Col. La Negreta, Municipio de Corregidora, Qro. 02 de febrero de 2021.
El martes 2 de febrero de 2021, la Parroquia de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos ubicada en Colonia La Negreta, Corregidora, Qro, perteneciente al Decanato de Ntra. Sra. de El Pueblito, de la Diócesis de Querétaro, recibió la visita de Mons. Fidencio López Plaza, X Obispo de la Diócesis de Querétaro, quien presidió la Celebración Eucarística con motivo de la Fiesta Patronal de Ntra. Sra. de San Juan de Los Lagos e impartió el Sacramento de la Confirmación a un grupo de 18 niños y jóvenes, quienes fueron presentados ante Monseñor Fidencio, por el Pbro. Agustín Hernández Hernández, Señor Cura de esta comunidad y responsable de la preparación Catequética de los confirmandos. Concelebraron esta Santa Misa, el Pbro. Gustavo Licón Suárez Decano de Ntra. Sra. de El Pueblito, Pbro. Agustín Hernández Párroco de esta comunidad parroquial, y el Diacono Damián Almaraz.
En su Homilía, Mons. Fidencio López Plaza, reconoció a la Comunidad de Ntra. Sra. de San Juan de los Lagos, el empeño con el que año con año crecen en la fe, y muestra de ello es la Confirmación de estos niños. Y al respecto dijo: “Saludo a mis hermanos sacerdotes y en particular a su párroco, el padre Agus, conocido en esta Diócesis con ese nombre, que resume un poco el cariño que sentimos por él. Agradezco al padre Agustín el servicio que está dando a esta Parroquia, representando al Obispo y en nombre de Jesucristo el Buen Pastor. En nuestra Diócesis tenemos 117 parroquias y el obispo está en todas representado por los sacerdotes que están allí. Por eso mi agradecimiento, padre Agus, por tu servicio que das en esta nueva parroquia, en la Diócesis, en esta querida Diócesis de Querétaro. También agradezco a los papás de los que hoy se confirman y los felicito, su párroco ha dicho que los que se confirman están aquí porque los papás han cumplido una promesa que hicieron el día que los bautizaron, a lo mejor hasta se les olvidó, pero por ser padres de una o de otra manera la han cumplido la promesa de educar a sus hijos en la fe. Antes no se bautizaba a niños, siempre eran jóvenes y adultos que ellos mismos solicitaban ser cristianos, se empezó a bautizar niños cuando los padres se comprometieron a cumplir la promesa de bautizarnos porque creían que era lo mejor que podía ocurrir en la vida de sus hijos y luego educarlos en la fe, quiero decirles que el compromiso de educarlos en la fe no se termina ni con el bautismo ni con la Confirmación y la primera comunión, esa es una tarea de toda la vida. Es toda la vida de ustedes y de la vida también de sus hijos.”
También agradezco a los catequistas, su párroco ha dicho que están aquí los que se confirma porque sus catequistas se la han ingeniado para que reciban la catequesis conveniente a su edad y conveniente para este sacramento. La pandemia que ya va a tener un año, nos ha dificultado la educación en la fe y esto va a ser también como un parteaguas, porque la educación, la educación, es fundamental en la vida de los cristianos. Tenemos que repensar la catequesis ahora también. Pero pues bendito sea Dios, están aquí este buen grupo de niños y otros que faltan porque han recibido la catequesis conveniente a su edad. Siempre me gusta recordarles que uno deja de cumplir edad el día que se muere. Por eso la catequesis conveniente a la edad también es de toda la vida. Si nosotros dejamos de escuchar y obedecer la Santa Palabra de Dios, nos vamos a ir muriendo en vida. Y eso no es para los que Dios nos creó, Dios nos creó para ir resucitando en vida. Felicidades, pues, Padre Agustín, padres de familia, catequistas y felicidades a ustedes, los que hoy se confirma porque sus papás y sus padrinos no se han olvidado de vestirlos como el día que los llevaron a bautizar, el signo principal de un cristiano es la limpieza, por eso es que la Iglesia ha escogido el vestido blanco como uno de los signos que más representan la limpieza, en el color blanco, donde más se notan las manchas es donde más se nota la mugre, el color blanco es el color en donde se nota más la limpieza, y esa es parte de la identidad de un cristiano católico. La limpieza.”
