El 13 de julio, el señor obispo Don Faustino Armendáriz inició la jornada en Ojo de Agua, Edo. de México, para celebrar la santa Misa con 20,000 peregrinos que caminan a pie hacia la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe.
Al iniciar la Eucaristía dijo: “Esta celebración es una acción de gracias. Seguramente en el corazón de cada uno de los peregrinos, tenemos muchos motivos para agradecerle a Dios: Le agradecemos este caminar, le agradecemos sus bendiciones, la lluvia, la salud y la fuerza necesaria para seguir adelante. Le agradecemos el testimonio de tantos hermanos que hoy con un reconocimiento especial han ralizado esta peregrinación a lo largo de años. Le agradecemos a Dios porque atrás de cada uno de nosotros y con nosotros está una familia, está una parroquia, está nuestra Iglesia, por eso elevemos nuestra gratitud al cielo en este ambiente de bendiciones por la lluvia, agradeciéndole a Dios su presencia a través del agua que se vierte sobre nosotros. Pidamos a Dios que sacie nuestro corazón, que esta Eucaristía sea el alimento en el camino de la peregrinación y de nuestra peregrinación en la vida”.
- Recordó el gozo de la visita del señor Nuncio Apostólico en México que vino a confirmarnos en la fe, como testigos en la fe de lo que creemos en nuestro caminar como peregrinos.
- Valoró la presencia de los sacerdotes en el peregrinar diario de la vida de todos, oliendo a «oveja», siendo guías y maestros.
- Saludó de manera especial a los peregrinos que hoy día reciben el reconocimiento por su peregrinar al Tepeyac.
- Afirmó que es importante el alimento, nadie puede caminar si en alimento del pan Eucarístico y de la Palabra de Dios.
- Invitó a todos a dejarse amar por Dios y aprovechar el perdón de Dios, en el Sacramento de la Reconciliación.
La celebración de este día estuvo acompañada de la bendita imagen de Nuestra Señora de los Remedios, venerada en su Santuario en Victoria, Guanajuato.
La peregrinación continúa… pero termina el domingo, y lo que sigue es dar testiminio de nuestra fe, todos como verdaderos peregrinos tendremos una tarea, dar testimonio cada día, y una referencia, la comunidad parroquial. No se puede ser discípulo y misionero solo, no se puede ser peregrino aislado, sólo en comunión podemos vivir y avanzar.
Monseñor Faustino entregó medallas como peregrinos de primera vez al Pbro. Arturo Vergara, que presta su servicio en la CEM y al Pbro. Israel Arvizú, Vice-Canciller y Secretario del Sr. Obispo. Terminada la Santa Misa hizo lo mismo con peregrinos que cumplieron veinticinco, cincuenta y setenta y cinco años caminando al encuentro de la Guadalupana.
El Pastor Diocesano emprendió la marcha con la columna de a pie tras el “Peregrino Número Uno”, Jesús Eucaristía, desde Ojo de Agua hasta Los Nidos. Después de un breve descanso, continuaron hasta Tepeji del Río, en donde el Obispo Discípulo y Misionero, portó como peregrino el estandarte, entró al templo parroquial, y todos los presente aclamaron a Cristo Rey y a Santa María de Guadalupe.
En Tepejí descansaron la noche del 13 al 14 de julio… El domingo, el encuentro con la Morenita en el el Tepeyac.