Ermita, Neblinas de Guadalupe, Landa de Matamoros, Qro. 7 de Julio de 2017.
Con motivo de la realización de la 58ª Peregrinación Femenina de la Diócesis de Querétaro al Tepeyac, el día 7 de Julio de 2017, el Nuncio Apostólico, Mons. Franco Coppola, visitó la comunidad de Neblinas, perteneciente a la Parroquia del Inmaculado Corazón de María, en Aguazarca, del Decanato de San Junípero Serra, ubicada en Landa de Matamoros, Qro. México. El Nuncio Apostólico, aceptó la invitación que le hiciera Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, Obispo de Querétaro, para conocer la peregrinación de nuestra Diócesis al Tepeyac, y ahí en la comunidad más lejana de la Diócesis de Querétaro, en Neblinas de Guadalupe, Mons. Franco Coppola, presidió la Santa Misa de Buen viaje en la Ermita de “Neblinas de Guadalupe” Concelebraron, Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, Obispo de Querétaro, Pbro. Bernardo Reséndiz Vizcaya, Director Espiritual de la Columna de Peregrinas, Pbro. Fernando Bonni, Pbro. Rogaciano Banda Camacho, Párroco de la Parroquia del Inmaculado Corazón de María, Agua Zarca, Pbro. Prisciliano Hernández CORC, Pbro. Aristeo Olvera Maqueda, Pbro. Enrique González Rincón y Pbro. Israel Arvizu Espino.
Mons. Faustino, dio la bienvenida y agradeció su presencia en nuestra Diócesis al Sr. Nuncio, así mismo el Pbro. Bernardo, por su parte el nutrido grupo de peregrinas que se reunieron en neblinas para iniciar esta peregrinación, al término de la celebración a través de su Presidenta Seglar Diocesana, Gabriela Siliceo Valdespino, dieron la bienvenida y obsequiaron al Sr. Nuncio Apostólico y al Sr. Obispo de Querétaro, su respectivo kid de peregrinos, ( distintivo peregrino, sombrero, paliacate e impermeable) de manos de una pequeña hermanita peregrina.
Mons. Coppola, camino esta primer jornada (Neblinas de Guadalupe- Aguazarca) con la columna femenina en su peregrinar hasta la basílica del Tepeyac, participando así en esta expresión de fe y amor que por medio de la Piedad Popular, expresa públicamente el pueblo queretano a la morenita del Tepeyac.
Al inicio de la celebración, Mons. Coppola dijo: «Solo una palabra para, decir la emoción con la cual empiezo a vivir con ustedes, el inicio de esta peregrinación, es una gracia especial a la cual el Señor y nuestra madre nos llaman y para disponer nuestros corazones para recibir esta gracia, necesitamos reconocer nuestras fragilidades y nuestras debilidades y nuestros pecados». Ya en su homilía , el Nuncio Apostólico , expresó:
«Solo unas pequeñas palabras, para recibir la Palabra de Dios que acabamos de escuchar, todo lo que nos rodea nos hace alabar al Señor; -yo eh nacido en un lugar llano pero siempre me han gustado las montañas- , porque nos llama a mirar en alto, hacia el cielo, hacia el Señor, y toda nuestra vida es un camino.
Hoy hemos escuchado en la primera lectura ( Gén 23, 1-4, 19;24, 1- 8, 62- 67) a Abraham, el modelo de cada uno de nosotros, nuestro padre en la fe, la persona que fue llamada del Señor a salir de su casa, de sus comodidades, para ir a donde él iba a mostrarle sin saber bien, confiando en la dirección y la luz que el Señor le daba.
Y este ejercicio espiritual que empezamos hoy, quiere exactamente recordamos esto, nuestra vida empieza y es una camino, una camino a la luz de Dios, tratando de reconocer el camino que él nos abre, el camino que tiene una dirección, tiene una meta, la meta el encuentro con nuestra Madre desde el cielo, y nosotros somos llamados a recorrer este camino como Mateo el publicano,(Mt 9, 9- 13) una persona, recaudador de impuestos, persona que los Judíos consideraban traidores, persona que no podía salvarse, el Señor lo llama y el deja y sigue.
Nosotros somos llamados por él Señor a dejar nuestra protección y a seguirlo, sabiendo que él viene por nosotros, “no son los sanos los que necesitan del médico sino los enfermos”, “yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores”, cada uno de nosotros sabe cuántas veces nuestra debilidad, nuestra fragilidad nos ha inducido a no ser coherentes, a no ser fieles, a nuestros compromisos, pero esto no tiene que darnos tristeza, sino la confianza que el Señor viene justamente para nosotros y nos llana ahora a empezar este camino para seguirlo a seguirlo de tras de él.
Él, no es como algunos generales que envía las tropas, no, él se queda con nosotros, junto con nosotros cada día, y no somos solos no solo el Señor, ustedes los mexicanos tienen un privilegio, a ningún otros pueblo la Virgen apareció asegurando que era su madre, “Aquí estoy yo que soy tu madre”, también ella nos acompaña.
Empezamos y vivimos este peregrinar con esta certeza, ella nos acompaña cada día con mirada de madre, en la que nos protege, nos acompaña, nos anima, nos consuela cuando es necesario, pero siempre está a nuestro lado, siempre». Concluyó.
Por su parte el Sr. Obispo, Mons. Faustino, le dio las palabras de bienvenida al Nuncio Apostólico diciendo:
“Excelencia de nueva cuenta bienvenido, a vivir esta experiencia de religiosidad de un pueblo que camina y que desde luego lo que lo mueve es su fe.
Sin duda las peregrinaciones de Querétaro, son elemento fundamental para evangelizar, creo que por donde pasa la peregrinación siempre una buena noticia se proclama, sabemos el desafío que implica el impulsar la piedad popular, porque la moda de evangelización, así nos lo exige.
En el caminar de este peregrinar, sabemos que es fundamental la fe y para eso desde hace muchos años esta peregrinación continua, no solamente conservándose, sino también creciendo, en número peso también en la conciencia de que una peregrinación es el símil de nuestra vida, donde hay que ir y caminar bajo la lluvia, hay que tropezarse a veces, donde hay que resbalarse en el lodo, pero que al final de cuentas, tenemos la convicción de que Dios nos levanta, de que Dios nos protege, y de que tenemos una madre que como usted nos decía en su homilía, nos ha dicho de manera explícita, que ella es la que nos protege cono una madre, bienvenido a esta Diócesis de Querétaro, de nueva cuenta a esta gracia, porque es una gracia poder estar en este lugar.
Gracias a las peregrinas, por este testimonio de alegría y también de fe, al recibir con gran entusiasmo al representante del Papa en México, el Sr. Nuncio, Franco Coppola.
Bienvenido y que Dios nos fortalezca a todos nosotros”.
Al termino de la celebración y con la bendición del Nuncio Apostólico, dio inicio la peregrinación; Preside la columna peregrina, El Santísimo Sacramento, que es trasladado en la Capilla móvil, a quien las hermanas peregrinas, en todo momento: adoran, cantan, alaban, bendicen y agradecen durante todo su peregrinar, hasta llegar ante Nuestra Madresita, la Virgen Morenita del tepeyac.