Cristo Rey recibió con los brazos abiertos la Peregrinación de la Diócesis de Querétaro, que encabezada por Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, llegó al Santuario Nacional este 10 de noviembre, con motivo del Año de la Fe.
Unos dos mil fieles, acompañados por sacerdotes de la diócesis, caminaron tras la carroza donde conducían a Cristo Eucaristía, signo de que somos un iglesia peregrina y misionera.
En la santa Misa, Mons. Faustino, inició la homilía diciendo: «Les saludo a todos ustedes con grande alegría, al encontrarnos reunidos en este memorable santuario, símbolo nacional de la fe, que sintetiza y representa la idiosincrasia de una nación y de un pueblo cuya fe está puesta en Jesucristo, el Señor. Agradezco y valoro de cada uno de ustedes el haber aceptado la invitación para venir en peregrinación hasta este lugar. Con la finalidad de renovar nuestro compromiso y filiación al señorío de Jesús. Significativamente en este año de gracia que la Iglesia nos regala mediante el año de la fe. Pues Jesús es el centro de la fe cristiana. El cristiano cree en Dios por medio de Jesucristo, que ha revelado su rostro. Él es el cumplimiento de las Escrituras y su intérprete definitivo. Jesucristo no es solamente el objeto de la fe, sino, como dice la carta a los Hebreos, «el que inició y completa nuestra fe» (Hb 12,2)».
Al concluir la santa Misa, el Pastor agradeció la presencia del Mons. Florencio Olvera Ochoa, emérito de la Diócesis de Cuernava, oriundo de Tequisquiapan, y saludó a los peregrinos, discípulos y misioneros.