San Juan del Río, Querétaro, Qro., 24 de Junio de 2018.
El día 24 de Junio de 2018, en el marco de la Solemnidad de San Juan Bautista, y en el Aniv. Núm. 467 de la fundación de la esta ciudad, de San Juan del Río, Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, presidio la Santa Misa en la Parroquia de San Juan Bautista, ubicada en Plaza de la Independencia # 1, Centro, San Juan del Río, Qro., que pertenece al Decanato del mismo nombre, concelebraron esta Sagrada Eucaristía el Párroco Pbro. Javier Bocanegra Morales, Pbro. Luis Miguel Pintor Paulín, y algunos otros sacerdotes que perteneces a este Decanato.
En su homilía Mons. Faustino subrayo diciendo: “Hoy hermanos, tenemos también la gran misión de ser anunciadores, de ser Juan El Bautista en medio de nuestra comunidad, de saltar de gozo cuando nos encontramos con Jesús, pero también de ser muy serios y responsables cuando se trata de anunciar esa alegría a los demás; pidámosle a Dios que siga siendo un camino, un modelo para nuestra comunidad de San Juan del Río, de San Juan Bautista y no solo alguien que conservemos en el recuerdo y sobre todo que al contemplar esta bella imagen hagamos historia y descubrir el perfil del profeta que aparece escrito en los Evangelios, ese profeta que es capaz de alegrarse con la presencia de Jesús, y hoy de Jesús Eucaristía, pero ese profeta que es capaz de hablar en el nombre de Dios, a pesar de sufrir las secuelas y consecuencias que el profeta tenía que sufrir”. En su homilía completa les compartió diciendo:
“Saludos a los hermanos sacerdotes, a las hermanas que acompañan, a los agentes de Pastoral de esta comunidad de San Juan del Río, especialmente en esta Parroquia al celebrar en diferentes templos dedicados a San Juan Bautista, el día de ayer y este día, sin duda miramos el reflejo de la fe y la gran veneración que se le tiene a San Juan Bautista, ligado de manera muy íntima a la misión de Jesús; a tal grado que junto con el nacimiento de la Virgen María, es de los poquísimos de los cuales se celebra su nacimiento.
Hoy nos alegramos porque esta comunidad se reúne para contemplar, para orar, para celebrar la Acción de Gracias, porque recordemos ha sido a lo largo de la historia de esta comunidad que se ha celebrado a San Juan Bautista, recordando también aquellos fundadores que hace 467 años se hicieron presentes en este lugar para fundar San Juan del Río, con un sencillo decreto que decía que era fundada la ciudad de San Juan del Río.
Sin duda a la luz de la Palabra de Dios, para valorar a este gran santo que sin duda Dios le dio el privilegio de ser el último de los Profetas del Antiguo Testamento, pero también el único que personalmente pudo señalar y decir este es el hijo de Dios, el profeta de Dios, el que quita el pecado del mundo, en el marco de su nacimiento milagroso de las narraciones que encontramos en la Biblia, también el nacimiento de San Juan Bautista hijo de dos ancianos que dan gracias a Dios, porque ha tenido misericordia de su pueblo a través de su hijo, y digo de aquel que también supo reconocer estando en el seno de su madre la presencia de Jesús en el seno de la Santísima Virgen María, saltando de gozo y de alguna manera resaltando la gran misión de llevar el mensaje del Evangelio; el Evangelio de la alegría a los demás.
Por eso San Juan Bautista realiza una misión muy especial, preparar los caminos del Señor, preparar la senda de la venida del Mesías, del Salvador; sin duda una desafiante misión en medio de las resistencias de aquel tiempo, una misión no tan fácil de penetrar en los corazones y quitar todos aquellos escoyos y hacer la lucha de quitar todas aquellas resistencia, pidiendo sobretodo el arrepentimiento, el limpiar el corazón, el purificar el corazón, con un bautismo dice de penitencia, pero también anunciando la salvación, “viene uno que es más grande que yo el cual yo no soy digno de postrarme para desatarle sus sandalias”, San Juan sin duda toma su lugar de ninguna manera del protagonismo que alguien quiere resaltar por encima de Jesucristo, si no toma su lugar y realiza su misión, ¡cuánto nos tiene que enseñar esa actitud no solamente austeras de San Juan Bautista!, sino sobre todo de humildad, de recorrer la misión, y de realizarla con responsabilidad.
