Bienvenida
En un ambiente de mucha alegría, los fieles de la Parroquia del Espíritu Santo, acompañados por su Párroco Pbro. Omar Sebastián Ventura; el Decano, Pbro. Jaime Gutiérrez y el Vicario Episcopal de Pastoral, Pbro. Rogelio Olvera, recibieron a Mons. Fidencio López Plaza, quien llegó acompañado del Diácono José Ignacio Ruiz, Cronista de la Visita Pastoral.
A su llegada impuso la Biblia en la cabeza del Decano, de el Párroco y algunas señoras y niños. Después se acercaron a saludarlo todos los grupos presentes: monaguillos, catequistas, adoradores, vocaciones y ministerios.
Caminaron todos juntos hacia el templo, entre porras, música y mucha emoción
Se detuvo a saludar, bendecir e imponer la Biblia a los jóvenes estudiantes de la Preparatoria Carl Rogers, a los trabajadores de una recicladora que quedaba de camino y a diferentes personas que salían de casas y negocios a saludarlo.
Llegando al templo parroquial, en el atrio, el Pbro. Omar, Párroco, ofreció el crucifijo a nuestro Obispo, quien lo veneró con un beso y abrió la Biblia frente a todos los presentes.
—Oración
Entraron al templo y se dirigieron a la capilla del Santísimo, donde el Obispo y los sacerdotes presentes hicieron oración para encomendar los frutos de la Visita Pastoral.
Después el Párroco rezó la oración por la Visita Pastoral, el Decano dio lectura a la circular que anuncia la Visita y el Vicario Episcopal de Pastoral leyó la monición de la Indulgencia plenaria para quienes participen en alguna celebración presidida por el Obispo en la Visita Pastoral y que cumplan con los requisitos para la Indulgencia.
Con el templo lleno, comenzaron el rezo de la Hora Tercia.
En el momento de la reflexión Mons. Fidencio compartió con los presentes que esta es la Visita número 89.
Habló de lo que es un decanato y del Decanato del Pueblito en particular, formado de parroquias hijas y abuelas. Mencionó un poco sobre riqueza de la historia, tanto en el decanato como en la Parroquia del Espíritu Santo
Les habló sobre un Signo: mano derecha señalando al Espíritu santo con el dedo índice.
Y una idea: al Espíritu Santo se le llama el dedo índice de la mano derecha de Dios.
Desarrolló una reflexión alrededor de estos conceptos y su significado, pues todos los que sirven a Dios deben estar a la derecha de Dios, como en el Evangelio, cuando Jesús dice a los que practican las obras de misericordia “vengan benditos de mi Padre” y los pone a su derecha.
No debemos esperar hasta la muerte para estar a la derecha de Dios, pues los Hijos de Dios resucitan antes de morir.
Resaltó que es muy bonito que en el cuerpo tengamos el signo del Espíritu Santo.
Y agregó que este signo nos recuerda que quien tiene al Espíritu Santo es humilde, pues en lugar de usar el dedo para juzgar y señalar al hermano, lo utiliza para señalar y reconocer a Dios en todas partes.
Y al señalar con el dedo índice, tres dedos nos apuntan a nosotros mismos, para que antes de juzgar a los demás, nos juzguemos a nosotros mismos tres veces.
Los soberbios solo ven el dedo, pero los humildes ven lo que apunta el dedo.
Terminó agradeciendo a Dios por la Visita Pastoral que inicia con una imagen, una idea y un sentimiento, el de sabernos Hijos de Dios.
Tras un fuerte aplauso pidió al Vicario Episcopal de Pastoral que rociara agua bendita a los presentes mientras él y la feligresía cantaban la secuencia del Espíritu Santo.
Al terminar la aspersión, el Pbro. Rogelio Olvera explicó el programa del día y Monseñor impartió la bendición a los presentes.
El momento terminó con la fotografía grupal.
—Asamblea Parroquial de Pastoral
El consejo parroquial, los sacerdotes y el equipo que acompaña al Obispo compartieron un poco de frutas, galletas, pan, jugo y café, para luego dar inicio a la Asamblea Parroquial de Pastoral.
Las primeras palabras las dirigió el Pbro. Jaime y pidió a todos los presentes que se presentaran, compartiendo su nombre y actividad que realizan.
El Pbro. Omar dirigió unas palabras y luego se presentaron, uno a uno, los miembros del consejo y luego los integrantes del equipo que acompaña al Obispo.
El Pbro. Rogelio Olvera comenzó con la reflexión para dar paso a los trabajos del día.
Hablaron sobre la pastoral de conjunto de la que habla la segunda carta Pastoral y los miembros del consejo aprovecharon para despejar dudas sobre sus pastorales.
