San Bernabé no fue uno de los doce elegidos por Jesucristo, pero es considerado apóstol por los primeros padres de la Iglesia, a causa de la misión especial que le confió el Espíritu Santo.
Su tarea apostólica la realizó en Antioquía junto con San Pablo, haciendo de esta región un gran centro de evangelización. Fue allí donde, por primera vez, se dio el nombre de Cristianos, a los fieles seguidores de Cristo. Continuaron su labor junto a Juan Marcos por Seleucia y luego fueron a Salamina en Chipre. Luego llegaron a Pafos, donde convirtieron al procónsul romano Sergio Paulo, navegaron hasta Perga en Pamfilia, donde Juan Marcos se separó de ellos. En Iconium, en Licaonia, estuvieron a punto de morir apedrados.
De regreso a Antioquía pasaron por todas las ciudades que habían visitado para confirmar y ordenar presbíteros. Surgieron ciertas diferencias entre San Pablo y San Bernabé, por lo que decidieron separarse. San Bernabé partió entonces hacia Chipre, acompañado de Juan Marcos, para visitar las iglesias que ahí se habían fundado.
Murió alrededor del año 60 ó 61, se cree que fue apedrado hasta morir en Salamina.Otra tradición nos lo presenta como predicador en Alejandría y en Roma y además como primer obispo de Milán.
Fuente: EWTN Español.