Este lunes 8 de octubre, en el Templo de Teresitas, el señor obispo Don Faustino Armendáriz Jiménez presidió la santa Eucaristía con el equipo Diocesano de Pastoral Vocacional, que está integrado por sacerdotes de la Diócesis, sacerdotes religiosos, religiosas y laicos de las diversas parroquias, congregaciones e institutos que forman parte de la Iglesia local de Querétaro.
Se reunieron alrededor de la mesa del Señor para celebrar el gran acontecimiento del amor y compartir la fe, desde donde se vive la vocación, llamada de seguir a Jesucristo en los diferentes estilos de vida. En está Eucaristía, delante del altar ofrecieron las diferentes vocaciones que se viven en el mundo, dieron gracias por tan preciosos dones y los ofrecieron a Dios al servicio de la Diócesis de Querétaro en la Comisión Diocesana de Pastoral Vocacional.
Don Faustino Armendáriz invitó a invocar a Dios para que envíe los dones que la Iglesia tanto necesita como lo son las vocaciones a la vida sacerdotal y religiosa, a darle gracias por la propia vocación que es una manera de dar testimonio para que otros puedan encontrar ese panorama de consagración a Jesús. Orar al Señor para encontrar caminos de promoción y fortalecer nuestra fe en lo que hemos escogido y para lo que Dios nos ha elegido a cada uno de nosotros, y seamos un testimonio de fe para quienes nos miren, viviendo en coherencia y entrega.
En la homilía, el señor obispo recordó que Jesús nos enseña como tener más vocaciones: “Oren al dueño de la mies”. Destacó la importancia del trabajo de los promotores vocacionales, sobre todo con el testimonio de vida entusiasta y alegre.
Propuso aprovechar, el sínodo de los obispos que la Iglesia está viviendo en Roma, y el año de la fe, como dos acontecimientos importantes para la promoción vocacional.
Finalmente exhortó a todos a asumir la misión permanente, a ser misioneros en el mundo de hoy, a salir sin miedo y con alegría en busca de los alejados, viviendo el mandato de Jesús.
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