San Juan del Río, Querétaro, Qro., 14 de agosto de 2018.
El pasado 14 de Agosto de 2018, Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, Obispo de la Diócesis de Querétaro, presidio la celebración Eucarística en la que se llevó acabo el Reconocimiento y Aprobación de los Estatutos de la Asociación Privada Diocesana comunidad “Quédate con nosotros”, que se llevó a cabo en templo de San Cayetano, San Juan del Rio, Qro, de igual manera el Reconocimiento y Aprobación de los Estatutos de la Asociación Privada Diocesana Fraternidad Misioneros de la Alegría, rama de vida Consagrada y Sacerdotal QCN, teniendo también la aprobación de la Erección de la 1ª. Casa Noviciado de la Fraternidad Misioneros de la Alegría, y junto con ello la toma de hábito de los tres primeros novicios, que desean vivir según estos estatutos, con la gracia de Dios.
La Asociación Privada Diocesana comunidad “Quédate con nosotros”, tendrá como sede la Iglesia de San Cayetano, ubicada en Calle Rio Nazas No. 27 San Cayetano San Juan del Rio Querétaro, Qro., Cuyo propósito para sus miembros será que reconozcan a Cristo el Señor, ser luz y sal para el mundo, dedicarse a una vida orante contemplativa y en sus miembros heraldos y se reconozcan como hermanos entre sí, y la Asociación Privada Diocesana Fraternidad Misioneros de la Alegría, con tendrá como sede en Calle matamoros No. 66 Col. Centro San Juan del Rio, Qro., teniendo como propósito dedicarse a buscar la Gloria de Dios, a la santificación de sus miembros y formar heraldos orantes y contemplativos, y con la posibilidad de que en el futuro se puedan constituir como un Instituto Religioso Clerical. En su homilía Mons. Faustino, les compartió lo siguiente:
“Muy estimado padre Efraín, hermanos todos de esta comunidad Quédate con Nosotros, no se podía haber ubicado mejor, el inicio de este proyecto de vida, inició canónico, que en el contexto y dentro ya de una festividad dedicada a nuestra madre del cielo; La Asunción de la Santísima Virgen María; quisiera hacer esta breve reflexión en primer lugar viendo el contexto social y eclesial en que nace este proyecto de vida, en segundo Lucas 24, inspirado en la Palabra de Dios ; y en tercer lugar en el escenario de Esperanza que genera este proyecto está la Santísima Virgen María.
En primer lugar creo que Dios es el que va tejiendo la historia, y porque Dios está ahí , es una historia de salvación y él cuenta con nosotros, hayamos sido cómo hayamos sido, o seamos quienes seamos, seamos los Pedros, los Judas, los Santiagos o Juanes, pero el Señor nos incluye dentro de un proyecto, que quiere responder a los desafíos de un mundo complejo, de un cambio bifocal, donde los paradigmas los jóvenes lo saben muy bien y los no tan jóvenes más bien, han cambiado y ni siquiera son los mismos de hace 10 años; donde es importante hablar de Dios, más que con palabras con la vida, donde socialmente miramos un tejido social lastimado una crisis de moralidad y sin duda también crisis de legalidad, que han generado como factores fundamentales un mundo violento e inseguro, incluyendo todo México, donde las ideologías campean, no solamente en algunos lugares del mundo sino en todo el mundo y Lamentablemente impulsados de una manera oficial e institucional, donde especialmente la ideología del género aparece en el escenario, como algo que es necesario afrontar y afrontar no de otra manera sino con el evangelio con la Palabra de Dios.
