(RV).- «Iglesia Misionera, testigo de Misericordia». Éste que es el lema elegido por el Papa Francisco para la Jornada Mundial de las Misiones 2016, se percibió en sus palabras de aliento, saludo y bendición a los numerosos peregrinos de tantas partes del mundo, que participaron en su audiencia general.
Faltando pocos días para la celebración del Domingo Mundial de las Misiones – conocido también como DOMUND – , que en el Jubileo de la Misericordia cumple 90 años, el Obispo de Roma reiteró la urgencia del compromiso misionero:
«Hermanos y hermanas, el próximo domingo celebraremos la Jornada Mundial de las Misiones, ocasión preciosa para reflexionar sobre la urgencia del compromiso misionero de la Iglesia y de todo cristiano. También nosotros estamos llamados a evangelizar en el ambiente en el que vivimos. Con estos votos los bendigo a ustedes y a sus familias ¡Alabado sea Jesucristo!»
«Acojamos la invitación del Año Santo de la Misericordia a vivir una fe activa en la caridad, fortaleciendo nuestro compromiso hacia nuestros hermanos más necesitados», exhortó asimismo el Papa Francisco y deseó que este Año Jubilar brinde a todos «la gracia de experimentar el gran poder de la Misericordia que nos hace entrar en el corazón de Dios y nos hace capaces de mirar al mundo con mayor bondad»:
«Queridos hermanos y hermanas,
Jesús nos invita a hacer espacio en nuestro corazón a la urgencia de dar de comer a los hambrientos, compartir lo que tenemos con los que no tiene los medios, nos educa a aquella caridad que es un don desbordante de pasión por la vida de los pobres que el Señor nos hace encontrar.
Si ponemos en las manos de Jesús lo poco que tenemos, compartiéndolo con los demás en la fe, se vuelve una riqueza superabundante. No temamos ser, para nuestros hermanos la revelación de la misericordia del Padre, a través de nuestra generosidad».
Con especial intensidad y devoción, los peregrinos polacos recibieron la bienvenida del Papa Francisco, que recordó al sacerdote Jerzy Popieluszko, que murió mártir durante el régimen comunista, asesinado cruelmente 1984
«Saludo cordialmente a los peregrinos polacos. Hoy la liturgia conmemora al beato mártir Don Popieluszko. Él se expuso en primera persona en favor de los obreros y de sus familias, pidiendo justicia y condiciones de vida digna y la libertad civil y religiosa de su patria. Las palabras de San Pablo: «No te dejes vencer por el mal, vence el mal con el bien» (Rm 12,12) fueron el lema de su pastoral. Estas palabras sean hoy, también para ustedes, para sus familias y el pueblo polaco, un desafío para construir el justo orden social en el día a día, en la búsqueda del bien evangélico».
El ejemplo de San Pablo de la Cruz, fundador de la Congregación de la Pasión de Cristo y de las Hermanas Pasionistas, en las palabras del Papa a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados:
«Hoy la liturgia hace memoria de San Pablo de la Cruz, sacerdote fundador de los Pasionistas. Queridos jóvenes, en especial los chicos del Festival de la Diplomacia, que la meditación de la Pasión de Jesús les enseñe la grandeza de su amor para con nosotros. Queridos enfermos, lleven su cruz en unión con Cristo para recibir consolación en la hora de la prueba. Y ustedes, queridos recién casados, dediquen tiempo a la oración, para que su vida conyugal sea un camino de perfección cristiana».
(CdM – RV)
(from Vatican Radio)