Queridos amigos:
1. Les saludo a cada uno de ustedes en el Señor, en esta tarde al concluir la IX Reunión Nacional de Comunidades Católicas de Sordos, que se ha llevado a cabo en esta ciudad los días del 30 de julio al 03 de agosto, con la finalidad de “seguir promoviendo la integración de los sordos en las actividades pastorales de evangelización con apoyo de los intérpretes y sacerdotes”.
2. Me alegra mucho saber que han estado presentes 170 integrantes, de 17 diócesis del país. Felicidades por atender a este llamado que nos alienta y nos llena de esperanza, pues el mensaje del evangelio llega por medio de este lenguaje tan especial a tantos y tanto hermanos nuestros.
3. Saludo con afecto a los responsables y organizadores a nivel nacional, al P. Alejandro Reynoso Pérez, quien ha fungido como anfitrión y quien en mi nombre les ha recibido en esta Diócesis. A los sacerdotes y agentes de pastoral
4. Conozco el proceso que se hay seguido, de modo muy especial inspirados en los cursos de la Escuela San Andrés; les felicito porque durante estos días han estado recibiendo el “Curso Emaús”, de esta manera es como tomamos mayor conciencia de la importancia del discipulado en nuestra vida.
5. El santo Padre Francisco en estos días de la visita a Brasil decía a los Obispos: “Queridos hermanos, si no formamos ministros capaces de enardecer el corazón de la gente, de caminar con ellos en la noche, de entrar en diálogo con sus ilusiones y desilusiones, de recomponer su fragmentación, ¿qué podemos esperar para el camino presente y futuro? No es cierto que Dios se haya apagado en ellos. Aprendamos a mirar más profundo: no hay quien inflame su corazón como a los discípulos de Emaús (cf. Lc 24, 32)”.
6. Por esto es importante promover y cuidar una formación de calidad, que cree personas capaces de bajar en la noche sin verse dominadas por la oscuridad y perderse; de escuchar la ilusión de tantos, sin dejarse seducir; de acoger las desilusiones, sin desesperarse y caer en la amargura; de tocar la desintegración del otro, sin dejarse diluir y descomponerse en su propia identidad.
7. Los discípulos de Emaús regresaron a Jerusalén contando la experiencia que habían tenido en el encuentro con el Cristo resucitado. Y allí se enteraron de las otras manifestaciones del Señor y de las experiencias de sus hermanos. Esta pastoral es precisamente un ámbito vital para posibilitar el intercambio de testimonios sobre los encuentros con el Resucitado, con quienes sufren por no tener la capacidad de escuchar, de comunicarse y de hablar.
8. Los avances que se llevan sobre el primer “Diccionario Bíblico en Lengua de Señas”, de la misma manera que el “Misal” y los “videos de las lecturas de la misa dominical”, son herramientas que les animo a conocer y difundir. Pues de esta manera acercaremos a muchos a mensaje del evangelio y al encuentro con el resucitado.
9. Felicito a quienes han asumido el compromiso de pertenecer al Comité Nacional, que durante estos días se ha creado y que servirá como apoyo para promover la unidad entre las diferentes comunidades.
10. Les animo a seguir tomando los más de 20 cursos que la escuela de San Andrés nos ofrece. Es una herramienta de evangelización muy eficaz y personalmente muy enriquecedora ´para la formación y crecimiento de las pequeñas comunidades.
† Faustino Armendáriz Jiménez Obispo de Querétaro