Donde eclesial mente también tenemos muchos desafíos están plasmados en esos grandes regalos en el misterio latinoamericano y ahora del Papa Pontificio, nos ilumina para afrontar estos desafíos; qué bueno que tienen a la mano Aparecida, que bueno que tenemos el gozo del Evangelio, que bueno que tenemos a la mano la Alegría del Evangelio en la familia, que bueno que el Papa, nos ayude a orientarnos en el camino de la santificación; la situación creo es desafiante, y que bueno también que nacen en el año de la juventud, porque creo que este proyecto de vida apuesta por los jóvenes; esos jóvenes que gritan convencidos la alegría de ser católicos, esos jóvenes que contagian sus comunidades, esos jóvenes que se multiplican precisamente por el testimonio de vida alegre que van dando y donde quiera que están se hace realidad que el ser luz del mundo y sal de la tierra traer siempre sus frutos, aparece más luces y más jóvenes que quieren ser sal de este mundo tan lastimado.
Por tanto un escenario social, un escenario eclesial desafiante, allí me parece que ha nacido este proyecto, porque es un proyecto de vida, no solamente lo que quiere ser canónicamente hablando, sino que yo apuesto a que sea un estilo de vida; independientemente de los marcos jurídicos que se tengan que realizar, “Quédate con nosotros”, tendrá que ser un estilo de vida, al estilo de Jesús, al estilo del Evangelio, porque las estructuras en las cuales nace, no serviría de mucho si ese estilo de vida no se refleja; por eso acogemos con beneplácito este proyecto en nuestra Diócesis de Querétaro, ya de una manera oficial con una trayectoria importante de testimonio y de alegría y por eso también vemos con beneplácito a los misioneros de la alegría.
La misión es un proyecto de la iglesia que se está impulsando cada vez más, es un proyecto que decimos por así decirlo, ya es una afirmación personal rescatando, nosotros escuchamos hablar de misioneros en el pasado en la historia de Querétaro, escuchamos hablar de misioneros en países lejanos, no, la misión está aquí, en este mundo secularizado, en este mundo relativista, en este mundo de tecnología, aquí está la misión.
En segundo lugar la inspiración de este proyecto, es Lucas 24, «Quédate con nosotros Señor», seda en ese camino hacia Emaús, donde los discípulos están tristes y son cuestionados por Jesús ¿porque están tristes? -O sea prácticamente les dice tienen que estar alegres porque aquí estoy yo, tienen que estar alegres porque yo camino con ustedes, tienen que estar alegres porque el resucitado es una realidad, tienen que tener alegría porque Dios está con ustedes y ciertamente Jesús se las ingenia para provocar esa alegría, primero con su palabra.
La Palabra de Dios tan importante, en este proyecto, la palabra de Dios meditada la palabra de Dios leída la Palabra de Dios asumida, la Palabra de Dios que es el referente para orientar a cualquier proyecto eclesial, la Palabra de Dios que ojalá la tengan como una prioridad, llevarla a los demás en su tarea misionera alegre, la Palabra de Dios tenemos que salir a las calles, a las plazas, solamente el misionero que ha realizado esta experiencia sabe lo que quiere decir Jesús, cuando nos lanza vayan y anuncien la buena noticia; si no has salido, sean obispos, sacerdotes y religioso o seas laico, si no has salido, no puedes entender el proyecto de Jesús, si has salido, aunque sea con pena, porque hay quien siente vergüenza de salir a la calle a hablar de Dios, no se puede calibrar la trascendencia de las palabras del Señor y hacerlo No porque me toca, como me toca celebrar la misa, me toca ir a misa, tengo que ir a esta boda, no, hacerlo porque creemos que es el centro de nuestra vida y de nuestra vida cristiana.
También la misión es la extensión de la Eucaristía, no sólo se dice vayan en paz para que vayan a hacer lo que quiera, si no que se nos dice vayan en paz a vivir lo que aquí hemos celebrado, es decir vivir la misión anunciar la buena noticia con el gozo y la fuerza y la audacia evangélica que nos da la Eucaristía, a Jesús los apóstoles lo trataron a lo largo o de 3 años de manera cercana, íntima, por eso son capaces de reconocerle cuando parte el pan, son los mismos apóstoles que estuvieron en la Eucaristía, son los mismos apóstoles que ahora están en la fracción del pan, son los mismos apóstoles que se atrevieron a comer el cuerpo y la sangre de Jesús, esos apóstoles son los que descubren a Jesús y quién tiene su experiencia de Dios, solamente ese es capaz de decir “Quédate con nosotros Señor”; que no se vuelva una clase de eslogan o nomenclatura que tengan que repetir para tener un sentido de pertenencia, sino que “Quédate con nosotros” sea una oración, de una súplica que profundicen cada vez más un ¡quédate! en imperativo, no exigiendo, pero si suplicándole a Dios que se quede en mi vida, que transforme mi vida, que me haga pescador de hombres que me lancé y me siga lanzando, vayan y evangelizar.
