Col. Candiles, Corregidora, Qro. 27 de Noviembre 2016.
En el marco de la celebración del primer domingo de adviento que da inicio al año Litúrgico en la Iglesia. La parroquia de Nuestra Señora de la Esperanza de Candiles, ha celebrado con gran alegría su fiesta Patronal, Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, presidió la Celebración Eucaristía en la que 100 niños, Jóvenes y amigos especiales han recibido el Sacramento de la Confirmación, concelebrando el Señor Cura, Pbro. Víctor Manuel Avendaño Jiménez, el Vicario Pbro. Ernesto Castro Torres, así como el Pbro. Israel Arvizu Espino y Pbro. Enrique González Rincón quienes acompañan a su excelencia.
Durante la Homilía el Sr. Obispo agradeció el empeño de los sacerdotes y catequistas en el acompañamiento de preparación de los niños y jóvenes que recibirán el sacramento de la confirmación; quienes animados por la acción del Espíritu Santo están llamados a ser testigos de Cristo pidiéndole siempre su ayuda para que se note en todos el Espíritu Santo.
Exhortó a la escucha de la Palabra de Dios en este tiempo de adviento que nos pone a todos en actitud y camino de conversión en la obediencia a Dios por intercesión de la Virgen María, Madre de la Santa Esperanza; Esperanza, tan necesaria hoy en este mundo que presenta muchos desafíos para ser vivida sin dejarnos vencer y vivir así la dinámica del fortalecimiento de nuestra fe.
Al final de la celebración, Mons. Faustino, felicitó a la comunidad y les exhorto a seguir siendo “una comunidad en marcha” y a trabajar al lado del Sacerdote en la edificación del templo espiritual y la construcción del edificio material, hizo notar que estos hacen camino de crecimiento a la par.
Animó a todos a continuar con este espíritu de amor a Dios porque “solo con este amor se pueden lograr las obras de Dios”.
Después de la bendición solemne tuvo a bien bendecir los trabajos realizados en la comunidad y ofrecidos hoy a Dios por manos de Nuestra Señora de la Esperanza.
Comenzando por el Presbiterio que ha sido ya dignificado para la celebraciones litúrgicas, un salón grande para continuar con los procesos de evangelización, las cuatro cisternas para reciclaje de agua pluvial y la primera etapa del área de cripta, (mausoleo de nichos).
Con María proclamamos las maravillas que Dios ha realizado en esta comunidad. Quien con su compromiso hace vivo el salmo 121 que hoy hemos cantado “Vayamos con alegría al encuentro del Señor.”