Hoy sin duda cada uno de nosotros tenemos la misma misión de San Juan Bautista por ser bautizado, señalar donde está Jesús, señalar dónde está el cordero de Dios, señalar donde me he encontrado yo con él, cual ha sido mi experiencia de Jesús, de tal manera que otros se entusiasmen por ir allá a dónde está el Cordero de Dios, el que quita el pecado del mundo, porque las angustias, la soledades, las depresiones, las situaciones difíciles de nuestro corazón son el fruto precisamente de la omisión de Jesús en nuestro corazón, y en nuestra vida y el único que nos puede liberar y rescatar es Jesús el Señor, nuestro Salvador; y al vivir esta experiencia creo que tenemos la responsabilidad de hacer lo mismo que Juan El Bautista, aquí está él es el que me ha sanado, él es el que me ha liberado de la esclavitud del pecado, él es el que ha abierto mis ojos para que yo viva en el sendero de alegría, de paz, de vida nueva.
San Juan Bautista, tenía esta misión y sin duda la realizó con creces, y sobre todo corriendo los retos que necesito correr alguien que ha sido ungido como profeta, tu y yo hemos sido ungidos como profetas desde nuestro Bautismo, de tal manera que de lo que habla San Juan Bautista la Palabra de Dios, la Palabra de Dios le puede agradar a algunos les da paz; pero también a algunos les puedes desagradar como le desagrado al Rey Herodes cuando le denunció su adulterio, cuando le denuncio su vida inmoral y el punto de este anuncio fue ser decapitado; sin duda al profeta le cuesta la cabeza, al profeta sobre todo aquellos que conocemos a Jesús, sabemos el precio de lanzarse a realizar la misión, en bien de los demás, Jesús es levantado en la cruz y asesinado.
Hoy hermanos, tenemos también la gran misión de ser anunciadores, de ser Juan El Bautista en medio de nuestra comunidad, de saltar de gozo cuando nos encontramos con Jesús, pero también de ser muy serios y responsables cuando se trata de anunciar esa alegría a los demás; pidámosle a Dios que siga siendo un camino, un modelo para nuestra comunidad de San Juan del Río, de San Juan Bautista y no solo alguien que conservemos en el recuerdo y sobre todo que al contemplar esta bella imagen hagamos historia y descubrir el perfil del profeta que aparece escrito en los Evangelios, ese profeta que es capaz de alegrarse con la presencia de Jesús, y hoy de Jesús Eucaristía, pero ese profeta es capaz de hablar en el nombre de Dios, a pesar de sufrir las secuelas y consecuencias que el profeta tenía que sufrir.
Pidámosle al Señor que siempre y en todas partes anunciamos a Jesús, que sea la gran tarea de la iglesia, San Juan Bautista fue un gran misionero, él supo irse rodeado de muchos discípulos que seguramente a la postre siguieron al Mesías, siguieron a Jesús; hoy tenemos una misión ser discípulos Misionero, ser anunciadores de la Palabra, que en el marco de la comunidad también nosotros como agentes de Pastoral, como miembros de la parroquia, nos encaminemos a que este referente de patrón de la comunidad parroquial, nos inspire para realizar la misión que Dios ha puesto en nuestras manos.
A lo largo de estos días, hemos estado orando por la paz, y en este día no podemos hacer la acepción, por la paz decíamos al inicio de la santa misa, en este proceso electoral, que nuestra oración se intensifique a lo largo de esta semana, así lo he pedido en una carta Circular que en la semana ustedes van a conocer y van a estar pendiente de realizarlo.
Que Dios bendiga nuestra patria, que Dios bendiga los procesos también en San Juan del Río, que Dios bendiga Querétaro y a toda nuestra Diócesis, que la Santísima Virgen María a quien nos encomendamos que de manera ferviente y de manera permanente ella también interceda para que nos inspire para que su hijo Jesucristo también sea para nosotros el guía en este caminar, en este momento de nuestra vida donde nosotros tenemos que participar y ser protagonista ejerciendo nuestro voto. Que así sea”.
Al terminar la asamblea allí reunida recibió de Mons. Faustino la bendición y ellos a su vez le brindaron un fuerte aplauso.