INVITACIÓN. A organizar la Vigilia de Oración por el Matrimonio y la Familia natural.

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La familia natural es el valor más querido por nuestros pueblos, por eso creemos que debe asumirse la preocupación por ella, orar y trabajar sin descansar, para que el matrimonio querido y establecido en el proyecto original de Dios, no se pierda en nuestra sociedad que va cayendo poco a poco en la permisividad nociva, en la confusión , el caos y la ingobernabilidad. Oramos y trabajamos para que tampoco se desvirtúen las figuras tan importantes y necesarias en la familia como son la paternidad y la maternidad, la filiación y fraternidad, asumiendo todos, el compromiso por una sociedad mejor” (Cfr. DA 433).

Nosotros como Iglesia, conscientes de que el matrimonio y la familia constituyen uno de los bienes más preciosos de la humanidad, queremos hacer sentir nuestra voz y oración, ofreciendo a todo aquel que, en medio de la incertidumbre o de la ansiedad, busca la verdad y a todo aquel que se ve injustamente impedido para vivir con libertad el propio proyecto familiar (Cfr. FC. 1).

Tenemos la certeza de que la oración es la verdadera fuerza del hombre: nunca debemos cansarnos de llamar a la puerta del corazón de Dios, de pedir su ayuda, porque cuando a Dios se le llama con un corazón humilde y sincero, nos escucha atendiendo a nuestras súplicas, esto lo sabemos porque su Palabra nos dice: “Además os digo, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan aquí en la tierra, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (Mt.18, 20).

Ante las actuales amenazas que atraviesa en nuestro país el matrimonio y la familia natural, La COMISIÓN DIOCESANA PARA LA FAMILIA, JUVENTUD, LAICOS Y VIDA considera oportuno llevar a cabo una VIGILIA DE ORACIÓN POR EL MATRIMONIO Y LA FAMILIA NATURAL. Por ello es que invitamos a todos los hombres y mujeres de buena voluntad a unirnos en oración el próximo sábado 4 de junio del año en curso, comenzando a las 20:00 horas, para concluir a las 24:00 horas, en cada una de las parroquias de nuestra diócesis o en cada capilla que exista la posibilidad de orar.

Encomendándonos a la Sagrada Familia de Nazareth, pedimos su protección para que siga bendiciendo nuestros hogares.

Gracias.

Pbro. Jaime Francisco Gutiérrez Jiménez
El amor vence al temor