2016-10-23 Radio Vaticana
(RV).- Al finalizar el rezo del Angelus, el Papa Francisco dirigió un renovado llamamiento a favor de la paz de la región de Oriente Medio, en particular, por la población en Irak, saludó a los peregrinos polacos y a la comunidad peruana en Roma. Escuchemos la palabras del Santo Padre:
“En estas horas dramáticas, soy cercano a la entera población de Irak, en particular a aquella de la ciudad de Mosul. Nuestros ánimos han sido sacudidos por los terribles actos de violencia que desde hace demasiado tiempo se están cometiendo en contra de los ciudadanos inocentes, sean musulmanes sean cristianos, pertenezcan a otras etnias o religiones. He quedado dolorido al escuchar las noticias del asesinato a sangre fría de numerosos hijos de aquella amada tierra, entre los cuales también tantos niños. Esta crueldad nos hace llorar, dejándonos sin palabras. A la palabra de solidaridad se une la certeza de mi recuerdo en la oración, para que en Irak, aunque si está siendo duramente golpeada, sea fuerte y firme en la esperanza para que pueda dirigirse hacia un futuro de seguridad, de reconciliación y de paz. Por esto pido a todos ustedes unirse a mi oración, en silencio”.
Posteriormente, el Pontífice saludó con cariño a los numerosos peregrinos reunidos de diferentes partes del mundo.
En primer lugar, como es habitual, el Obispo de Roma bendijo a grupos procedentes de diferentes diócesis de Italia, y aunque si no pudo saludar a cada uno de los tantos grupos de fieles presentes de las parroquias italianas, los animó a «continuar con alegría su camino de fe».
Después, saludó a los peregrinos de Polonia que viajaron a Roma con ocasión del 1050º aniversario de la presencia del cristianismo en la tierra natal de Juan Pablo II.
Por otro lado, el Papa Francisco dirigió un pensamiento especial a «la comunidad peruana de Roma, reunida con la sagrada imagen del Señor de los Milagros».
El Papa Francisco afirmó:
«Están presentes grupos de fieles de tantas parroquias italianas: no me es posible saludarlas a cada una, pero los animo a continuar con alegría su camino de fe. Dirijo un pensamiento especial a la comunidad peruana de Roma, aquí reunida con la sagrada imagen del Señor de los Milagros«.
«A todos les doy las gracias y les saludo con afecto. Buen domingo. Y por favor, no se olviden de rezar por mí. Buen almuerzo y ¡hasta pronto!«.
(Mercedes De La Torre, RV).