San Juan de la Cruz: Padre y Reformador de la Orden del Carmen

SanJuandelaCruzSAN  JUAN  DE  LA  CRUZ
Celebramos su fiesta el 14 de diciembre
Padre y Reformador de la Orden del Carmen
Doctor de la Iglesia
Maestro en la Mística y en Letras
Nace en Fontiveros en 1542 (Ávila, España), muere en Úbeda en 1591.

Sus principales libros son: Poesías, Subida del Monte Carmelo (1º 2º 3º libros), Noche Oscura (1º 2º libros), Cántico Espiritual (A y B), Llama de Amor Viva (Canciones 1,2,3,4)

Breve pensamiento para conocer un poco de su doctrina

Enamorado de Dios, su mayor preocupación fue enseñar el camino para llegar a la Unión con Dios. Así lo manifiesta en el subtítulo del libro de la Subida: “Trata de cómo podrá una alma disponerse para llegar, en breve, a la Divina Unión”. Muy de acuerdo a lo que nos enseña, ahora, el Concilio Vaticano II, como cuando dice en G.S. 19, “El fundamento esencial de la dignidad humana está en su vocación a esta unión con Dios. Desde su mismo nacimiento el hombre es invitado al diálogo con Dios”.

Para San Juan de la Cruz, llegar a la Unión con Dios es la meta que debería tener cada cristiano y así lo enseña también la Iglesia que encuentra cierta analogía con la unión hipostática: L.G.9 “La  Iglesia constituida por un elemento humano y otro divino … se asemeja al misterio de del Verbo Encarnado” y, esta idea, la desarrolla en canción 36 del C.B, 3, escrito cuatro siglos antes del Vaticano Segundo, diciendo: “En esta oscura purgación … Dios hace que el alma tenga esta fortaleza y habilidad para recibir esta fuerte unión de amor de Dios”, pero san Juan aclara diciendo que es más propio decir que el hombre se hace Dios diciendo: C. 39,5 “el Hijo del Dios nos alcanzó el  ser hijos de Dios de ahí que, por participación, llegamos esa unión”.

Distingue también, san Juan, otras maneras de unión: natural, beatífica y por gracia.

Unión natural o por inmensidad. “Las criaturas todas, con lo cual les está conservando el ser que tienen; de manera que si  de ellas de esta manera faltase, luego se aniquilarían y dejarían de ser” 2S. 5,3, luego añade: “Dios está presente, aunque sea la del mayor pecador del mundo”. Pensamiento que consuela y muy oportuno para este Año de Gracia, Jubileo de la Misericordia.

Unión Beatífica,  Juan de la Cruz quiere encaminar y llevar a  las almas al cielo, pero no en este mundo. Por lo mismo cuando habla  de lograr la unión como una posibilidad aquí abajo pero es por la fe y no la visión beatífica, esta unión la explica en la últimas estrofas del Cantico Espiritual, de la 36 a la 40; detengamos siquiera leyendo la estrofa 36 que dice: “Gocémonos, Amado,/ y vámonos a ver en tu hermosura/ al monte y al collado,/ do mana el agua pura / entremos más adentro en la espesura”, y así, por la fe, el alma llega a gozar el más alto grado de  amor aquí en la tierra

Unión por gracia. San Juan de Cruz no hace reflexionar que la vida espiritual y la redención se nos ha infundido en el bautismo: C 23, cuya estrofa dice: “Debajo del manzano/ allí conmigo fuiste desposada;/ allí te di la mano,/ y fuiste reparada/ donde tu madre fuera violada”. El santo explica: Declara el Esposo (Jesucristo) al alma en esta canción la admirable manera y traza que tuvo en redimirla y desposarla consigo por aquellos mismos términos que la naturaleza humana (el ser humano-Iglesia) fue estragada y perdida, diciendo que, así como por medio del árbol vedado en el paraíso fue perdida y estragada, así en el árbol de la cruz fue redimida y reparada, dándola ahí la mano de su favor y misericordia por medio de su muerte y pasión, alzando las treguas que del pecado original había entre el hombre y Dios”.  Terminemos esta reflexión con este pensamiento de San Juan: Ll 1,13 “Es pues de notar que el amor es la inclinación de el alma y la fuerza y virtud que tiene para ir a Dios. De donde podemos decir que cuantos grados de amor de Dios el alma puede tener, tantos centros puede tener en Dios, uno más adentro que otro, porque el amor más fuerte es el más unitivo”.

 

14 de Diciembre, fiesta de San Juan de la Cruz

Misa solemne a las 20:00 horas, en el Templo del Carmen