¿QUE ES ESO DE LOS 46 ROSARIOS?
El origen de esta devoción es muy antiguo y al parecer data del siglo XIX. Cuarenta y seis es un número simbólico para representar el número de estrellas del manto de la imagen de Guadalupe.
La devoción se conserva hasta el día de hoy; como todo encuentro de fe, es una práctica agradable a Dios y por su medio consta que se han alcanzado muchos favores.
Esta venerable tradición enlaza el mes de octubre, dedicado al Santo Rosario a partir del día 28 hasta el 12 de diciembre fiesta de Santa María de Guadalupe.
No olvidemos ambientar el lugar donde se hará la reunión para el rezo del Rosario. Se procurará que haya un pequeño altar o lugar especial con mantelito donde esté una imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, flores, vela o cirio encendido, para crear un ambiente de alegría, de paz entre todos.
Dice uno de los Salmos que Dios “cuenta las estrellas y llama a cada una por su nombre” (Salmo 147 {146}, 4). Pensemos y sintamos que Dios Padre nos ha llamado a cada uno como a las estrellas y por nuestro propio nombre para que vivamos según el modelo de Su Hijo.
Él quiere que seamos pequeñas estrellas, luceros, para los demás. Ojalá la experiencia que vamos a vivir nos permita ir llenando de sentido nuestra vida, de luz nueva, para que podamos ser un testimonio vivo para los demás.
El itinerario de estos 46 Rosarios Guadalupanos es ir descubriendo cada día, a partir del relato original Guadalupano, una cualidad, una capacidad, un don de Dios, una virtud, una respuesta de María al plan de Dios y a su misión materna con nosotros.
María es una estrella para nuestro vivir, para ser hermanos, familiares de Dios. Ella es Estrella de la Evangelización, de Luz, de Amor.