¡Oh, gran San Francisco Javier!, bienaventurado y glorioso,
predicador incansable
y prodigioso misionero
que al servicio de Dios Padre
recorriste el mundo entero:
junto a ti adoro la Divina Majestad,
me alegro especialmente por las gracias
que te entregó en vida
y por la gloria que te concedió después de la muerte,
le doy gracias a Dios, y te pido,
con todo el afecto de mi corazón,
que mediante tu poderosa intercesión
puedas concederme, sobre todas las cosas,
la gracia de vivir una vida de Santidad
y una muerte santa.
¡Santo protector de las causas perdidas
glorioso san Francisco Javier!,
tú que nunca te diste por vencido,
te ruego me asistas con tu poder
y me ayudes en esta especial necesidad
que me angustia y considero perdida:
(hacer la petición)
pero si lo que te pido no es para la gloria de Dios
y el bien de mi alma,
te ruego, me otorgues las gracias necesarias
para lograrlo
así como tu perpetua protección,
a fin de que,
animado por tu ejemplo y tu asistencia
pueda vivir santamente
y alcanzar la eterna gloria del Cielo.
Amén.
Rezar Padrenuestro,Avemaría
y Gloria.
Fuente: Aciprensa