SOLEMNE EUCARISTIA POR EL 74 ANIVERSARIO DE LA CORONACION PONTIFICIA DE LA VIRGEN DE EL PUEBLITO.

Santuario de Nuestra Señora de El Pueblito, 01 de noviembre de 2020.

Foto: Corporación de 1 danza.

Mons. Fidencio López Plaza, X Obispo de Querétaro, presidió la Solemne Eucaristía en el Santuario de la Virgen de El Pueblito, con motivo del 74 Aniversario de la Coronación Pontificia de Nuestra Señora de El Pueblito, el día 01 de noviembre de 2020, la cual fue concelebrada por Fray Raymundo Castillo Caballero OFM, Fray Miguel Ángel Campos Álvarez OFM.  Fray Francisco Salinas Osornio OFM. Y Fray Juan Ramírez Ramírez OFM, a la cual asistieron también los hermanos novicios, las mayordomías y algunos representantes de los grupos y asociaciones pertenecientes a este Santuario, en su homilía Mons. Fidencio les compartió diciendo: 

Saludo a la venerable familia de Frailes franciscanos, animadores de la vida y de la fe, desde este hermoso Santuario, saludo a las mayordomías, a las tenanches y a todos los devotos de la Santísima Virgen en su advocación de El Pueblito.

La Providencia de Dios, ha puesto ahora en domingo, la fiesta de todos los santos y la llegada de nuestra bienaventurada madre a su Santuario, así podremos contemplar mas iluminados a nuestra madre como el corazón de nuestra comunión, de los santos y como la madre en el misterio de cristo y de la iglesia, sobre esto les comparo tres sencillas reflexiones:

  1. Creemos en la comunión de los Santos:

Es parte de la genial síntesis que tenemos en el credo, de nuestra fe cristiana católica, todos los santos que con la virgen María han pasado a la vida eterna forman  la iglesia  de los bienaventurados, a ella le cantamos “Pues concebida fuiste sin mancha… Ave María llena de gracia… a ella nuestra madre le cantamos buenos días paloma limpia hoy te vengo a saludar, a ella y a ellos, a nuestra madre Santísima y a todos los santos Jesús les felicita con estas hermosas palabras: “Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios”, celebramos pues a todos aquellos que aceptaron el código de la felicidad de Jesús, les rendimos homenaje y les reconocemos que son ellos los que acertaron y los que trabajaron  eficazmente por un mundo mejor y los que fueron más eficazmente y completamente felices.

Pero todos los santos fueron santos porque fueron campeones, en vivir la comunión con Dios, y la comunión con los hermanos, no se puede ser Santo de otro modo, el amor no se puede encerrar, por eso los santos del cielo están en comunión con nosotros que peregrinamos en el suelo. Como dice San Pablo: “nuestra fe y nuestra esperanza frente a Dios terminaran, el amor no, ese nunca pasara”.

II LAS BIENAVENTURANZAS SON COMO EL RETRATO DE JESUS.

Son el retrato de la Santísima virgen, y también el retrato de los santos, lo que Jesús expone en las bienaventuranzas, tanto el contexto de Lucas como el de San Mateo, expresan lucidamente su vida y la misión para la que fue enviado, Él es el que se ha hecho pobre por nosotros, ÉL es el que llora por Jerusalén, el no violento, el que tiene hambre y sed de justicia, Él es el que revela y realiza sobre la tierra la misericordia del padre, Él es el perseguido por todo el mundo, porque encarna en si mismo la justicia, y la misericordia de Dios y no todos la miran a la manera y desde la perspectiva de Jesús.

