Espíritu Santo, fuente y dador de toda la sabiduría que procede de Dios,
te pedimos que dispongas nuestra mente y nuestro corazón,
para vivir plenamente este encuentro personal con Cristo
en la ya próxima Ultreya Nacional.
Que, reunidos en torno a Él, podamos formar comunidades,
de discípulos atentos a la escucha de su Palabra,
alimentados y fortalecidos por la Eucaristía,
en oración personal y comunitaria.
Que podamos ser misioneros de una Iglesia en salida,
a semejanza de Nuestro Señor y de María nuestra Madre,
primera discípula y misionera,
y podamos ser fermento que renueve nuestros ambientes, con tu misericordia infinita.
Que podamos vivir en unidad y comunión en nuestras familias,
grupos de amistad, Parroquia y Diócesis,
siendo reflejo de la Santísima Trinidad,
bajo la Espiritualidad de la Comunión.
Te lo pedimos Padre bueno y misericordioso,
por los méritos de tú Hijo nuestros Señor Jesucristo,
la intercesión de María Santísima,
y derrames abundantes gracias en nosotros por el Espíritu Santo. Amén