Después trabajaron sobre el Instrumentum Laboris y analizaron las prioridades que como decanato y como parroquia encontraron o definieron.
Al mediodía compartieron un refrigerio, convivieron y descansaron.
A las 12:35 se retomaron los trabajos de la Asamblea Parroquial.
Para retomar, el Pbro. Rogelio compartió los criterios generales para elaborar el objetivo.
Después trabajaron cada quien una propuesta de objetivo parroquial.
Al terminar este trabajo, el Pbro. Rogelio repartió unas hojas para contestar las preguntas de uno de los ejes transversales.
Se les invitó a leer las dos cartas pastorales de Mons. Fidencio López Plaza y el Proyecto Global de Pastoral.
A la hora de la comida compartieron todos juntos y tomaron un tiempo para descansar y reponer fuerzas.
A las 4:15 retomaron los trabajos sobre el PGP y su importancia para entender las cartas pastorales de nuestro Obispo
Reflexionaron, entre otras cosas, sobre los imperativos y el cambio de época.
—Encuentros
El mismo Pbro. Rogelio dirigió el encuentro de Misión Permanente, en el que habló de la importancia de la escucha.
Compartió con los presentes un audio del Pbro. David Jasso, Secretario Técnico del Proyecto Global de Pastoral, sobre la construcción de la Casita de Escucha y 5 invitaciones que el PGP nos hace al respecto.
A las 5:30pm se tuvo un pequeño descanso para luego dar inicio al Encuentro con el Pbro. Leodegario, quien les habló sobre la casita de la formación.
Se tuvo un momento en el que el Pbro. Leodegario contestó las dudas que surgieron en los presentes.
Después les habló sobre el taller del evento clave de Sinodalidad “Construimos la Iglesia, casita sagrada, por la opción de una Iglesia Pueblo”
—Visita a la Capilla
Mientras tanto, Mons. Fidencio, acompañado por el Párroco y el Decano, visitó la Capilla de la Virgen de Guadalupe y el Señor de la Misericordia, donde lo esperaba un nutrido grupo de fieles donde destacaban la gran cantidad de niños que le recibieron con gran alegría y con porras y globos.
El Párroco presentó la comunidad al obispo y el obispo presentó al equipo que le acompaña.
Después les dijo que es muy importante que le den importancia a la Iglesia doméstica y que los que participan en la capilla es como el corazón que atrae a los que están fuera por su modo de vivir, mucha alegría.
Agregó que la mayoría de los presentes son niños, eso quiere decir que en esta colonia hay esperanza.
De camino se encontraron con la corporación del apóstol Santiago que con globos y porras le encontraron.
El Sr. Obispo bajó para hacer oración con ellos y junto con los sacerdotes presentes, les dió la bendición.
—Misa
La Celebración Eucarística comenzó con una gran procesión de entrada.
En el momento de la homilía Monseñor pidió al Diácono Ignacio, a la Sra. Silvia del Valle, coordinadora laica de la Comisión de Comunicación, a la Moderadora del Consejo Parroquial de Pastoral; al Pbro. Jaime, Decano; y al Pbro. Omar, Párroco, que compartieran sus resonancias sobre lo trabajado en el día.
Lo que más resonó fue la presencia mayoritaria de los jóvenes en el Consejo y el papel protagónico de los niños.
Después Monseñor agradeció al Pbro. Omar por el servicio que da a la parroquia en nombre del Obispo, y juntos en nombre de Jesucristo, el buen pastor.
Agregó que la Biblia es un libro muy grueso que contiene 73 libros, pero la Biblia, a su modo de ver, se resume en dos letras “da”. (Jn 10, 11 – El buen Pastor es el que da.)
Todos tenemos una responsabilidad en este mundo, como cordero, debemos sacrificarnos por los demás y como buen pastor debemos estar atentos a las necesidades de los demás.
La cruz es el ejemplo de dar. Dio su ropa, su sangre, su cuerpo, su madre y su espíritu.
Después retomó el punto de los jóvenes y comentó que Jesús le dejó su mamá a los jóvenes. Dijo también que Andrés y Juan eran jóvenes, que seguían a otro joven: Juan Bautista y que vieron pasar a otro joven: Jesús.
Le confía a su mamá a los jóvenes, porque los jóvenes que tiene mamá se convierten en jóvenes destacados, valientes, revolucionarios.
Recordó que no estaban clausurando la Visita Pastoral, sino que estaban iniciando una nueva etapa evangelizadora.
Antes de la bendición final el Diácono José Ignacio mostró los sellos y firma de las observaciones de la Visita administrativa, para luego dar lectura a la crónica de la Visita Pastoral. Se firmó y selló el libro de providencias y los diferentes grupos se tomaron fotografías con nuestro Monseñor Fidencio.
La jornada terminó con el compartir de los alimentos de manera fraterna.