Ezequiel Montes, Qro. 31 de Julio de 2019.
La tarde del miércoles 31 de Julio de 2019, Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, Obispo de la Diócesis de Querétaro, visito la comunidad parroquial de La Divina Providencia, ubicada en la Cabecera Municipal de Ezequiel Montes; para coronar la imagen de Santa María de Guadalupe protectora de la vida, que resguarda este templo parroquial y en el marco de su VIII Aniversario de entronización de la imagen en esta comunidad.
La Santa Misa dio inicio a las 6:00 p.m. Presidida por Mons. Faustino Armendáriz Jiménez y concelebrando por el Pbro. Tomas Manuel Valdés Sotelo Párroco, el Pbro. Jorge Vázquez Zepeda, el Pbro. Juan Rosales de Jesús Vicarios parroquiales y el Pbro. Lic. José Luis López Gutiérrez. Mons. Faustino, dio un mensaje en donde invito a los fieles a custodiar y orar por la vida. Así se refirió a la comunidad:
“Muy queridos hermanos, hoy nos congregamos a celebrar esta acción de gracias y elevar nuestras suplicas a un Dios que está vivo y en esta comunidad de Ezequiel Montes que ha tenido a bien elegir a María de Guadalupe como quien custodia la vida, ocho años de un compromiso en el cual han tenido manifestaciones claras de amor a la vida, hablando a favor de la vida y orando por la vida y sin duda la mejor manera de rezar y elevar nuestras suplica a Dios es, esta recibimos por intercesión de su madre y nuestra madre la Santísima Virgen María especialmente a través del Santo Rosario, pero también delante del Sagrario, porque ahí está el que es la vida y ese que es la vida, es el que porta María, a Jesús Niño, esos niños que tanto están sufriendo en nuestro tiempo sean los que ya han nacido, sean los que están en riesgo, porque no han nacido, porque son más vulnerables.
La palabra de Dios reconoce esta actitud de paz en el ser humano, cuando en el libro del profeta Isaías se hace la pregunta el autor, ¿será capaz una madre de abandonar, despreciar al hijo de sus entrañas? (Isaías 49. 15.), el mismo texto del profeta Isaías responde -“Si” sin embargo nos consuela diciendo Dios: “pero yo nunca te abandonare” (Isaías 49. 15.), hemos tomado enserio esta Palabra de Dios de que el Señor no nos abandona; el Señor ama la Vida, también esa vida que lleva la madre en sus entrañas, tan sujeta a agresiones, hasta de asesinato; como ya se han dado miles en nuestro país, especialmente en la Ciudad de México y desde aquí desde Querétaro y especialmente desde aquí, junto con el Santuario de la Vida que mi predecesor ha tenido a bien erigir,
Aquí también en esta comunidad se eleva la voz de la oración por la vida y es lo que hemos venido hacer hoy, celebrar una Santa Misa para pedir a Dios por estos niños que no han nacido, por eso, el niño está en el seno de su madre, recordando el amor de la Santísima Virgen María a su hijo Jesús y la renovación que hace la Santísima Virgen María al hijo de sus entrañas.
Hermanos, al recordar a la Santísima Virgen María de Guadalupe que es custodia de la vida, hoy queremos llevar por su intercesión a Dios ese grito, esa suplica, esa oración, la misma que a lo largo de diecisiete días en el itinerario de la peregrinación de hombres, mujeres y ciclistas al Tepeyac, la misma que hicimos en el atrio y en la Basílica de Guadalupe, levantando sus pañuelos azules y para decir ¡si a la vida!, ¡No a la cultura de la muerte!, ¡no al aborto!, creo que no es por motivos religiosos, si no es por motivos humanos, pero también nuestra fe, nuestra religión nos une también por el sentido común, ¿cómo es posible que alguien se sienta con el derecho de asesinar a un niño en el seno de su madre? cuando el que tiene el derecho a nacer es el pequeño, que sin su consentimiento ha sido concebido.
Hoy tenemos que defender ese derecho, el derecho de los niños por nacer, no como el sentido de una madre que es capaz de deshacerse de su hijo por intereses raquíticos y personales, si queremos entender a alguien como modelo de amor a la vida lo encontraremos en la Santísima Virgen María, por eso hoy en esta corona queremos poner nuestra voz, ahí poner nuestras intenciones, ahí poner nuestro compromiso y que sea necesario decir ¡No al aborto! decir ¡No a la cultura de la muerte!, ojalá, que esta corona, no solamente sea un bello ornato en las sienes de María, sino sea un bello compromiso de esta comunidad Queretana y esta comunidad de Ezequiel Montes, para levantar la voz, sea a través de los medios digitales, sea personalmente, sea a través de los foros en los cuales se atente contra la vida y se siga diciendo desde la ideología de género que es licito asesinar a un niño en el seno de su madre.
Hermanos, Jesús es la vida, por eso optamos por la vida, porque nuestra fe así no lo ordena; pero también optamos por la vida como seres humanos, cuando hay un ser del mundo animal defendiendo a su cachorro, con más razón hombres y mujeres que tenemos una razón y tenemos un sentido común que amamos al hermano y sabemos que en el todo está la imagen de Dios, también en un pequeño recién concebido, no son células que un día van ha ser personas, son células que ya son personas humanas.
Que el Señor nos ayude a levantar esta voz y la Santísima Virgen María nos ayude a la lucha por la defensa de los seres humanos, creo que la mejor manera es atender a los que ya viven también, es ayudar, es extender el Evangelio de la vida, el Evangelio de la familia, el Evangelio del matrimonio, el Evangelio; cada uno de nosotros somos misioneros también y para eso debemos creer en el libro de la vida, la Palabra de Dios, los Evangelios. Que nuestro compromiso no sea incrédulo, sea solamente decir ¡No a la cultura de la muerte! Si no el de decir ¡Si a la Vida!.
A lo largo de predicar la vida como misioneros y misioneras de esta comunidad parroquial, sigo invitando a esa dimensión de vida, que es la Comisión Parroquial y Diocesana de la Pastoral Familiar, Familia, juventud, laicos adolescentes, jóvenes y vida (CODIFAJULAVI) sigan evangelizando y sigan realizando esta tarea, sigan orando delante del Santísimo todos los días, sigan participando en los foros en los cuales sea necesarios, a la luz de la palabra, pero también, a la luz de un sano camino y decirle a los demás que amamos la vida esa que vive en el seno de una mamá.
La Santísima Virgen María, pues, nos bendiga, nos ayude y nos proteja y a los niños tan vulnerables pero queridos por Dios. Ellos están por nacer. Que así sea.”
Al término de la homilía, el padre Tomas, pidió a nuestro Señor Obispo coronara la imagen de la Santísima Virgen María de Guadalupe, después de la oración de bendición de la corona, Mons. Faustino, procedió a coronar a la Santísima Virgen. En el momento de la coronación la asamblea congregada brindo un fuerte aplauso a la Santísima Virgen María.
Después de la comunión, con ayuda de un par de integrantes del “Grupo Dimensión Vida” se procedió a colocar a la santísima Virgen de Guadalupe en su nuevo nicho”.
Al finalizar la celebración Mons. Faustino, manifestó la inmensa alegría al celebrar este suceso, recordando a la comunidad que en esta celebración se ganaba la indulgencia plenaria debido al Año Jubilar Mariano, después, impartió la bendición y encomendó a la comunidad parroquial bajo la protección de Santísima Virgen María, por medio de la oración del Año Jubilar Mariano.
J.D/R