“El camino para salir está en la relación, en el tender la mano y levantar la mirada hacia quien nos ama de verdad”, explicó Francisco, en la reflexión del Ángelus, hablando del momento en que Jesús llama a ‘todos’ aquellos que están cansados y agobiados por la vida.
Y después de aclarar que la primera invitación es a moverse, a no quedarse quietos, porque Jesús dice “vengan”, afirmó que “salir de sí mismo no basta, hay que saber dónde ir. Porque tantas metas son ilusorias: prometen alivio y distraen solamente un poco, aseguran paz y dan diversión, dejando luego en la soledad de antes, son ‘fuegos artificiales’. Por ello, Jesús indica dónde ir: ‘Vengan a mí’, así dice Jesús. Tantas veces ante un peso de la vida o ante una situación que nos aflige, intentamos hablar con alguien que nos escuche, con un amigo, con un experto… Es un gran bien, ¡pero no olvidemos a Jesús! No nos olvidemos de abrirnos a Él y de contarle nuestra vida, de encomendarle a las personas y las situaciones”. @jesuitaGuillo