Loma Bonita, Querétaro, Qro., 25 de marzo de 2021.
El día 25 de marzo del 2021, Mons. Fidencio López Plaza, X Obispo de la Diócesis de Querétaro, visitó la Parroquia del Misterio de la Encarnación del Hijo de Dios, en Loma Bonita, Querétaro, Qro. para presidir la Sagrada Eucaristía, en la Solemnidad de la Virgen de la Encarnación, patrona de esta comunidad parroquial. Concelebraron esta Santa Misa el Pbro. Lic. Alberto Gómez Solís, Párroco y Pbro. Alfonso Cruz López, Vicario parroquial.
“He aquí la esclava del señor, hágase en mí según tu palabra” «No es casualidad hermanos, el principio y el final de la vida de Jesús está bien marcada en la oración más sabía que aparece en los labios de Jesús y de María, la historia comenzó cuando María dijo: “eh aquí la esclava del señor, hágase en mí según tu palabra”, entonces comenzó la encarnación del hijo de Dios que ahora celebramos a los 9 meses de la Navidad, y esta historia se consumó cuando Jesús en la cruz también dijo: “si es posible que pase de mí este cáliz, pero que no se haga mi voluntad, si no la tuya”. La voluntad de María y la voluntad de Jesús juntas inspirando y reafirmando y puntualizando, el camino de todos los seguidores de todos los misioneros y discípulos de Jesucristo nuestro señor».
En el momento de la homilía Mons. Fidencio les compartió diciendo: «Saludo y agradezco al Padre Alberto Gómez Solís párroco, y al padre Alfonso Cruz López Vicario Parroquial, el servicio que están dando en esta parroquia representando al Obispo y en el nombre de nuestros señor Jesucristo el buen pastor, esta es la manera que Dios inventó para que el obispo y su hijo el Buen Pastor estén cerca de sus hijos, gracias padres; también saludo y agradezco a ustedes hermanos fieles laicos que presencialmente y otros virtualmente nos acompaña desde sus casas, reciban todos un saludo fraterno.
El papa Pablo VI, le gustaba hablar de la Santísima Virgen como el ejemplo, como el modelo, o como se dice ahora el paradigma de la iglesia evangelizada y evangelizadora y decía el papá quieren saber ¿cómo es la iglesia evangelizada y evangelizadora? vean a la virgen, ella es el modelo; el Papa Francisco por su parte ha enriquecido esta bella imagen proponiendo a María como el ejemplo o el paradigma de la iglesia discípula y Misionera, es decir como la mujer que nos enseña a sentarnos a los pies de Jesús para escuchar atentamente sus palabras y luego nos enseña a levantarnos para ir a anunciar a los hermanos, el discípulo es ese el que se sienta para escuchar y el misionero es ese que se levanta después de escuchar para llevar la alegría y el mensaje de Dios a sus hermanos.
En este sentido, el evangelista San Lucas nos presenta estos dos movimientos como movimientos inseparables en la vida del cristiano y en la vida de la iglesia, discípulo misionero evangelizado y evangelizador, como dos caras de la misma moneda, como dos movimientos que no se pueden separar, el que es buen discípulo será siempre buen misionero y el que es buen misionero lo será porque es también buen discípulo, no se puede pues ser discípulo sin ser misionero y no se puede ser auténtico misionero sin haber sido auténticamente buen discípulo y testigo del amor y de la misericordia de Dios, porque los cristianos no somos merolicos de Dios, somos testigos anunciamos lo que hemos visto y lo que hemos oído, lo que hemos experimentado y ha dado razón de nuestra vida y a nuestra existencia.
El evangelio que acabamos de escuchar, hace un hermoso resumen de este primer movimiento de la iglesia evangelizada, de María evangelizada y lo resume con un saludo del ángel que contiene el misterio de la Encarnación, de la anunciación, alégrate llena de gracia, el Señor está contigo y una respuesta de la Santísima Virgen que culmina con la oración más bella, más sabia y más luminosa que originó el comienzo de Jesús en nuestra historia, ¿Cuándo comenzó Jesús a ser un bebé en el vientre de la Virgen? cuando ella dijo: “He aquí la esclava del señor, hágase en mí según tu palabra”, en ese momento Dios se hizo hombre, Dios se hizo ser humano y no se hizo ser humano en una flor, o en un río o en una mariposa muy bella o en un árbol, quiso estar, quiso iniciar su camino en el vientre de una mujer, y desde entonces estamos llamados escuchar el saludo del ángel y a decir: “He aquí la esclava, el esclavo del señor, hágase en mí según tu palabra”, para que ocurra en nosotros lo que ocurrió con la santísima virgen, el verbo se hizo carne.
Sobre esto comentó cinco frases del Evangelio que acabamos de escuchar.
1a.-Alégrate llena de Gracia, el señor está contigo.
Esta es una de las verdades que todos los cristianos católicos tenemos que experimentar en carne propia, tenemos que también decir como la santísima virgen, el Señor está conmigo, esta es la primera palabra con la que Dios saluda y con la que prepara y llega hasta el vientre donde la alegría se hace carne, donde la alegría se hace Emmanuel, Dios-con-nosotros.
Esta es la palabra que ocasionó una revolución en la historia, el verbo se hizo carne y puso su tienda entre nosotros, como dice San Juan: “Alégrate llena de gracia el Señor está contigo”, esa es la alegría que llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús, pues quienes se dejan salvar por él, son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío interior, del aislamiento y de la soledad, con Jesucristo siempre nace y siempre renace la alegría.
