Luis-Fernando Valdés
Conforme se acerca el Cónclave que elegirá al nuevo Romano Pontífice, resurgen los viejos vaticinios de San Malaquías, que anunció que ésta será la última elección de un Papa y que advendrá la destrucción de la Iglesia y del mundo. ¿Son verdaderas estas profecías?
De acuerdo con la “Profecía de los Papas” de San Malaquías, habría 111 papas antes de la llegada de Pedro II el Romano y del fin del mundo. Y según esto, Benedicto XVI es el Pontífice número 111, de manera que el Papa que será elegido en el próximo Cónclave vendría a ser el último.
Según esta profecía, “Petrus Romanus” (Pedro Romano) será el último Papa ya que en su reinado ocurrirá el fin de los tiempos: “En la persecución final de la Santa Iglesia Romana reinará Petrus Romanus, quien alimentará a su grey en medio de muchas tribulaciones. Después de esto la ciudad de las siete colinas [=Roma] será destruida y el temido juez juzgará a su pueblo. El Fin.” [Wikipedia]
Estos mensajes causan revuelo y confusión, pues son denominados “profecías” como las que están incluidas en la Sagrada Escritura, y se atribuyen a un santo de nombre Malaquías. Parecería que se trata de mensajes bíblicos, dictados por un hombre de Dios.
Pero no es así. No se trata de textos bíblicos, sino de unos escritos del siglo XVI, de manera que no contienen la Palabra de Dios y, por tanto, no tienen ninguna garantía de que van a ocurrir. Además, la profecías bíblicas tiene como finalidad anunciar a Jesucristo, el Salvador del mundo, pero no pretenden destruir ni a la Iglesia ni al mundo.
Además, aunque San Malaquías si existió, la famosa “Profecía de los Papas” no la escribió él, sino que es un libro publicado ¡477 años después de su muerte! En efecto, se trata un santo irlandés del s. XII (1094-1148), contemporáneo de San Bernardo de Claraval, que fue obispo de Armagh (Irlanda).
En cambio, la “Profecía de los Papas” apareció en el “Lignum vitæ, ornamentum et decus Ecclesiae” (‘El árbol de la vida, el ornamento y la gloria de la Iglesia’), publicado en 1595 por el monje benedictino belga Arnoldo Wion. De manera, que esta profecía no es obra de ningún santo, sino un libro más.
Sin embargo, ¿cuál es la verdad anunciada sobre el nuevo Papa? La verdad divina, revelada en la Sagrada Escritura y transmitida con fidelidad por la Iglesia, nos indica que Jesús instituyó el Papado, cuando le dijo a Simón Pedro, “tú eres Kefas [=‘Petrus’, ‘roca’], y sobre esta roca edificaré mi Iglesia” (Mateo 16,18).
Los católicos creemos que la gran Profecía es lo que Jesucristo mismo, quien es Dios hecho hombre, le dice a San Pedro: “Y las puertas del infierno no prevalecerán contra la Iglesia”. De manera, que la Iglesia perdurará a lo largo del tiempo, a pesar de las pruebas y de los errores.
La otra Profecía de Cristo es la promesa que Él mismo hizo a San Pedro: “Yo he rogado por ti, para que tu fe no desfallezca” (Lucas 22, 32). Y comenta Benedicto XVI: “La oración de Jesús es el límite puesto al poder del maligno. La oración de Jesús es la protección de la Iglesia. Podemos recurrir a esta protección, acogernos a ella y estar seguros de ella” (Homilía, 29.jun.2006)
Por eso, pase lo que pase, se diga lo que se diga, a pesar de las dificultades y de las pseudo-profecías, el nuevo Papa será elegido y la Iglesia continuará su labor de anunciar el Evangelio de Jesucristo al mundo de nuestra época, pues las Palabras de Cristo no pasarán y se cumplirán siempre.
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