2016-11-02 Radio Vaticana
(RV).- “La conmemoración de los difuntos tiene un doble sentido: de tristeza, porque nos recuerda a los nuestros que se fueron y nos recuerda también el futuro, la muerte. Pero en esta tristeza traemos flores en signo de esperanza, puedo decir también de fiesta, pero más adelante, no ahora«: fueron las palabras del Papa Francisco durante la homilía en el cementerio romano de Prima Porta, en la conmemoración de los Fieles Difuntos.
“Y la tristeza se mezcla con la esperanza – explicó el Pontífice – , es lo que sentimos hoy en esta celebración”. Porque “nosotros también recorreremos este camino, con la flor de la esperanza de la resurrección”. “El primero en recorrer este camino ha sido Jesús – recordó – nosotros recorremos el camino que Él hizo. Él nos ha abierto la puerta de la esperanza, la puerta para entrar al lugar en donde contemplaremos a Dios”.
“Hoy estamos llamados a recordar a todos, también a aquellos que nadie recuerda: las víctimas de las guerras y de las violencias, tantos pequeños del mundo aplastados por el hambre y por la miseria», decía el Papa en el Ángelus del 2 de noviembre de dos años atrás.
Una vez más hoy, Francisco, antes de dirigirse por la tarde al cementerio romano de Prima Porta para celebrar la Santa Misa en conmemoración de todos los Fieles Difuntos, ha invitado a través de un tweet a detenernos “con fe ante las tumbas de nuestros seres queridos, rezando también por los difuntos que nadie recuerda”.
En el día de dolor y de oración para las personas de todo el mundo que recuerdan a sus seres queridos, el Obispo de Roma aseguró también en el 2014 que “el recuerdo de los difuntos, el cuidado de los sepulcros y los sufragios, son testimonio de una confiada esperanza, radicada en la certeza que la muerte no es la última palabra sobre el destino humano, porque el hombre está destinado a una vida sin límites, que tiene su raíz y su cumplimiento en Dios”.
Esta tarde, al finalizar la celebración en el cementerio de Prima Porta, el Santo Padre se dirigirá a las Grutas Vaticanas, donde transcurrirá, de modo privado, un momento de oración por los Sumos Pontífices difuntos.
(MCM-RV