(CODIPACSQRO) En Ajuchitlán, Colón, Qro., el domingo 2 de agosto, el señor obispo don Faustino Armendáriz Jiménez presidió la celebración eucarística y la bendición de la primera piedra de una obra de las hermanas Siervas de la Pasión, donde se edificará una casa para manifestar la caridad.
La finalidad de esta casa es continuar el carisma propuesto por la fundadora, Madre María Teresa Gallifa Palmerola: acompañar a las madres y niños abandonados de la sociedad, abrazando y acompañando en ellos al mismo Jesús. Tal es el deseo que impulsa este trabajo y que enardece el corazón. Confiando siempre en la presencia y compañía de Dios. Quieren hacer palpable el amor de Dios en su entorno, descubriendo en los niños y madres a Jesús sufriente que llama al corazón de cada uno.
“En cualquier parte me metería por salvar un alma, una vida” dijo la fundadora, gracias a todos por hacer de este anhelo una realidad. “Demos gracias a Dios porque es bueno y es eterna su misericordia” es la aclamación que todos los presentes a la Eucaristía y bendición de la primera piedra, hicieron suya pues Dios por medio de esta obra manifestará su amor a los más pequeños, a los indefensos, a los que a los ojos del mundo son menos útiles.
En esta celebración de fe la asamblea pidió la bendición de Dios para este lugar y para el proyecto para la vida y por la vida que impulsan las hermanas de la Congregación Siervas de la Pasión en Ajuchitlán, Colón. Es también una acción de gracias a Dios pues quien trabaja por la vida trabaja por Dios, trabaja por el ser humano, defediendolo y custodiándolo.
Jorge A. Rangel Sánchez