La XCVI Asamblea Plenaria de la CEM, parte de un proceso

Sin duda, la temática de la próxima XCVI Asamblea Plenaria del Episcopado Mexicano viene a dar un impulso importante al proceso evangelizador en nuestra nación, en cada una de las Iglesia Particulares, al abordar una temática y tarea  que se ha venido manejando desde que su Santidad, el Beato Juan Pablo II nos lanzó el desafío de la nueva evangelización, y que ha propiciado generar procesos que quieren dar respuesta a la realidad de todas nuestras  comunidades eclesiales que necesitan de la urgencia de la evangelización.

Uno de estos procesos es el que la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano y del Caribe propició al asumir los Obispos el desafío de una Misión Continental permanente, para propiciar una “fuerte conmoción” en la Iglesia, con la esperanza de un nuevo Pentecostés con el ingrediente fundamental  de la alegría (Cf. DA 362). Es verdad que el rostro de la Iglesia en México, en el marco de un cambio epocal y ante la realidad social que se presenta, nos lanza a buscar líneas de acción que hagan posible que la tarea evangelizadora de una respuesta eficiente, especialmente en los territorios donde la violencia e inseguridad, la pobreza y el debilitamiento del tejido social necesitan caminos precisos que hagan accesible la Buena Noticia de Jesús a los mas alejados y abandonados por estos procesos.

Es esperanzador el objetivo que pretendemos alcanzar en esta Asamblea Plenaria y que está enunciado de la siguiente manera: “Profundizar y compartir el sentido de la Nueva Evangelización en México, para enriquecer una audaz y entusiasta Misión permanente de la Iglesia, a partir de las diócesis, ante los desafíos de la secularización”.

Somos conscientes de que tenemos que unir este objetivo y esta temática con los que en el pasado los Obispos hemos reflexionado, con el afán de iluminar colegialmente y en el marco de la Comunión de las Iglesias, los proceso pastorales en las 18 provincias eclesiásticas y en las iglesias diocesanas; esto, ciertamente será continuar un proceso que tenemos que recordarnos permanentemente, y donde las Comisiones Episcopales de pastoral tienen una tarea fundamental, ya que son organismos al servicio de los Obispos; nos ayudarán de manera importante los acuerdos que en cada Asamblea anotamos para continuar nuestra tareas de pastores y de manera especial los que surjan después del desarrollo de un objetivo tan rico como el que hemos señalado  para la XCVI Asamblea.

Todas las Asambleas Plenarias y sus temáticas están orientadas a impulsar la evangelización, sin embargo hemos especificado en algunas  de ellas, de manera muy precisa, los “cómos” de estos caminos evangelizadores, y que son una gran riqueza retomarlas, como las que tratamos inmediatamente después del acontecimiento de Aparecida, donde se describió la desafiante tarea de cada uno de los agentes de pastoral en la Misión permanente y lo expuesto en una  Asamblea sobre la Misión Continental Permanente, que seguramente ya va dando muchos frutos en nuestras Diócesis.

Por ello, hoy nos ocupa profundizar y compartir el sentido de la Nueva evangelización, trayendo cada uno de nosotros un sin fin de experiencias en todo México que están dando multiplicidad de frutos pastorales. Esto ciertamente será una riqueza para mirar con gran esperanza hacia el futuro, y continuar permanentemente la Misión que los sacerdotes, laicos, religiosas y religiosos junto con sus pastores, estamos realizando y seguiremos llevando a cabo de manera infatigable.

Creo que esta oportunidad para detenernos una semana, en este espacio de estudio, reflexión, oración y fraternidad, será un importante detonante para seguir adelante con un proceso que seguiremos trabajando siempre, con la orientación de nuestro Proyecto Nacional para la Misión Permanente en México y con las luces de quienes, a nivel nacional, nos continúen orientando en la Misión en este hermoso proyecto. La Nueva Evangelización se concretiza en todos estos esfuerzos de los discípulos misioneros en México; un reto con carácter de urgencia que nos lanzo Jesús de modo imperativo: ”Vayan a todo el mundo y hagan discípulos…” (Mt. 28, 19 – 20).

Todos los expositores nos compartirán importantes  temas inspiradores; subrayo los de Mons. Rino Fisichela, quien tiene la responsabilidad de dirigir el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización y cuya experiencia es vasta en el impulso a la evangelización, alimentada con la orientación misionera que el Papa Francisco pide  a todos los Pastores, a  toda la Iglesia.

Desde hoy recalcamos nuestro entusiasmo, esperando este encuentro que alimentará de manera muy significativa el futuro evangelizador de México, y nos ayudará a discernir  y asumir, de manera “audaz y entusiasta”, como lo señala el objetivo general, los caminos de la misión como parte coyuntural de un proceso.

 

† Faustino Armendáriz Jiménez
Obispo de Queretaro