(CODIPACSQRO) El 3 de marzo en la santa Iglesia Catedral de Querétaro, Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, presidió la celebración eucarística para dar gracias a Dios por el don del episcopado a Mons. Fidencio López Plaza, conferido el día 2 de marzo por el Santo Padre Francisco.
El obispo de Querétaro en homilía invita a los sacerdotes y fieles presentes: «En esta celebración elevemos nuestra plegaria de gratitud». Y luego agrega: «La tarea episcopal es una misión con grandes retos. Desde el servicio, cada uno de nosotros estamos llamados a vivirlo con responsabilidad».
Retormando la primera lectura de la liturgia del día, el pastor diocesano comenta: «El profeta Isaías ante una comunidad obstinada, inicia exhortándolos ‘escuchen la Palabra de Dios’. Si tuviéramos siempre presente este consejo cuantas dificultades superaríamos. Hoy el Señor Jesus nos invita a escucharlo, Él es la Palabra, la Cuaresma es tiempo de la Palabra. Es necesario traducir nuestra fe en obras, hay que detenernos y dejarnos iluminar por la Palabra. Nuestra vida no tendría sentido si Cristo no hubiese resucitado, todas nuestras tareas no tendrían sentido sin esta esperanza».
Antes de concluir su predicación agrega, recordando el gozo que ha traído a nuestra Diócesis, el nombramiento de monseñor Fidencio: «La alegría que nos invade es que el Señor quiere estar presente en nuestras vidas, para enfrentar la tentación. Que nos ayude a tomar conciencia de que somos discípulos del Señor, más que maestros, llenos de humildad y con el deseo de aprender de los demás, como pastores con celo apostólico sirviendo. Escuchemos a Dios mas que escucharnos a nosotros, sobre todo en la oración. La tarea ahora de Mons. Fidencio es llevar a Dios y llevar la alegría a los hijos y a su diócesis, Dios no elige a los preparados, sino que prepara a los elegidos». Y concluyó: «El obispo hará lo que ha venido haciendo como sacerdote, pero ahora con la bendición del episcopado, como pastor de la Diócesis de San Andrés Tuxtla. Que la Virgen de los Dolores de Soriano, te acompañe y a ella te encomendamos».
Siete sacerdotes de la Diócesis de San Andrés Tuxtla y cientos de fieles agradecidos, participaron en esta santa Misa, a ellos se dirigió el nuevo obispo, monseñor Fidencio: «Quiero dar gracias a Dios por la cercanía del señor obispo don Faustino; por el abrazo de mis hermanos sacerdotes, por la paciencia y cariño de mis hermanos de mi parroquia, por la oración y cariño de todos. Y decir dos pensamientos: Uno, ustedes son mi padre, mi madre, mis hermanos, agradezco la presencia de mis hermanos sacerdotes de la Diócesis de San Andrés Tuxtla. Y el segundo, cuando uno dice sí sin «peros», es una experiencia apasionante, en ese momento surge la creatividad y la curiosidad, la imaginación, a eso le llamo Espíritu Santo, me remite a la experiencia del Sí de María, cuando dijo Sí, la Palabra se hizo carne. Esto se consumará el día 20 de mayo a las 12 del día en San Andrés Tuxtla».
Auxiliadora García Bellorín