“Quédate con nosotros” que se transforma en una súplica permanente, porque hay que pedirlo todos los días, el día que se nos olvide pedir yo creo que nuestra fe se debilita, por eso “Quédate con nosotros” para tener alegría, “Quédate con nosotros” para fortalecer mi entrega, mi consagración, “Quédate con nosotros”, para mirar con una actitud fraternal a mis hermanos, Jesús quédate en el corazón nuestro para transformar nuestra vida, para ya no ser un igual, ya no quiero ser igual, “Quédate con nosotros”, porque queremos acuñar este proyecto que trascienda en una sociedad que necesita de la sal del mundo y de la luz de la tierra; sin duda hoy están viviendo la experiencia del grano de mostaza que desde la pequeñez se puede ir avanzando, están viviendo la experiencia del fermento de la masa que quizás muy dentro de lo que no se pueda ver, y no se tiene muy visible que tiene que ser ese fermento en que haga efecto en la masa es decir en una población que necesita de Dios y que tiene sed de Dios. La inspiración de la Palabra de Dios y de este texto fortalezca este proyecto de vida y que la súplica confiada de todos los días “Quédate con nosotros”, sin duda va a dar muchos frutos, porque al que pide se le da.
Y en tercer lugar, la víspera de la Asunción de la Santísima Virgen María, nosotros escuchamos el texto inspirador que insiste en la grandeza de María, no por ser la madre de Jesús, sino porque escucho la Palabra de Dios y la puso en práctica. Hoy en el evangelio del día se proclamaba aquel texto en la cual la tentación de los discípulos afloraba a través de una pregunta que hicieron a Jesús, en oriente como hoy en este tiempo, las personas importantes son aquellas que tenían un cargo, recursos o aquellos que tenían dinero, aquellos que ejercían algún puesto, en aquella sociedad aquellos que están en todos lados y por eso los discípulos les viene la duda y también la tentación ¿Quién es el más grande en el reino de los cielos? y Jesús les responde inmediatamente no se equivoquen -no son esos que traer en mente, el más grande es aquel que se hace pequeño y servidor de todos, porque el referente para cualquier proyecto de vida de ese estilo de vida es Jesús y compara a los discípulos al verdadero discípulo con el niño el niño que no es capaz de albergar rencores en su corazón, sino que inmediatamente se le olvida y va a buscar amigos para jugar con él, ese niño que no está solo, que no puede vivir solo, que tiene que vivir con alguien, ese niño que depende de sus padres; por eso el discípulo no puede estar solo pues depende de Dios, es el que tiene capacidad de perdonar.
Este es el discípulo que el Señor quiere, este es el que puede ser discípulo de la alegría, que es miembro de una comunidad que invocando con humildad al Señor puede ir transformando su vida, que es diferente a los demás, diferente poniéndose como meta superarse a sí mismo; el Señor les haga por intercesión de María dar grandes frutos, que Jesús les conceda esa súplica que le hacen ¡Quédate con nosotros!, en la medida de la disponibilidad de sus corazones, la Santísima Virgen María nos dice como, escuchando la Palabra de Dios y poniéndolo en práctica en sus manos consagramos este proyecto. Que así sea.”
Al terminar la celebración Mons. felicito a los novicios y de igual manera a toda la comunidad por este nuevo proyecto que sin duda será un proyecto de vida y para la gloria de Dios.