LOS SANTUARIOS, como lugares privilegiados de la Misericordia de Dios

CONGRESO NACIONAL DE SANTUARIOS
Basílica de Ntra. Sra. de los Dolores
Soriano, Colón Qro. 15 de abril de 2016

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En el marco del 51 Congreso Nacional de Santuarios, el día Jueves 14 de abril, en la Basílica de Nuestra Señora de los Dolores de Soriano, se celebró la Eucaristía presidida por nuestro Señor Obispo Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, en la cual participaron sacerdotes, diáconos y agentes de pastoral, quienes recibieron un saludo fraterno y de bienvenida.

El lema que ha acompañado este congreso es: Los Santuarios como lugares privilegiados de la Misericordia de Dios. Por tal razón, nuestro pastor Diocesano al inicio de su homilía refirió: “Nos reunimos para la celebración de nuestra fe, en esta Basílica de Nuestra Señora de los Dolores de Soriano, donde de manera perenne, la misericordia del Señor se derrama con abundancia en la vida y en el corazón de tantos hombres y mujeres que a diario peregrinan con la esperanza de experimentar el amor de Dios y la generosa intercesión de la Santísima Virgen María, especialmente para pedir por la salud, tanto espiritual como corporal”.

Al explicar la palabra de Dios hizo referencia al libro de los hechos de los apóstoles (8, 26-40), en el cual se narra la conversión del eunuco etíope. “Se trata de un hombre de confianza y ministro de Candace, reina de los etíopes, y encargado de los tesoros. Diríamos en un lenguaje muy particular, el eunuco era un hombre muy importante, influyente y rico, aunque por su condición física excluido de la ley de Dios. Había ido a Jerusalén para cumplir con sus deberes religiosos. Es decir, había ido en peregrinación hacia el Santuario de Dios para poder así adorarle y recibir de él su gracia y su bendición. En su peregrinación —imaginamos— compró entre otras cosas, un rollo manuscrito de la Biblia el cual en su camino de regreso, leía hasta que se encuentra con un trozo del profeta Isaías (53, 7-8) que le abre los ojos del corazón y le provoca una revolución interior que lo movió a cuestionarse seriamente y acudir a Felipe para interrogarle sobre el significado de aquellas palabras. Teniendo como resultado la adhesión a la fe, mediante el bautismo».

En este contexto, Mons. Faustino, resaltó la importancia de tomar conciencia de la invitación que nuestro Señor Jesús nos hace como a Felipe, de comprometernos de una manera decidida al anuncio del Evangelio. Pues él tuvo la oportunidad de explicar el profundo sentido de las Escrituras al eunuco etíope y concretar el anuncio en una aceptación de la fe.

Resaltando la importancia de la Palabra de Dios en nuestro proceso de vida espiritual, nuestro Señor Obispo puntualizó el grande valor de la pastoral en los santuarios, que debe tener como fundamento la Biblia, pues de esta manera se dará la pauta dijo: “que permita al peregrino entrar en contacto directo con el evangelio y con la palabra de Dios y cada uno pueda motivarse para continuar un proceso de evangelización y catequesis al regreso de su vida ordinaria. Que hermoso sería que a quienes peregrinan en grupo, se les ofrecieran elementos para que a su regreso a casa, en sus comunidades y parroquias, pudieran formar círculos bíblicos, y pequeñas comunidades de vida que les ayuden a crecer y a fortalecer su fe y después de un serio proceso formativo, estos grupos desempeñaran su acción evangelizadora como discípulos misioneros y como testigos creíbles de la misericordia mediante el ejercicio perenne de la caridad”.

Nos unimos en oración, para que el 51 Congreso Nacional de Santuarios, rinda abundantes frutos en toda nuestra Iglesia.