En este sentido las bienaventuranzas vividas y proclamadas   por Jesús quieren decir entre otras cosas:  los pobres no son felices por ser pobres, los pobres son felices porque no empobrecen a nadie, ni son egoístas, ni opresores, que los que lloran son felices, porque es preferible llorar a que ser causa de que otros lloren, que es mas feliz el que pasa hambre, que el que es causante de que otros pasen hambre. Los que viven y anuncian las bienaventuranzas son dichosos porque tienen la certeza de que otro mundo es posible, son felices porque tienen esperanza, son felices porque son el campo abonado donde germina la gracias de Dios, son dichosos porque saben que en el mundo en un mundo como este si ha de haber salida solo vendrá de los que han hecho de las bienaventuranzas su programa de vida.

III LA FELICIDAD NO SE PUEDE COMPAR.

Ni la felicidad, ni la ternura, ni la compasión se pueden comprar hermanas y hermanos no se pueden adquirir en ninguna plaza comercial, ni en ningún almacén, con dinero solo podemos comprar apariencia de felicidad, muchos tienen necesidad de comprar cervezas o tequila para alegrarse y después experimentan una tristeza y una soledad  mayor, la felicidad no se compra. Con dinero solo podemos comprar las apariencias de felicidad, por eso hay tanta gente triste en las esquinas, y en las calles y también en los rincones de nuestras casas, la felicidad ha sido sustituida por el placer, la comodidad, y el bienestar, el mundo también tiene sus bienaventuranzas, “dichosos los que tienen una cuenta corriente, que tienen un buen caro un ultimo modelo, los que siempre triunfan a costa de lo que sea, los que son aplaudido, los que disfrutan de la vida sin escrúpulos, los que se desentiende de los problemas, así es la otra oferta que nos propone la el mundo.

Pero Jesús tiene otra propuesta muy diferente y ha producido miles y miles de gentes destacadas en el amor y la felicidad, a los que nosotros llamamos santos. Jesús ha dado un vuelco total de entender la vida, nos ha descubierto que estamos corriendo en dirección contraria, nos vamos haciendo más discípulos y misioneros cuando vamos descubriendo que el ser humano es mas feliz cuando ama, pero no de cualquier forma, ser cristiano es buscar la verdadera felicidad, en el camino señalado por Jesús, por la santísima virgen, una felicidad que comienza a qui en la tierra y que alcanza su plenitud en el encuentro final con Dios.

Que nuestra querida madre en su advocación de El Pueblito nos cobije, y nos enseñe a vivir las maravillas de Dios, las maravillas que Dios hace todos los días, con nosotros y entre nosotros. Que así sea.

Inmediatamente después de la Comunión Mons. Fidencio entro al camarín de la venerable imagen de la Virgen de El Pueblito, y consagrar y encomendarle su Ministerio Episcopal. 

Antes de la bendición Fray. Raymundo agradecido a Mons. Fidencio su presencia en este Santuario comentado lo siguiente: queremos agradecer su presencia entre nosotros, a nombre de la fraternidad de frailes menores, a nombre de las mayordomías, las corporaciones, las asociaciones de nuestra señora y los grupos de este santuario le agradecemos su presencia por haber hecho, mas solemne esta fiesta de todos los santos y en la que en este santuario conmemoramos los 74 años de la coronación pontificia de la santísima virgen de El Pueblito, le agradecemos de verdad su presencia  que el señor le colme de bendiciones que María Santísima de El Pueblito, lo cubra siempre con su manto en su ministerio Apostólico, muchas gracias.

Mons. también comento antes de dar la bendición: “Antes de darles la bendición, considero que todos los devotos de la santísima virgen al entrar a ese templo no pueden salir sin el compromiso de proclamar la maravillas del señor, eso es lo que la santísima virgen quisiera que todos sus hijos de Dios, fueran proclamadores de la belleza, de las maravillas que Dios hace todos los días, entre nosotros,  y ahora les recuerdo que “Todos ustedes son una bendición de Dios”, sencillamente les ratifico esta bendición.

Al final como canto de salida se entonó la Salve a la Virgen del Pueblito, y los asistentes le brindaron un fuerte aplauso para agradecer a Mons. Fidencio su presencia en este santuario.