San Juan del Río, Qro. 24 de Junio de 2016
La comunidad parroquial de San Juan Bautista, ubicada en el Municipio de San Juan del Río, celebró la fiesta patronal en honor a San Juan Bautista; Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, Obispo de Querétaro, presidió la celebración Eucarística, con la participación del pueblo de Dios que, manifestando su fe, dieron gracias por darles la oportunidad de venerar una vez más, al precursor de Cristo.
El Pbro. Javier Bocanegra Morales, a quien ha sido encomendada la cura pastoral de la comunidad parroquial; dio la bienvenida al Pastor Diocesano, por mostrarse cercano y compartir el gozo en la fiesta, que año tras año da a los fieles, la oportunidad de continuar la antiquísima tradición, heredada de sus padres.
En la homilía el Señor Obispo exhortó a los fieles a descubrir en el Santo Patrono, un signo de la misericordia de Dios; y resaltando sus virtudes, invitó al pueblo a observarlas en la vida personal. Al respecto dijo:
«Celebramos la fiesta de San Juan Bautista con especial alegría, en el marco del año de la misericordia. Y precisamente encontramos en este Santo, un signo claro de la misericordia de Dios; entendiéndolo de una manera muy clara Santa Isabel, porque a pesar de su esterilidad y avanzada edad, Dios se muestra compasivo al bendecirla, concibiendo a quien será el precursor de Cristo». <Porque nada hay imposible para Dios>. Lc 1, 37
«Es importante reconocer que San Juan Bautista, al ser un signo de la misericordia de Dios, la manifiesta también al pueblo de Israel, preparando los caminos del Señor y disponiendo los corazones bajo el anuncio de un sincero arrepentimiento y una verdadera conversión».
«Por tal razón, al celebrar en este día la fiesta patronal, resulta necesario mencionar las virtudes que caracterizaron la vida, de aquel a quien acudimos para su intercesión».
- «En primer lugar, San Juan Bautista fue un hombre consciente de su identidad. Es decir tenía clara la misión que Dios le había encomendado, al venir al mundo. Resulta entonces, que cada uno de nosotros a la luz de la oración, seamos también conscientes de la misión que Dios nos ha dado; sea en la familia, en el matrimonio, en la sociedad o en cualquier lugar donde desarrollemos nuestra vida».
- «En segundo lugar, San Juan Bautista fue un hombre congruente con su vida. Pues sabiendo que tenía una misión que cumplir, se esforzó por llevarla a cabo, en el acontecer de su vida diaria. De la misma manera, nosotros debemos aprender de esa congruencia, correspondiendo con amor, al amor misericordioso, que Dios nos ha mostrado en su hijo Jesucristo».
- «En tercer lugar, San Juan Bautista fue un hombre fiel a Jesús. En su vida se encontró un sin fin de adversidades, que obstaculizaban la tarea de disponer al pueblo de Dios. Sin embargo, su fidelidad le llevó a ser constante, hasta exponer su propia vida. Así mismo, nosotros como cristianos, debemos ser fieles a la Cruz de Jesucristo; aquella cruz que tenemos en nuestra casa, o que portamos con nosotros y la llevamos todos los días, como signo del amor divino».
- «En cuarto lugar, San Juan Bautista fue un hombre que se fortaleció de Dios. Antes de dar inició a su misión, se retiró al desierto como signo de preparación para dar cumplimiento a aquello para lo cual había sido llamado. Pues, solo de esta manera se explica la fortaleza que manifestaba al anunciar la verdad, y denunciar los desvíos, como un verdadero profeta. Al igual que el precursor, estamos invitados a encontrar en Cristo, nuestra fortaleza, y de la misma manera cumplir con la tarea que Dios nos ha encomendado, a pesar de las adversidades que podamos encontrar». Concluyó
Una vez, habiendo terminado la celebración Eucarística, el Señor Obispo recibió palabras de agradecimiento por parte del párroco, surgiendo entonces un aplauso, con el cual los fieles congregados, se unieron al sentir del momento. El pastor Diocesano, pidió la intercesión de San Juan Bautista e impartió la bendición en nombre de nuestro Señor Jesucristo.
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