Colonia el Marqués, Santiago de Querétaro. Qro. 15 de Mayo de 2016
La parroquia del Misterio de Pentecostés ubicada en la colonia el Marqués, Ciudad de Querétaro, recibió el domingo 15 de Mayo al Excmo. Señor Obispo Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, quien con la presencia del Pbro. Nuyin Aguilar de Paz, Párroco de esta comunidad, y del pueblo de Dios; celebró la Sagrada Eucaristía en la Fiesta Litúrgica de este día.
El Señor Obispo, saludo con especial afecto a los fieles congregados, refiriéndose como: «Comunidad Misionera, enamorada de Dios y de la Virgen María». Al explicar la palabra de Dios, tomó como base un texto bíblico del Evangelista San Juan, invitando a todos a disponer nuestro corazón para que sea morada del Espíritu Santo.
“El que me ama guardará mi palabra, mi Padre lo amará y vendremos a él y haremos en él nuestra morada” Jn 14, 23. Al respecto refirió:
«Esta afirmación del Señor, nos debe de llenar de un profundo gozo, sabiendo que cada uno de nuestros corazones esta dispuesto para ser templo vivo del Espíritu Santo. Solamente en base a la acción del Paráclito se puede explicar que esta parroquia, sustente el gran número de pequeñas comunidades que se han formado, en donde aquellos que acuden se nutren de la Palabra de Dios».
«El Espíritu Santo es el que nos mueve y esta con nosotros en todo momento de nuestra vida personal, familiar y parroquial. Es preciso seguir trabajando por la unidad, pues solo en base a este principio, se dará continuidad a la obra realizada por nuestro Señor».
«El Espíritu Santo nos mueve a no tener miedo, y a abrir las puertas de nuestro corazón como lo hicieron los apóstoles, que al estar encerrados en el cénaculo por miedo a los Judíos, habiendo recibido la Gracia y la fuerza del Paráclito, abrieron la puertas y salieron a anunciar la Salvación».
«Al celebrar la fiesta de Pentecostés, recibimos al Espíritu Santo, que viene a Animar, Renovar y a Santificar la Iglesia. Pero eso, es necesario que cada uno de nosotros permitamos la acción de Aquel que hoy es enviado; pues en base a la disposición interior las puertas se abrirán de par en par, siendo así nuestro corazón morada de Dios y poder entonces comunicarlo».
Al termino de la homilía, exhortó a las pequeñas comunidades a seguir trabajando en el anuncio alegre del Evangelio, y a tomar en cuenta que la fortaleza la encontraran en el Espíritu Santo, para seguir respondiendo con generosidad como Discípulos y Misioneros de Cristo.