Huimilpan, Querétaro, Qro. 13 de Mayo de 2018.
El día 13 de Mayo de 2018, Mons. Faustino Armendáriz Jiménez Obispo de Diócesis de Querétaro, visito la comunidad de Buenavista, Huimilpan, Qro., en el Templo de San Isidro, perteneciente al Decanato Santa María (Amealco), en el marco de su fiesta Patronal en honor a San Isidro Labrador, concelebraron esta Santa Eucaristía el Pbro. Párroco Liborio Abel Cabello Durán, Pbro. Vicario Luis Miguel Flores Morales, Pbro. Manuel García Moreno, la comunidad le dio una muy cálida bienvenida a Mons. Faustino quien les compartió al inicio de la celebración:
“Hermanos, con alegría nos disponemos a celebrar esta Santa Misa de camino de novenario, con celebraciones intensas para culminar el día de la fiesta de San Isidro, patrono de esta comunidad; es un gusto poder acompañarles en esta ocasión y querer celebrar junto con ustedes nuestra fe, es una oportunidad también para resaltar la figura del santo patrono, un sencillo obrero que a lo largo de su vida agradó a Dios, ese es el secreto de ser santo, agradar a Dios en la sencillez de nuestra vida, por eso acudimos a su intercesión pedimos especialmente por este pueblo, que gran parte es agrícola, pedimos también por la paz en México, pedimos para que tengamos paz en nuestras comunidades, pedimos por las familias y por todos los enfermos”. Y en su homilía el Señor Obispo les dijo:
«Muy queridos hermanos, nos unimos al gozo de esta celebración patronal en este novenario de San Isidro, especialmente invitándoles a que nos demos la oportunidad de contemplar la imagen de este gran Santo destacando su sencillez, la sencillez de un trabajo, pero también la sencillez de un corazón, de una persona jefe de familia que amo a su familia que con su familia amo a Dios; es decir San Isidro supo mirar muy bien a los que le rodeaban, pero también supo mirar muy bien al cielo ubicando a Dios, porque cuando nosotros nos dirigimos a Dios elevamos nuestras manos al cielo.
Hoy celebramos La Ascensión del Señor y se ve como Dios vuelve a su casa al cielo y los discípulos se quedan viendo a ese Jesús, que más que ausentarse, consolida su presencia en la comunidad, porque antes de irse les dice “yo les voy a enviar al Espíritu Santo”, porque antes de ir les dice “Yo voy a estar con ustedes, todos los días”, con ustedes hasta el final, porque antes de irse también en su infinito amor nos deja la Eucaristía y donde nosotros lo podemos encontrar en cada Sagrario, en cada comunidad, aquí está Jesús vivo, aquí está Jesús acompañándote a ti, Jesús asciende ¿para qué? -para encontrarle en el camino y decirle ¿quieres ir al cielo? recorre el mismo camino que yo recorrí, por eso San Isidro miraba al cielo buscando ese diálogo con Dios en la oración, porque era un hombre de oración.
Aquella historia que cuentan de aquel jovencito que estaba orando y algunos lo señalaban por qué en lugar de estar allá en la labor, con el arado y los animales, él estaba orando y cuentan que vieron a un ángel haciendo la labor mientras el oraba, para destacar la importancia de la oración de los hijos de Dios, es importante el trabajo, pero también es importante estar en contacto con Dios en donde quiera que estemos, en el templo, pero también en la labor, en el templo de nuestro respectivo trabajo, ahí en el templo de la madre de familia, también en los quehaceres de su casa; de tal manera que allí en la cocina puede encontrar a Dios, San Isidro encontraba a Dios en todas partes, por eso como hombre de fe y como hombre de oración era capaz ante todo de evangelizar, igual que nos deja una tarea, Jesús nos deja la tarea de evangelizar como apóstoles suyos que somos, como bautizados.
