(CODIPACSQRO) El 10 de enero, en la festividad del Bautismo del Señor, el Pastor Diocesano Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, presidió la santa Misa acompañado por el Pbro. Guadalupe Martínez Osornio, Rector de la Catedral y el Pbro. Francisco Gavidia Arteaga, Decano de Santiago. En la asamblea estuvieron presentes miembros de la Escuela para Padres (que celebran su 12ª aniversario de fundación), miembros de la Acción Católica Mexicana y directivos de la Universidad Vasco de Quiroga de esta ciudad.
En la homilía el señor obispo describió el acontecimiento del bautismo de Jesús, como el bautismo del joven, hasta ese entonces desconocido sobre el que desciende el Espíritu Santo y la voz de Dios Padre que dice: «Este es mi Hijo amado, en quien me complazco».
El recordar el propio bautismo remite a considerar la continua presencia de Dios en nuestras vidas, teniendo el Espíritu de Dios nos vemos impedidos para inclinarnos ante cualquier ídolo, reconocemos que tenemos un llamado a la esperanza, tenemos luz ante la superstición, por el bautismo del agua y del Espíritu se actualiza la voz del Padre diciendo: «Este es mi hijo muy amado».
Monseñor Armendáriz destacó muy especialmente la importancia de la oración para descubrir el papel que tiene todo cristiano, su compromiso y responsabilidad. Y como en la vida del creyente la oración permanente es: Ven, Espíritu Santo.
Jorge A. Rangel Sánchez