NOVENA DE LA CREACIÓN
DIA NUEVE: EL ESPIRITU SANTO ES LA FUERZA ENERGICA QUE NOS MUEVE, GUÍA Y SUSTENTA.
La Palabra de Dios: Gal 5:22-23
“22 Por el contrario, el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, bondad, generosidad, fidelidad, 23 dulzura y autocontrol. No hay ley contra tales cosas.
Ap 21:1 “1 Entonces vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra habían desaparecido, y el mar ya no existía.”
Laudato Si’, 160
“¿Qué clase de mundo queremos dejar a los que vienen después de nosotros, a los niños que ahora están creciendo? Esta pregunta no sólo se refiere al medio ambiente de forma aislada; el tema no puede abordarse por partes. Cuando nos preguntamos qué tipo de mundo queremos dejar atrás, pensamos en primer lugar de su dirección general, su significado y sus valores. A menos que tengamos problemas con estas cuestiones más profundas, no creo que nuestra preocupación por la ecología produzca resultados significativos. Pero si estas cuestiones se enfrentan con valentía, se nos lleva inexorablemente a hacer otras preguntas específicas: ¿Cuál es el propósito de nuestra vida en este mundo? ¿Por qué estamos aquí? ¿Cuál es el objetivo de nuestro trabajo y todos nuestros esfuerzos? ¿Qué necesidad tiene la tierra de nosotros? Ya no basta, pues, simplemente afirmar que debemos preocuparnos por las generaciones futuras.
Tenemos que ver que lo que está en juego es nuestra propia dignidad. Dejar un planeta habitable a las generaciones futuras depende, ante todo, de nosotros. La cuestión es una cuestión que nos afecta dramáticamente, ya que tiene que ver con el sentido último de nuestra estancia terrenal”.
Meditación
El Espíritu de Dios renueva el rostro de la tierra dentro y a través de nosotros. El salmista dice: “Envías tu Espíritu, todo se recrea, y renuevas la faz de la tierra.” El libro de Hechos de los Apóstoles encuentra una correspondencia significativa en este salmo, que es una gran alabanza a Dios Creador. El Espíritu Santo que Cristo ha enviado del Padre, y el Espíritu Creador que ha dado vida a cada cosa son uno y el mismo.
Nuestra fe en la creación nos dice que el “jardín” en el que vivimos nos ha sido confiado para cultivarlo y protegerlo con respeto.
La acción del Espíritu es y siempre ha sido ser nuestra guía de la verdad plena, para que podamos dar fruto y así renovar la tierra. Se nos invita a experimentar la espiritualidad de la ecología en la que los dones del Espíritu son de ayuda inestimable.
Los dones del Espíritu Santo son:
Piedad – que nos permite experimentar reverencia ante el Dios de la vida, el Creador, cuyo amor está en toda criatura.
Miedo al Señor – como una experiencia subjetiva de asombro, asombro, ante la belleza, la bondad y la verdad que se descubre ante nuestros ojos.
Sabiduría – que nos revela significados cada vez más profundos acerca de la vida.
Entendimiento – que nos abre los ojos para ver que todo está entrelazado en este mundo que nos rodea y del que formamos parte, de su onda.
Conocimiento – que nos permite descubrir que el universo refleja en sí mismo y a través de nosotros la imagen del Creador.
Consejo – que nos permite practicar la justicia con misericordia y humildad
Fortaleza – que nos infunde el valor, la fuerza, para actuar; muchas veces con sacrificio.
Oración silenciosa
Acción: ¿Qué papel desempeñan los dones del Espíritu Santo en nuestra fe y en nuestras decisiones?
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