Luis-Fernando Valdés
Hay un interés muy grande sobre el futuro de Benedicto XVI por parte tanto de los fieles católicos como de otros miles de personas que también lo estiman. Son inquietudes llenas de afecto sincero. ¿Sabes tú qué va a hacer el Papa, cuando termine su pontificado romano?
La pregunta más fácil de responder es en dónde vivirá el Papa alemán. El día 28 de febrero, el Santo Padre se trasladará en helicóptero, a las 17:00 horas, a la residencia de verano de Castelgandolfo, donde vivirá sólo por unos meses.
Y luego Benedicto XVI regresará al Vaticano, cuando el convento “Mater Ecclesiae” terminé de ser remodelado. Éste será el techo definitivo de Joseph Ratzinger. Se trata un pequeño edificio dentro de los jardines vaticanos, que Juan Pablo II mandó habilitar para unas religiosas de clausura.
Este lugar parece ser el adecuado para Benedicto XVI tras su retiro, ya que es un sitio apto para el estudio y la oración, pues como él mismo lo ha manifestado, uno de los motivos de su renuncia es seguir sirviendo “de todo corazón a la Santa Iglesia de Dios con una vida dedicada a la plegaria”.
Otras de las dudas que ha suscitado la renuncia del Santo Padre es saber cómo será llamado y cómo habrá que referirse a él. Sabemos que el Papa Ratzinger tendrá el título de “Obispo emérito de Roma”, y se le seguirá llamando “Su Santidad”.
En cambio, un dato que no se sabe aún es cómo vestirá Benedicto XVI después del 28 de febrero, cuando inicie la sede vacante. Es un tema simpático, pues no hay antecedentes de esto. ¿Continuará utilizando su sotana blanca? ¿Vestirá de negro como un obispo más? Lo sabremos hasta el primer día de su retiro.
¿A qué se dedicará Benedicto XVI a partir del día 1 de marzo? Él mismo ha dicho que se retirará a la oración y al estudio. No sabemos si tiene o no algún nuevo libro en proyecto, porque ya publicó su trilogía sobre Jesús de Nazaret.
Suponemos que tendrá tiempo para ayudar a los editores que están preparando sus “obras completas”, que constará de no pocos volúmenes. También se especula que publicará como libro la anunciada encíclica sobre la fe, que no pudo terminar como romano Pontífice. Evidentemente, esa obra no tendría valor de Magisterio pontificio.
¿Intervendrá como asesor del nuevo Papa? Benedicto XVI ha dado a entender que dejará en plena libertad a su sucesor. Es muy elocuente de marcharse a Castelgandolfo durante la Sede Vacante, para que no dar ni de lejos la apariencia de que influirá en el Cónclave. De tal manera, que podemos afirmar que no será consultor de la Santa Sede, ni tendrá funciones administrativas en la Curia romana.
No sabemos tampoco si se entrevistará con el nuevo Papa, aunque es lógico que se vean alguna vez. Sin embargo, el siguiente Pontífice respetará la decisión del Obispo emérito de Roma de vivir en retiro y sin ningún papel en el gobierno de la Iglesia.
El Papa saliente es un hombre discreto que no gusta de reflectores, y que prefiere el trabajo intenso y la oración, antes que las reuniones multitudinarias. Por eso, permanecer lejos de la vida pública el tiempo que le quede de vida es un gesto coherente con su modo de ser.
Sin embargo, el gran afán que lo ha movido desde su juventud, que es servir a la Iglesia, no desaparecerá en su nuevo modo de vida. Desde ahí seguirá sirviendo y ayudando a todos los fieles ahora con su oración, como él mismo lo anunció: “Aunque ahora me retire, estaré siempre cerca de todos vosotros con la plegaria (…) aunque permanezca oculto para el mundo”.
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