Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, 25 de julio de 2021.
Con gran alegría Mons. Fidencio López Plaza, Obispo de la Diócesis de Querétaro, presidió la Santa Misa de Clausura en el marco de la 2da. Peregrinación Virtual, de los peregrinos de a pie y ciclista de Querétaro al Tepeyac.
La santa misa se llevó a cabo en el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, o mejor conocido como la Congregación, el día 26 de julio de 2021, a las 12:00 hr. A la cual asistieron una representatividad de las tres columnas peregrinas, los ciclistas, los hombres y las mujeres las cuales lucieron sus trajes típicos y muy coloridos que les caracteriza en esta peregrinación.
En el momento de la homilía, Mons. Fidencio les compartió lo siguiente: “Sean todos bienvenidos a la casita materna, a la casita Sagrada, en la que nuestra madre de Guadalupe congrega a sus hijas y a sus hijos, donde nos enseña a peregrinar juntos hacia Jesucristo nuestro Redentor, sean bienvenidos hermanos ciclistas hermanos y hermanas de a pie al Tepeyac, para todos ustedes los que están presencialmente en este Santuario y los que están desde sus casas, reciban un caluroso aplauso».
“Este camino que hemos caminado juntos, pero no de manera presencial hacia la casita Sagrada del Tepeyac, nada ni nadie ha podido detenernos, ni siquiera la pandemia por covid-19, ni el dolor, ni la sangre, ni la delincuencia organizada, ni desorganizada han podido detenernos, hemos nacido para caminar en este camino más bien, hemos tomado conciencia de que somos hermanos, vivimos en la misma casa, y vamos en la misma barca, nadie sobra todos somos importantes, por eso todos debemos cuidarnos y defendernos los unos a los otros».
«Este es el camino hermanas y hermanos que a largo y mediano plazo estamos recorriendo hacia el acontecimiento Guadalupano en el 2031, en este mismo año celebraremos también los 500 años de la fundación de Querétaro y luego también los 2000 años de la aparición en el 2033, no tenemos excusa hermanos, somos peregrinos y estos acontecimientos nos vienen a reiterar la vocación a la que hemos sido llamados, recorremos el camino hacia la casa del cielo».
«Hoy hace más o menos 490 años que Santiago Apóstol y también vino enseñarnos a caminar juntos, somos portadores de la buena noticia para llevarla a todo el mundo en nombre de la Virgen de Guadalupe y nuestro señor Jesucristo dice el Papa Francisco: “Que el modo de relacionarnos con los demás, es la paternidad mística y contemplativa”, los que solamente miran de arriba hacia abajo, quién sabe mirar de abajo hacia arriba saber descubrir a Dios y a su hermano, sabe abrir el corazón para dar la felicidad a los demás y sabe que Dios es bueno».
«Es así como la peregrinación se hace una escuela de fraternidad, donde todos caminamos juntos y cuida siempre del hermano, este es el gran desafío que tenemos que manifestar nuestra convivencia en nuestra vida diaria».
«Dice el Evangelio que María, se encaminó presurosa por las montañas de Judea y que entrando en la casa de Isabel que el saludo llegó hasta el vientre Y puso a gozar el precursor que las dos mujeres Isabel y María no pudieron detener la alegría el papa Pablo sexto que habla de la Virgen María como la evangelizada y evangelizadora como la alegría que se hizo carne al Papa Francisco le gusta hablar de la iglesia caminando siempre presuroso sin asco hacia las montañas de Judea, y a todas las montañas, a todo el mundo donde hace falta la alegría, la misma María que se transformó en el rostro de Dios, es la misma que ha venido con rostro Guadalupano, a estas tierras a transformar un monte de espinas, en un jardín de rosas, monte de copal y canto».
«Por eso hermanos peregrinos, sin Dios sin Jesús sin la Guadalupana y sin Santiago la iglesia peregrina en un Tepeyac oscuro, sin luz sin armonía».
«Su llegada llena de alegría, de luz y armonía, así dice el canto más popular de México, y quizá también el canto mas popular de América latina, así cantando y bailando celebramos este día que hizo de nuestro pueblo un pueblo en fiesta, desde entonces ni la pandemia, ni los secuestros, ni la violencia ni tanta sangre, ni tanta muerte pueden apagar nuestra alegría, ni apagar nuestra esperanza».
«Desde entonces la palabra divina, de Sofonías, desde entonces nuestra historia, registra imágenes y sentimientos, de que en los momentos más difíciles hemos sido capaces de fortalecer la comunión y la solidaridad de general consuelo y esperanza, por eso mis queridos hermanos Peregrinos y peregrinos en Comunión con nuestro proyecto global de pastoral defendemos nuestro compromiso de seguir edificando la casita Sagrada que nuestra madre ha sido solicita y que nuestros obispos han venido a darle porque cuando eso no ocurre cuando no caminamos juntos más de uno se sentirá extraño y con muchas felicidad se irá saliendo de la casa».
«Que nuestro querido señor San José, que nuestra querida madre en su advocación de Santa María de Guadalupe, que nuestro querido peregrino el apóstol Santiago que nuestro señor Jesucristo en buen pastor nos cobije y nos acompañen en esta peregrinación hacia la casa eterna del cielo». Concluyó.
Al terminar la aceleración, y antes de la bendición las hermanas peregrinas le entregaron todos los atuendos de un peregrino a Mons. Fidencio, y después les dio la bendición para que regresen a sus lugares de origen.