Estimados Hermanos Párrocos, en este día de San Juan Ma. Vianney, queremos expresar nuestra admiración por toda su entrega al Pueblo de Dios.
Vivimos etapas sociales complicadas, en las que las voces de orden y discipulado no son fáciles de comprender y las personas son inspiradas también por otros modos de vida diferente a la predicación de Ustedes, lo cual dificulta el reconocimiento social de la labor pastoral de quienes llevan en sus hombros una comunidad, como son Ustedes, los párrocos del Santo Pueblo de Dios.
Tales dificultades afectan también la expresión del agradecimiento hacia Ustedes.
Hoy deseamos ofrecer nuestra oración humilde por todos Ustedes y sus comunidades; que el Señor revitalice sus corazones y les conceda alegría, gozo y paz.
Y la santísima Virgen María, los auxilie y acompañe siempre.
+ José Francisco Cardenal Robles Ortega
Arzobispo de Guadalajara y
Presidente de la CEM
+ Alfonso G. Miranda Guardiola
Obispo Auxiliar de Monterrey y
Secretario General de la CEM
Agradecemos a Mons. Juan Armando Perez Talamantes, obispo auxiliar de Monterrey, por este texto que nos permitió compartir.