Parroquia de Santa María de la Asunción, Tequisquiapan, Qro. 15 de Agosto de 2017.
El día sábado 15 de agosto de 2017, en la Parroquia de Santa María de la Asunción, perteneciente al Decanato de San Juan Bautista, SJR. Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, Obispo de Querétaro, presidió la Sagrada Eucaristía, con motivo de las fiestas patronales en honor a Nuestra Señora de la Asunción, en la cual los Ministros Extraordinarios de la Comunion (MEC) renovaron su Ministerio.
El Sr. Obispo, saludó a los Sacerdotes que concelebraron esta Santa Misa, el Sr. Cura. el Padre Salvador Arturo Herrera Sánchez, al Pbro. Rodolfo, Pbro. Edgar, Pbro. Felipe, Pbro. Jesús, Pbro. Víctor, Pbro. Misael, Pbro. Carlos, Pbro. Rafael, Pbro. Miguel, Pbro. Juan, Pbro. Gonzalo, Pbro. Mauro, Pbro. Miguel Ángel, Pbro. Gabriel, Pbro. Luis, y al Padre Israel Arvizu Espino, así como a toda la comunidad y fieles laicos reunidos.
En su homilía, Mons. Faustino, dijo:
«Queridos Hermanos , seguramente el rostro de la Virgen esboza una sonrisa, porque le correspondemos a su gran amor de Madre, porque está en el corazón de cada uno de nosotros, por eso dedicamos esta mañana a ella, para venerarla, para alabara y pedir que interceda por nosotros, por nuestras necesidades , especialmente por esta comunidad de Tequisquiapan, para que siempre a través de ella pidamos intercesión para seguir caminando, para seguir impulsando esta tarea misionera, esta tarea evangelizadora que tanto necesitan nuestras comunidades, que tanto necesita el corazón de cada uno de los fieles, porque en la evangelización se tiene que llegar al corazón, ¡se tiene que hablar de corazón a corazón, y solamente lo puede hacer aquel que tiene en su corazón a Dios!».
«La Palabra del Señor habla precisamente de ese poder de Dios que actúa en aquellos corazones que son dóciles a él, dóciles como el corazón de la Virgen María, que dijo sí a los designios de Dios, al aceptar ser la Madre de Jesús. Nosotros a ejemplo de ella, tenemos que decir sí a su palabra y tenerla como principal intercesora ante su hijo Jesucristo, y que sea también ella la que nos proteja contra las asechanzas del maligno, el cual está pendiente siempre de nuestras debilidades, por eso al invocar su nombre y su intercesión, podemos sentirnos protegidos y motivados para seguir cumpliendo esta tarea de evangelizar a aquellos que aún no conocen la misericordia de Jesús. Debemos ser Misioneros Permanentes, dando ejemplo de hijos de Dios ante nuestra comunidad, ante la sociedad, de esta gran fe que en cada uno de ustedes se manifiesta a través de sus obras, ayuden siempre al hermano más necesitado en todos los sentidos del amor de Cristo. Sean siempre dóciles a la Palabra de Dios y que esta sea su guía a través de toda su vida».
Concluyó alentando a los fieles reunidos, diciendo: «Acudamos a María Santísima, Patrona de esta localidad de Tequisquiapan, con el rezo diario y fervoroso del Santo Rosario, para que ella como nuestra principal Intercesora nos ayude a no desfallecer en ser claro ejemplo del amor infinito de Jesús nuestro Señor.»
Al termino de la Santa Misa, Mons. Faustino, impartió la bendición a todos los ahí presentes, quienes agradecidos por su visita, lo despidieron con cantos y porras de una manera fraterna.