienen entre otros las 3 principales tareas, de un pastor que son: la de santificar, enseñar y gobernar, posteriormente se hace la profesión de fe, el juramento de fidelidad, así como la entrega de los lugares litúrgicos celebrativos, quedando así constituido como nuevo pastor de su comunidad parroquial.
En el momento de la homilía Mons. Fidencio les compartió diciendo: «Inicio dando un saludo, a todo sacerdote, a los hermanos del Palmar, y de otros lugares de la Diócesis, y a los files de la comunidad de Jofrito, “La paz este con todos ustedes”.
«Después agradeció al padre Marcelo Piña Botello por su servicio en esta parroquia y por la semilla que derramo y dará frutos a su tiempo».
«Y presento al Padre Concho como de cariño le dicen al Padre J. Concepción, esta hermosa parroquia padre Concho, será una oportunidad para seguir creciendo a la manera de Jesús el Buen Pastor, tendrás la oportunidad de seguir creciendo caminando adelante, para indicar el destino, caminar en medio para que todos vivan como hermanos, y también caminando atrás para aprender de este pueblo que Dios te ha dado».
Para ti padre Concho y para tu Padre Marcelo nuestra gratitud. Con un cariñoso aplauso.
«Escuchamos en este hermoso Evangelio, en esta nueva etapa evangelizadora, “el que come mi carne y permanece en mi y yo en él”, esta es una frase para meditarla nosotros todos los días, y revisar si estamos creciendo y configurándonos con Cristo nuestros Señor, esa en la meta».
«Este mensaje nos permite adentrarnos a las primeras comunidades cristiana según Jesús no solo deben creer en él, sino también deben alimentarse de él».
Por eso la Eucaristía en un elemento base para los seguidores de Jesús. Si los discípulos no se alimentan de él, no tendrán vida, para ello necesitamos alimentarnos de él. Este es el secreto de la Eucaristía, solo lo conocen aquellos que lo comulgan, y les hace esa promesa: “yo permanezco él”, la vida que Jesús transmite a sus discípulos en la Eucaristía es la misma que el recibe de su padre.
Y es en una Eucaristía donde surgimos los sacerdotes ministeriales, y los sacerdotes que fundan su vocación en ella, son los hombres más felices que puedan imaginar.
Dirigiéndose al Padre Concho le comento: “Por eso padre Concho te recuerdo que el carisma de un sacerdote diocesano es ser “Eucaristía”, en la vida diaria es ser misericordioso y ser las manos de Dios dando la comunión.
La pastoral Profética, la pastoral Litúrgica y la Pastoral Social, son las tareas fundamentales que hemos recibido desde el días del bautismo, pues hemos recibido el don de sacerdotes, profetas y reyes, y que debemos cumplir como fundamentales, otra tarea también es recibir a las comunidades con corazón de padre, a todos los grupos y las periferias, esperándolos en la puerta para abrazarlos.
El sacerdote Diocesano hace feliz a Dios cuando participa en las reuniones, de decanato, en los retiros sacerdotales, y pequeñas comunidades, y también administrar en nombre de Dios los bienes que él nos confía, y cumpliendo con responsabilidad todos y cada una de las tareas que nosotros recibimos cuando se nos confía una parroquia.
Que el Señor San José, y la Virgen de los Dolores de Soriano, los cobijen y los acompañen. Que así sea”.
Al finalizar el Padre J. Concepción dirigió su primer mensaje a la comunidad de Jofrito, y agradeció la oportunidad de poder servir en esta comunidad y se encomienda a sus oraciones, para poder dar ese testimonio y derramar el bien que Dios quiere en esta parroquia, los feligreses le brindaron un aplauso, y Mons. Fidencio les dio la bendición.