Boyé, Cadereyta, Querétaro. 10 de Junio de 2018.
El día 10 de junio de 2018, Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, presidió la Santa Misa en el Templo de San Antonio de Padua, de la comunidad de Boyé, Cadereyta, perteneciente a la Parroquia de San Pedro y San Pablo, en este marco de festividad por su santo patrono 20 niños y niñas recibieron por primera vez el Sacramento de la Eucaristía, como alimento para el alma, concelebraron esta Sagrada Eucaristía el Párroco Pbro. Manuel Balderas Zúñiga, Pbro. José Luis Meré Alcocer y Pbro. Israel Arvizu Espino.
El Señor Obispo motivo a la asamblea reunida en nombre del Señor para que San Antonio de Padua siga siendo fuente de inspiración para esta comunidad de Boye y también para los niños que recibirán este Sacramento de la Eucaristía, para que cada vez más amen la Palabra de Dios y cada vez ellos se enamoren más de la Sagrada Comunión y también de la Santísima Virgen María, aprendiendo a rezar el Rosario que sus padrinos y madrinas les obsequiaron. En su homilía completa Mons. Faustino les compartió diciendo:
“Mirando esta fiesta me parece que es una fiesta muy familiar donde los habitantes de esta comunidad de Boye, en relación con la que se celebra en septiembre es una oportunidad para centrarse y concentrarse en que el centro de nuestra fiesta es Dios, es la Eucaristía que nos inspira acercarnos a Dios, San Antonio de Padua que trae en sus brazos a Dios, pero seguramente no solamente lo traía en sus brazos sino seguramente en su corazón.
Traer en el corazón a Dios creo que es lo mejor que le puede suceder a un cristiano creyente, a un cristiano católico, tener en el corazón a Dios es fuente de alegría y San Antonio de Padua fue muy feliz como lo han sido todos los santos de tal manera que dentro de esa felicidad había mucha luz, mucha lucha contra ¿quién? -contra aquel que quiere hacernos infelices, porque Dios nos quiere hacer felices, pero resulta que el maligno se terquea en tratar de que nosotros tengamos cara de amargura y seguramente ustedes lo experimentan en su vida familiar, y en su vida personal, entre más bien se portan más pruebas tienen; muchos luchan en conservarse en la gracia de Dios, por no cometer ninguna ofensa contra Dios y van a ver que la lucha se acrecienta porque las ventajas crecen, ¿Quién pone las tentaciones? -pues el maligno.
Hoy en la primera lectura vemos como Dios coloca en el paraíso a nuestros primeros padres, Adán y Eva y que les dice pueden disponer de todo menos del árbol prohibido y era un paraíso de muchas hectáreas llena de frutos, de arroyos etcétera, etcétera y comida de sobraba y eran felices; sin embargo ¿Qué pasó? el ser humano parece que busca lo prohibido y por desobedecer a Dios, porque todo pecado es una desobediencia, es una traición de amor de Dios, pero vienen las consecuencias, viene el sufrimiento, viene el dolor, viene la expulsión del paraíso ¿Por qué?, -porque se lo ganaron, cuando nosotros nos alejamos de la gracia de Dios y dejamos que nuestra vida tomé un sinsentido; porque vivir en pecado es vivir en un sinsentido, no sabes quién te ayuda a conducir tu vida y ni la de tu familia.
Cuando Dios está en tu corazón, como San Antonio, ¡Quién conduce tu vida es Dios!, Dios es el chofer y tú eres el copiloto, pero queremos ser el chofer y a él lo tenemos de copiloto y a veces lo bajamos en nuestra vida; creo que tenemos que centrar nuestra mirada en Dios cómo lo hizo San Antonio de Padua, que descubrió la verdadera felicidad en la presencia de Dios y ¿cómo hacerlo? -hoy Jesús en el Evangelio, nos dice claramente como ustedes quieren ser mi familia, ustedes en esta fiesta familiar quieren que yo esté en el centro, quieren que yo esté en el centro de sus hogares y nos dice Jesús escuchen la Palabra de Dios, ¿Si se dieron cuenta de lo que dijeron al recibir la Palabra de Dios?, -Recibe esta Biblia para que sea luz en tu camino y los niños aceptaron esa responsabilidad.
Pues ahora ustedes tienen que ayudar a estos niños para entender la Biblia pero no solamente saber cuántos libros tiene la Biblia que son 72, sino también leer especialmente los Evangelios; lo que hemos leído está ahí en la Biblia y todo lo que nosotros le damos y le damos todos los días, y para reflexionar nos va a caer como anillo al dedo como decimos, mira esto es lo que estoy sufriendo, mira esto es lo que yo necesitaba en este momento, mira esta es la luz que yo necesitaba en este momento de oscuridad pues eso es lo que nos pide Jesús, leer la Palabra de Dios y ponerla en práctica y al final de cuentas esa es la voluntad de Dios.
En algunas imágenes de San Antonio de Padua, lo ponen con la Biblia en la mano, aquí trae una palma del martirio, pero la Biblia es Jesús, la trae en la mano o sea la Palabra de Dios, la trae el mano y lo que él habló a los apóstoles, que tenía muy buena memoria de tal manera que se ponían a escribir todo lo que Jesús decía y por eso lo tenemos, pero además de tener buena memoria estaban inspirados por el Espíritu Santo, pues hay muchos elementos que nosotros podemos destacar para ser fieles a Dios, para ser de la familia de Jesús, para ser seguidores de Jesús y uno de ellos que nos mantiene y nos mantiene de pie es la fe y nos alimenta; Jesús nos lo ha querido compartir además de la Palabra de Dios es lo que estos niños van a recibir hoy, es el Cuerpo de Cristo o sea la Sagrada Eucaristía, porque es como un panecillo, porque es alimento y es alimento no para el cuerpo, sino alimento para el alma por eso cuando el sacerdote les dice el Cuerpo de Cristo ustedes ¿que responden? –Amen.
Que a todos en este día San Antonio de Padua siga siendo fuente de inspiración para esta comunidad de Boye y también para estos niños que cada vez ame la Palabra de Dios y cada vez ellos se enamoren más de la Sagrada Comunión, de la Eucaristía y también en la Santísima Virgen María, enseñándoles a rezar el Rosario, que sus padrinos y madrinas les han obsequiado el día de hoy, ese es para rezarse no para que lo pongan de adorno en la Biblia, para que siempre lo traigan en la bolsa y recuerden que siempre lo deben orar, alabando a la Santísima Virgen María con esta oración, decimos todos Amén”.
Al terminar la celebración el Párroco agradeció al Sr. Obispo por su visita y Mons. Faustino por su parte felicito a los niños que por primera vez recibieron a Jesús Eucaristía y les invito a seguir haciéndolo, a que sea la primera de muchas otras más. La asamblea allí reunida le brindó un aplauso como signo de agradecimiento por su visita.