Sin Jesucristo, sin este encuentro personal con Jesús podemos fingir alegría, o comprar la alegría, pero no tener en el corazón, por eso dice el Papa Francisco en cualquier lugar y situación donde nos encontremos y de manera especialísima yo les digo ahora, en la fiesta del Misterio de la Encarnación del señor, somos invitados a renovar aquí, ahora mismo el encuentro personal con Jesucristo, o como dice el Papa Francisco al menos a tomar la decisión de dejarnos encontrar por él, y de intentarlo cada día sin descanso; porque quién se encuentra con Jesús quedar tocado y queden fascinados y no puede permanecer sin estar en contacto con él.
2da. Alégrate llena de Gracia.
La alegría no se compra hermanos, la alegría es un don de Dios que ocurre cuando Dios actúa nuestra vida y en nuestra historia, la alegría que brota del corazón de la vida trinitaria y que se nos comunica en el hijo, es un regalo que sólo Dios nos puede dar, la alegría siempre es un don de Dios; como dice el Papa Francisco; “se pueden organizar fiestas, pero no la alegría”, según la escritura, la alegría es un fruto del Espíritu Santo que nos permite entrar en la palabra y hace que la palabra entre en nosotros trayendo fuentes de vida eterna, fuente de alegría.
El Profeta Sofonías, presenta a Dios con estas palabras dice: “el Señor tu Dios está en medio de ti, él es un guerrero que nos salva, da saltos de alegría por ti, su amor te renovará, por tu causa bailará, como en los días de fiesta”.
Los padres de la iglesia han encontrado una palabra para explicar este misterio dice, que cuando Dios se encuentra con sus hijos o cuando ve a sus hijos se pone a bailar alrededor de ellos, que alegría de ver a sus hijos contentos.
Para referirse pues los santos padres a la profundidad y a la anchura del amor de Dios como fuente y belleza de alegría plena, han inventado la palabra “pericoresis”, qué quiere decir: “que Dios baila, y que Dios danza alrededor de sus hijos.
3ra. – No temas María porque gozas del favor de Dios.
Son muchos los miedos hermanos que paralizan a los seguidores de Jesús, tenemos por ejemplo ahora miedo la pandemia covid-19, están ustedes con una sana distancia y estamos con el cubrebocas; también tenemos miedo a perder el trabajo, miedo a un futuro incierto, miedo a nuestra debilidad, miedo a la conversión, al Evangelio, el miedo nos está haciendo mucho daño nos impide caminar hacia un futuro con esperanza, nos encierra con la conservaciones estéril del pasado, es urgente hermanas y hermanos construir la iglesia de la confianza, que nace del Misterio de la Encarnación del hijo de Dios y del Emanuel entre nosotros, la fortaleza de Dios no se revela en una iglesia poderosa, apantalladora sino en una iglesia humilde y alegre porque Dios está en medio de nosotros y porque Dios camina con nosotros.
Dice el Evangelio, que el ángel le dijo a María: “darás a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús, como los papás poner el nombre a sus hijos, también Dios le puso el nombre a su hijo Jesús, se llamará Jesús, y Jesús quiere decir: “el que sana y el que está al pendiente de sus hijos”, para que esté sanos, para que estén contentos y para que sean felices.
También a nosotros como a María, se nos confía esta misión, contribuir a poner luz en medio de la noche, no estamos llamados a juzgar al mundo sino a sembrar esperanza, nuestra tarea no es apagar la mecha que se extingue, sin no en encender la fe que, no pocos están queriendo brotar; desde nuestras comunidades, desde nuestra familia, podemos ser levadura de un mundo nuevo, podemos soñar en que otro mundo es posible, estamos en buenas manos, Dios no está en crisis, somos nosotros los que no nos atrevemos a seguir a Jesús, con alegría y con confianza, con la alegría y confianza con la que la santísima virgen lo siguió.
y luego por último la palabra que revolucionó la historia.
4ta.- “He aquí la esclava del señor, hágase en mí según tu palabra”
No es casualidad hermanos, el principio y el final de la vida de Jesús está bien marcada en la oración más sabía que aparece en los labios de Jesús y de María, la historia comenzó cuando María dijo: “eh aquí la esclava del señor, hágase en mí según tu palabra”, entonces comenzó la encarnación del hijo de Dios que ahora celebramos a los 9 meses de la Navidad, y esta historia se consumó cuando Jesús en la cruz también dijo: “si es posible que pase de mí este cáliz, pero que no se haga mi voluntad, si no la tuya”. La voluntad de María y la voluntad de Jesús juntas inspirando y reafirmando y puntualizando, el camino de todos los seguidores de todos los misioneros y discípulos de Jesucristo nuestro señor.
Considero hermanas y hermanos que, estas palabras llenas de luz y sabiduría para indicarnos la actitud adecuada del Misterio debemos hacerlas parte de nuestra vida cotidiana y de nuestra espiritualidad, el día que nosotros aprendamos a decir: “he aquí el esclavo, la esclava del señor, hágase en mí según tu palabra”, ese día ocurrieron cosas grandes en tu vida y no habrán días aburridos, porque cada día en cada acontecimiento será nuevo y nuevo provocador para seguir a Jesús hasta el final del camino. Qué Dios así nos lo conceda, el que así sea.
Al terminar la celebración y antes de la bendición se hizo la oración para a las mamas que esperan un hijo y bendecir sus vientres donde se gesta la vida de un nuevo ser, y se rezó la Salve, Mons. Fidencio les dio la bendición y les invito a ser mensajeros de del amor y de esperanza y pidió un pauso para la festejada la Virgen de la Encarnación.
El Párroco P. Alberto agradeció a Mons. Fidencio, su presencia y los allí reunidos le brindaron un aplauso, para agradecer su visita a esta comunidad parroquial.