II ENCUENTRO DIOCESANO  DE PASTORAL INDÍGENA, en San Antonio de La Cal.    

              Comunidad  San Antonio de la Cal,  Toliman, Qro. 06 de mayo de 2017.

El día del sábado 06 de mayo de 2017, Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, Obispo de la Diócesis de Querétaro, presidió la celebración Eucarística, en el Templo de San Antonio de Padua,  perteneciente a la Parroquia de San Sebastián, del Decanato de Nuestra Señora de los Dolores de Soriano, en la comunidad de San Antonio de la Cal, ubicada  en El Municipio de Toliman, Qro., con motivo del «II Encuentro Diocesano de  la Pastoral Indígena»; Concelebraron esta Santa Misa, el Pbro. Gonzalo Vega Robles, Pbro. Leodegario Sergio Ramírez, Pbro. Martín de Jesús Ibarra.

En su mensaje, el Sr. Obispo,  saludó y agradeció a las comunidades Indígenas, por  todas las expresiones de fe y tradición que prevalecen fielmente en cada una de ellas;   de manera especial saludó  a la  comunidad  de San Antonio de la Cal, por ser los anfitriones de este II Encuentro Diocesano de la Pastoral Indígena.

En su Homilía, Mons. Faustino Armendáriz, reconoció el gran esfuerzo que hacen porque sigan prevaleciendo las tradiciones indígenas que hasta el día de hoy se conservan en las  comunidades.  Y al respecto dijo:

 «Toda esta muestra artesanal que portan y realizan, es sin duda alguna,  los muchos talentos y dones que Dios les ha querido regalar y que ustedes con gran orgullo y amor siguen mostrando a todos los habitantes y visitantes de San Antonio de la Cal. Estas tradiciones indígenas,  que llevan a cabo con gran alegría y docilidad,  manifiestan la conversión que Jesús Resucitado, ha querido otorgarles en este lugar, y llegan a su plenitud cuando los ponen al servicio de los demás, al servicio de su familia y comunidad.

«Le damos hoy gracias a Dios, por permitir reunirnos en este “Encuentro de Pastoral Indígena”, el cual es reflejo de los dones que Jesús nos regala al transmitir estas hermosas tradiciones a nuestros niños y jóvenes, quienes son piezas clave para que nunca se pierdan nuestras raíces indígenas. Y que mejor ejemplo que nuestra Madre Santísima de Guadalupe que ha querido habitar entre nosotros, en este país lleno de ferviente amor a su Hijo Jesucristo.

«Que la fe que manifestamos en todos estos signos, nos ayude a crecer en el amor a Dios y en el amor a nuestros hermanos, invitándolos a la conversión del reino de Cristo a través de nuestro ejemplo vivo de Cristianos amorosos y sobre todo haciéndolo ver en el servicio a los más necesitados de nuestra comunidad, (Mt 25, 34-36)

Alentó a los fieles reunidos, diciendo: «No dejen de manifestar la riqueza de nuestras tradiciones, fomenten a los niños y niñas, la vestimenta y el dialecto otomí hñähñú, y que mejor manera que como lo hicimos el día de  hoy en esta Santa Misa, al proclamar el Evangelio en esta lengua otomí, lean a sus hijos la Sagrada Escritura en esta lengua hñähñú.  Los invito a que no dejemos la oración dirigida a Dios, por medio de la Santísima Virgen María, a que enseñen a su hijos a venerar a María con la devoción del rezo del  Santo Rosario y que estas hermosas tradiciones sean transmitidas de generación en generación».

Al término de la celebración Eucarística, Mons. Faustino, impartió la bendición a todos los asistentes, quienes agradecidos por su visita, se acercaron a nuestro Pastor Diocesano, para que les impusiera las manos y entre aplausos lo despidieron.