Santiago de Querétaro a 17 de Julio de 2016.
La madrugada del día 17 de julio de 2016, en el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe (La Congregación), con la Misa de Buen Viaje, y la bendición de Dios, dio inicio el peregrinar de los Guadalupanos que conforman la columna de Santiago de Qro- Tepeyac.
En la comunidad de la Noria, Mons. Martín Lara Becerril, presidio la Sagrada Eucaristía, y comento:
Iniciamos un camino que se recorre paso a paso, es un reflejo y una preparación de nuestro caminar por este mundo rumbo a la casa de nuestro Padre Dios, camino marcado por la esperanza de ver el rostro de misericordia de Dios reflejado en la virgen del Tepeyac.
Este año de manera muy particular, este camino tiene el sabor y el tinte de la misericordia, el Santo Padre ha convocado a toda la iglesia católica a que dediquemos un año especial de reflexión, para saborear la misericordia de Dios reflejado en el rostro de Jesucristo.
Por eso hermanos todos, el iniciar esta peregrinación, quiero ofrecerles algunas reflexiones que nos ayuden y animen en este camino. “Tanto amo Dios al mundo, que le entrego a su hijo único”. Así dice la palabra de Dios. El amor de Dios por el hombre se refleja de una manera muy clara y particular en que Dios no escatimo a su propio hijo , sino que nos lo regalo , Dios envió a su hijo muy amado y Jesús vino como regalo de Dios nuestro Padre para el mundo y entonces , el amor de Dios al hombre , se llama Jesús y paso haciendo el bien en medio del pueblo , se acercó y su presencia ya marco la llegada del reino de Dios.
Las primeras palabras de Jesús fueron “El reino de Dios ya está cerca, conviértanse y crean en el Evangelio “ y encontramos a Jesús haciendo el bien, acercándose al hombre , y Jesús en este esfuerzo de acercarnos a los hombres , el mismo se hizo cercano a sus necesidades y toco al leproso, y se acercó a la familia que lloraba la muerte del hijo único y le devolvió la vida , y se acercó a todos los pobres para darles esperanza , y se hizo cercano a los peregrinos y les ayudo a reconocerle en la fracción del pan, Jesús se hizo cercano a todas las circunstancias que al hombre le duelen.
Por eso el rostro misericordioso de Dios es Jesús y se hace cercano, sensible y, así se le reconoció a Jesús en su vida pública, como un hombre que sufre.
La misericordia de Jesús por el hombre es hacerse cercano, dar una solución adecuada a la necesidad por la cual tu estas pasando. Por eso, para Jesús no bastan la buenas intenciones, bastan las buenas acciones, y al llegar el momento cumbre de su vida “Jesús amo a los suyos y los amo hasta el extremo, y el extremo del amor fue la entrega de la cruz, la entrega de la propia sangre y cuerpo traspasado. Este es el culmen de la misericordia.
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