Nos dice el libro de los Hechos de los Apóstoles, les dice a los discípulos ahora ustedes tienen que hacer esta tarea que yo hice, siempre vayan y evangelicen, vayan y hagan discípulos, sean misioneros vayan en mi nombre y no tengas miedo, a veces tenemos miedo de ser misioneros, porque ¿Qué vamos a decir? y Jesús responde yo voy a poner las palabras en tu boca, pero quizás me ataquen, o me agredan porque ando de misionero, acuérdense que serán capaces de liberar demonios, serán capaces de tomar veneno y no les va a pasar nada, serán capaces de imponer las manos y de curar enfermos, cuando actuamos en el nombre de Dios eso nos dice en su palabra, nosotros saldremos victoriosos, porque Dios es el que actúa, nosotros somos meros instrumentos.
Hermanos, los invito a que le pidamos a Dios en este día, especialmente que nos haga hombres de Dios que miremos al cielo, pero también hombres y mujeres de la tierra, que miremos aquí en esta tierra una realidad muy difícil especialmente que está viviendo nuestro México y algunos países de América Latina y miramos esta situación de violencia y que nos cuidamos, pero también nosotros ¿Cómo podemos contribuir? – hablando de Dios no solo con nuestra boca, sino con nuestro testimonio, que nuestra fe nos haga reaccionar y nos haga decir ¿cómo eh sido hasta hoy?, qué mensaje me da en este nuevo año que celebró a San Isidro, este Santo que en la vida y todos los días supo santificarse, supo ser mejor, porque para ser santo el secreto decíamos es: agradar a Dios, y si queremos ver, si queremos agradar a Dios, hay que hacer un examen personal y decir ¿Con esta y aquella conducta le agrado a Dios? ¿Cuándo agredo a alguien con la palabra ¿Agrado a Dios? siempre hay un tiempo para detenernos de ese mal camino y empezar uno nuevo.
San Isidro nos propone el camino de la santidad, el camino de Dios, San Isidro nos pide mirar al cielo y nosotros hasta en las cosas de la tierra es decir preguntarle a Dios orar y rezarle a Dios, para que él nos dé siempre respuestas que nos ayuden a hacer mejor las cosas en medio de mi familia en medio de la comunidad.
Hoy celebramos también a Nuestra Señora de Fátima, como ya ustedes saben en 1917, se apareció a tres pastorcillos y el mensaje fue muy sencillo rezar el Santo Rosario, por la conversión de los pecadores y ¿quién es el primer pecador? –nosotros y por los que tenemos al lado La Virgen de Fátima, nos pide rezar unos por otros, porque todos somos pecadores, pero también incluimos aquellos que toman las decisiones en el mundo, es decir por los gobernantes, para que no tomen decisiones equivocadas, para que no permitan la impunidad y a nivel nacional por los presidentes, vamos a rezar por todos aquellos que necesitamos a Dios, La Virgen de Fátima le apuesta a la oración, si nosotros rezamos más, seguramente las cosas se van a cambiar, la oración, Dios y la Virgen son la esperanza, verdadera y no personas, las personas serán esperanza del mundo cuando tengan a Dios.
No puede haber creación si solo estuviera sólo el hombre, si no hay presencia de Dios ninguno de nosotros puede subsistir y vivir sin Dios, por eso La Virgen de Fátima nos dice: oren, y orar es estar en contacto con Dios, de manera muy específica, nos ha dicho ahora con el Santo Rosario, todos los días, no hay otra alternativa recemos el Santo Rosario por la familia, por tus hijos, recemos el Santo Rosario por tu trabajo, recemos el Santo Rosario por ti mismo, tú mismo que tanto lo necesitas, para que el Señor cambie nuestro corazón de piedra, por uno de carne. Que el Señor nos ayude y que bendiga esta comunidad de Buenavista, ojalá y que no pasen 27 años para que el Obispo regrese, es mi mejor deseo, para todos ustedes, le pedimos al Señor que los siga bendiciendo y que la Santísima Virgen María siempre lo socorra decimos todos. Amen”.
Al término de la Celebración, el Sr. Cura agradeció la presencia del Sr. Obispo en esa comunidad que hacía 27 años no les visitaban, por su parte el Mons. les dio la bendición y les agradeció su recibiendo.