SANTUARIO DE NUESTRA SEÑORA DEL PUEBLITO
El Pueblito, Corregidora, Qro. 24 de abril de 2016.
Con grande gozo, los fieles devotos de Nuestra Señora del Pueblito, celebraron el día sábado 23 de abril la fiesta litúrgica, que en su honor año tras año se dispone. La celebración tuvo lugar en el santuario que lleva su mismo nombre y se encuentra en el territorio parroquial de San Francisco Galileo, parroquia encomendada al cuidado pastoral del Pbro. Raymundo Frausto Hurtado.
Este santuario Mariano, es atendido por la comunidad de Hermanos Franciscanos, teniendo como actual guardián a Fr. Miguel Ángel Campos Alvares, quienes en ardua tarea pastoral, además de promover la devoción a la Virgen María, celebran el sacrificio Eucarístico todos los días, atienden en confesión y dirección espiritual, e incorporados a nuestra Diócesis, emprenden el plan Diocesano de Pastoral, en su carisma propio que corresponde a la regla de la orden franciscana menor.
La solemne celebración Eucarística, fue presidida por el Excmo. Sr. Obispo Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, quien al dirigir la homilía, explicó el pasaje bíblico «La visita de la Virgen María a su prima Santa Isabel» Lc 1, 39-56.
«Al celebrar a la Virgen María nos llenamos de gozo, como lo experimentó también su prima Santa Isabel al recibirla en su casa. Y nos colma de alegría, porque ella es portadora de la mayor bendición que es su hijo Jesús. Por eso, es conveniente que hoy le abramos las puertas de nuestro corazón, para que se quede con nosotros toda la vida, pues quien recibe a María, recibe también a Jesús».
«Hagamos un compromiso con Jesús, por intercesión de la Virgen María, para que acrecentando nuestra fe, creamos que el puede cambiar nuestro corazón, que el puede dar armonía a nuestra relación familiar. Pues Él como primer misionero necesito de la guía de su Madre, así también nosotros como discípulos y misioneros de Cristo, necesitamos que ella nos acompañe en cada momento de nuestra vida».
Rogamos a Dios nos bendiga abundantemente, por intercesión de Nuestra Señora del Pueblito, para que renovados en el amor seamos dóciles a su palabra, y podamos también a ejemplo de ella, ser portadores de la mayor bendición, que es nuestro Señor Jesucristo.