El día del bautismo, por la gracia de Dios, recibimos el baño de la purificación total de nuestra vida. El día del bautismo ocurrió en cada uno de nosotros lo que ocurrió el día que se bautizó Jesús, se abrieron los cielos para que podamos entrar al cielo, el día de nuestro bautismo bajó el Espíritu Santo a nosotros, que ahora con la confirmación se da en plenitud y el día del bautismo también dice el santo Evangelio que se oyó una voz que decía: “Tú eres mi hijo, en ti me complazco”. Palabras hermanas y hermanos, que por desgracia se nos olvidan todos los días, deberíamos inclinar la cabeza, sentir la mano de Dios que nos toca y nos dice; Matías, Osvaldo., nos dice a cada quien por nuestro nombre, tú eres mi hijo, en ti me complazco, estoy orgulloso de ti, te he pensado y te he ideado eternamente para que seas feliz. Por eso, hermanas y hermanos, el Bautismo es lo mejor que puede ocurrirnos, es el sacramento con el que empezamos una vida nueva, empezamos el camino que nos conduce al cielo, donde solamente están los limpios, al cielo no pueden llegar los sucios, Jesús sabía todo esto, Dios sabía todo esto, por eso inventó la pieza para que nosotros vengamos a Misa. Y al comenzar inclinemos la cabeza y digamos yo soy pecador, he pecado mucho y necesito el perdón de Dios. Y que ustedes, hermanos, perdónenme, por eso también Jesús nos dijo cuando no puedan ir a misa, no se olviden que el perdón es como la respiración de los cristianos, no dejen que se anida en su corazón el pecado, el odio, el rencor. Perdonen no solamente siete veces, sino setenta, setenta veces siete. Siempre hay que pedir perdón, porque si no nos vamos ensuciando y nos vamos corrompiendo. El que no perdona se corrompe cada día más. Por eso también Jesús inventó el Sacramento de la Reconciliación, pues si sentimos una carga muy pesada, nos arrodillamos ante un sacerdote, que es el signo que él dejó para escucharnos y perdonarnos. Y si llegamos a morir sucios, todavía inventó el purgatorio para que los purifiquemos, nos purifiquemos y podamos llegar limpios, porque en el cielo están las personas que han luchado en esta vida desde su bautismo todos los días por mantener su vestido limpio. ¿Podrían ustedes venir vestidos de negro con tal de que todo esté limpio? Porque el blanco significa sencillamente limpio, que es el signo de los hijos de Dios. La tarea de todos los días, no dormir a gusto, el día que estamos sucios, el día que no estamos limpios podríamos decir que es mucho trabajo eso, pero quiero decirles que el cielo está que hay muchísimos, tenemos muchos hermanos y hermanas que han sido destacados por mantenerse limpios, todos los que llamamos santos y muchos otros hombres y mujeres que son ejemplares en las comunidades y que podemos percibir que son gentes que están luchando por permanecer en el camino bautismal, en el camino de la limpieza. Y tenemos gente muy destacada. La más destacada en este camino es la Santísima Virgen, La Santísima Virgen que es patrona de esta querida parroquia, la Santísima Virgen, Inmaculada, ¿Saben qué quiere decir Inmaculada? Quiere decir; ¡Sin mancha, sin mugre, sin pecado, limpia! Gracias a Dios tenemos a la Santísima Virgen, ella fue destacada en escuchar y obedecer la Santa Palabra de Dios, ese fue el secreto para mantenerse limpio, escuchar y obedecer la Palabra de Dios. Y escuchó y obedeció tan a fondo la Palabra de Dios que la Palabra se hizo carne en su vientre. Y comenzó la historia, esta bella historia de la salvación que Jesucristo vino a emprender con la única misión de salvarnos a todos, de que este mundo sea limpio y que todos estemos limpios y que todos caminemos siguiendo a Jesucristo nuestro Señor y a la mujer más destacada que es la Santísima Virgen, venerada aquí en su advocación de San Juan de los Lagos.
Alentó a los papás, padrinos y confirmandos, diciendo: “Esta fiesta que hoy celebran y que coincide con la Candelaria, precisamente por eso hoy tiene más significado la vela que ustedes traen en sus manos, tiene todavía un significado más fuerte, porque nos recuerda que Dios nos hizo para quemarnos, para gastarnos, iluminando a los demás. Una vela que está apagada no se gasta, podríamos decir no sirve. Jesucristo, Dios nuestro Señor, nos creó para servir y para servir a Dios que está presente en nuestros hermanos.”
Dentro de su Homilía felicitó e hizo oración por todos los Catequistas de esta comunidad parroquial de La Negreta, los bendijo y roció con agua bendita por su incansable ministerio.
Al término de la Santa Misa, Monseñor Fidencio, impartió la bendición a todos los fieles reunidos, quienes lo despidieron con aplausos por su visita a esta Parroquia de Nuestra Señora de San Juan de Los Lagos, La Negreta.