Luis-Fernando Valdés
Hoy finaliza el Pontificado romano de Benedicto XVI. A las 17:00 horas, el Santo Padre partirá a Castelgandolfo y, a las 20:00 horas, iniciará la Sede Vacante. La figura humilde del Papa alemán ha conquistado al Mundo, y su renuncia la ha dado ya un lugar dentro de la historia de la Iglesia católica. Por eso, miles y miles de personas –creyentes o no– desean darle las gracias, tanto en la Plaza de San Pedro como en las redes sociales.
El mundo entero se ha tomado un momento para decirle, de algún modo: “¡Gracias, Benedicto! Te vamos a extrañar”. Por ejemplo, Giorgio Napolitano, Presidente de Italia, se reunió con el Papa para darle la despedida. Como muestra de agradecimiento, Napolitano le obsequió al Santo Padre una edición de 1840 de “Los novios”, un clásico de la literatura italiana.
Y es que ambos han cultivado una gran amistad. Aunque fue una despedida que tuvo lugar tan sólo seis días antes de que Benedicto XVI anunciara su renuncia, Napolitano pensaba entonces que sería su último encuentro con el Papa y por eso durante el discurso se le quebró la voz en varias ocasiones.
Ha sido conmovedora también la historia de Raniello Mancinelli, su sastre personal y el sastre del Pontífice desde hace 40 años, que está triste por la renuncia de Benedicto XVI. Mancinelli explica que “todo el mundo describe al Papa como una persona fría, un poco rígida. Sin embargo, al conocerle vi que era una persona muy simpática, humilde, modesta, cariñosa y dulce”.
Los jóvenes, que fueron rápidamente “conquistados” por Benedicto, también quisieron rendirle un homenaje. A través de las redes sociales, los jóvenes se han organizado para preparar diversas muestras de agradecimientos al “joven de 85 años”. Y es que, así ha nombrado al Papa un grupo de jóvenes de todo el mundo que han hecho un video para darle las gracias, por su generosidad, la beatificación de Juan Pablo II, su afecto y su humildad. [ver video]
Otra muestra de cariño y agradecimiento hacia Benedicto XVI ha sido la singular propuesta de jóvenes españoles, quienes, al entrarse de la renuncia del Santo Padre, lanzaron una iniciativa que consiste en aplaudirle al Papa durante 90 minutos. Así, a la vez que sirve de homenaje al Santo Padre, podrán romper el récord mundial del aplauso más largo de la historia, fijado hasta ahora en 80 minutos continuos de aplauso.
Pero la manifestación de afecto al Papa más elocuente han sido las multitudes que lo han ido a acompañar a sus últimos eventos públicos. El domingo pasado centenares de miles de peregrinos fueron a escuchar el último Ángelus que el Papa recitó desde la ventana del Apartamento Pontificio. Y ayer, de nuevo en la Plaza de San Pedro, miles y miles de fieles abarrotaron incluso la aledaña Vía della Conciliazione, para acudir a la última Audiencia general del Santo Padre.
Mi actividad como periodista de temas religiosos inició precisamente con la Elección de Benedicto XVI como Sucesor de Pedro. Y desde aquella fecha hasta hoy hemos publicado comentarios sobre su vida, su trayectoria académica, sus viajes por el Mundo y a México, sus encíclicas, sus libros, los ataques recibidos por él y también los sucesos ocurridos durante estas dos semanas previas al término de su Pontificado.
Los vocablos se quedan cortos para agradecerle estos ochos años de Pontificado romano y las más de dos décadas como colaborador de Juan Pablo II. Las palabras son insuficientes, pero están llenas de significado: ¡Gracias, Santo Padre, por su vida ejemplar de la que mucho he aprendido! ¡Gracias, Santidad, por su entrega a la Iglesia!
lfvaldes@gmail.com http://www.columnafeyrazon.blogspot.com