Seminario Conciliar Diocesano de Nuestra Señora de Guadalupe, Col. Hércules, Querétaro, Qro.
04 de Junio de 2016.
El día sabádo 04 de Junio, el Excmo. Señor Obispo Monseñor Faustino Armendáriz Jiménez, visitó el Seminario Conciliar de Querétaro, donde presidió la Sagrada Eucaristía con el motivo de clausurar el ciclo 2015 – 2016. En esta ceremonia se graduaron 14 seminaristas que culminaron sus estudios de Filosofía, y 6 los estudios de Teología, quienes con familiares y amigos mostraron su agradecimiento a Dios.
En la homilía, el Señor Obispo invitó a los Seminaristas a encontrarse con Cristo, como lo hizo San Pablo, y de esta manera estar dispuestos a entregar su vida al anuncio del Evangelio. Al respecto dijo:
«Hemos escuchado en la primera lectura una narración que hace referencia a la vida de San Pablo, encontrando en este Apóstol un ejemplo claro de como debemos conducirnos en el camino que lleva hacia Dios; quien habiéndose encontrado con Cristo, lo siguió sin reserva, entregando su vida totalmente a la Evangelización».
«El Seminarista en su proceso formativo, encuentra un sin fin de oportunidades para configurarse con Cristo, como lo hizo San Pablo. Estas oportunidades que encuentra en el seminario, deberán brindarle los elementos necesarios para poder corresponder con generosidad al llamado que Dios le ha hecho. Por eso para poder formarse al estilo de Jesús, el seminarista deberá tener un corazón dócil a la palabra de Dios, y de esta forma madurar en cada una de las áreas en las que deberá crecer».
«Precisamente aquello que cambió la vida de San Pablo fue que, al encontrarse con la verdad, se mostró dócil a la Palabra de Dios. Un seminarista deberá procurar encontrarse todos los días con Cristo que es la verdad, cerrando su corazón a todo aquello que puede distorcionarla y distraerlo de responder con fidelidad al llamado».
«En la vida del seminario se aprende a profundizar las ciencias filosóficas y teológicas; sin embargo todos los estudios que ustedes puedan adquirir, encontrarán verdadero sentido, en la medida en la cual procuren reencontrarse con Cristo; pues preparándose para ser Sacerdotes, recuerden que su misión primera será comunicar el Evangelio de salvación y su experiencia de encuentro con Dios». Concluyó.
Mons. Faustino, felicitó a los formadores por su entrega generosa en la formación de los futuros pastores, y agradeció a los familiares de los seminaristas, por brindarles su apoyo en el proceso de camino al Sacerdocio.