Com. Del Refugio, Arroyo Seco , Qro. 4 de Julio de 2017.
La comunidad parroquial de Santa María de Guadalupe, ubicada en el municipio de Arroyo Seco, Qro., el día 4 de Julio de 2017, recibió la visita de Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, Obispo de Querétaro, con motivo de la Fiesta Patronal en honor a Nuestra Señora del Refugio, patrona de la comunidad del Refugio, perteneciente a dicha Parroquia, Mons. Faustino, presidió la Sagrada Eucaristía, y concelebro la Santa Misa el Sr. Cura, Jaime Rodríguez Montoya, quien presentó al Sr. Obispo, a un grupo numeroso de niños y niñas, quienes recibieron los Sacramentos de iniciación Cristiana, un grupo de ellos recibió la Confirmación, y los demás niños recibieron por primera vez el Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo en la Eucaristía, después de haber concluido con su proceso de catequesis pre sacramental correspondiente y acompañados de sus papás, padrinos , familiares y amigos, el Sr. Obispo , les hizo participes de la Gracia Sacramental que confieren estos dos Sacramentos. En su homilía, nuestro Pastor Diocesano, expresó:
“Me da gusto saludarles y poder compartir la fe en esta oportunidad y sobre todo celebrar la Patrona de esta comunidad, Nuestra Señora del Refugio de Pecadores, la Virgen del Refugio, en la parte noreste del país, es muy venerada, incluso en algunas Diócesis, fue nuestra patrona de toda la Diócesis, por eso le tenemos especial veneración, como ustedes hoy expresan este amor a la santísima virgen María en esta advocación con su presencia y en esta celebración.
Una celebración con signos que ustedes han realizado desde la recepción con esta peregrinación simbólica, y llegar al templo de esta comunidad, manifiestan pues lo que somos, somos peregrinos de fe, peregrinos y misionero, peregrinos discípulos, de Jesús, y en esta ocasión sin duda nos reúne la celebración de esta fiesta patronal, pero sobre todo nos reúne Jesucristo que se hace presente realmente vivió en el altar como lo celebran cada domingo, porque la Eucaristía es la máxima celebración y el máximo acontecimiento que nosotros podemos experimentar, y más cuando me imagino es una sola vez a la semana.
Que sin duda viene a oxigenar a fortalecer nuestra fe, porque, no nos reunimos en torno al padrecito, sino que,nos reunimos entorno a Jesucristo que se hace presente en el altar, y el padrecito es solamente instrumento de Dios para consagrar el pan y el vino y es un servidor de la comunidad, que nos trae a Jesús con su predicación, nos trae a Jesús con la celebración de los sacramentos, pero sobre todo con su ejemplo de vida, y con su estilo y modo de ser, por eso en una comunidad, siempre la presencia de Cristo debe ser el centro, el centro de la familia y el centro de la vida, de cada uno de los miembro de la comunidad.
Y quien nos congrega es, sin duda la mamá de Jesús, en esta ocasión, en esta hermosa advocación de Refugio de Pecadores, es decir que a todos está dispuesto a abrazarnos, que hermoso advocación porque allí nos damos cuenta, que cualquier cosa que tu traigas en tu vida, cualquier falta o pecado que hayas cometido, cualquier tropiezo que estés teniendo incluso hoy, si tú quieres estar bien con Dios, el Señor te abraza y la Virgen te aprieta en ese abrazo, de tal manera que te dicen con esta advocación, todos tenemos remedio, no hay ninguna persona por mas pecadora que nosotros la cataloguemos que no tenga remedio, no hay ninguna persona que no quepa en los brazos de la Santísima Virgen María Refugio de Pecadores.
Y eso, es un gran consuelo porque quien convierte los corazones es Dios, es el poder de Dios, cualquiera de nosotros podríamos decir un milagro extraordinario de Dios es que, una persona se cure de cáncer, y eso lo hace Dios, es que una persona haya sido bien librado de un accidente y eso lo hace Dios, es que una persona haya sido liberada de alguna adicción, de algún vicio, eso lo hace Dios, pero el máximo milagro que hace Dios, es convertir el corazón de los que nos creemos buenos, es decir el que dice lleno de soberbia, yo voy a Misa, ya no necesito de Dios, siendo indiferente a aquel incluso que se queda en una posición, de mucha precaución y dice yo no soy digno, Dios nos quiere a todos y quiere realizar ese gran milagro de la conversión de nuestra vida.
¿Porque decimos eso?, hoy en el Evangelio nos admiramos con uno de los grandes milagros de Jesús, Jesús hizo muchos milagros ¿cuáles milagros recuerdan?, las bodas de cana, la curación del ciego, y fíjense también es ciego aquel que no ve las cosas bonitas, y vive con una amargura, y que triste al que vive en la amargura porque está ciego, y que necesitamos, el milagro de Jesús, le regresa la vida a Lázaro, es decir Dios no quiere que muramos, sino que vivamos, y decimos es que le paso ese accidente porque Dios quiso no, es que iba a 200 Km/hr., Dios no quería eso, Dios quiere que nosotros vivamos, pero no solamente esta vida con nuestro cuerpo, sino también esa vida interior que la vivamos con mucha fe y con mucha alegría.
Parece a veces que estamos muertos, no, estamos muertos porque no se nos nota la alegría de vivir, hay que pedirle a Dios el milagro de la vida, que la vida se haga presente en tu rostro, en tu manera de comportarte, en tu manera de ser, en tu familia, que realmente seas el ejemplo de tus hijos de tu esposa de toda una comunidad.
La curación del paralitico, fíjense que este paralitico porque no se curaba, porque no podía llegar al agua milagrosa, y ¿Qué paso?- le ayudaron para que se metiera, ¿hay que ayudarnos con nuestra crítica? No, sino con nuestra solidaridad, porque nuestra critica no ayuda al que no se mueve al contrario lo paralizamos más, y no lo acercamos al milagro de Jesús, es decir al encuentro con Jesús, ese es el verdadero milagro así lo dice el Papa Francisco, la mayor alegría que puede experimentar el hombre es: “haberse encontrado con Jesús”.
Miren todas las parroquias tenemos caminos de evangelización, y seguramente aquí en esta comunidad también los retiros de vida nueva, están orientados a evangelizar porque la alegría de un sacerdote es evangelizar día y noche, siempre y programar también la evangelización, de tal manera que realmente la comunidad este caminando nunca una comunidad paralitica, ósea la comunidad siempre tiene que estar en movimiento, con deseo de que otros hermanos también sean evangelizados, ustedes también deben visitar la última ranchería de esta comunidad, porque también allí debe llegar el evangelio, ¿quién lo va hacer el padre solo?, el padre alienta, el padre exhorta, el padre da el ejemplo con su testimonio y va adelante dice el Papa, para orientar el camino de la comunidad, va en medio para estar muy cerca de la comunidad, no para decir no se puede, y deben ir atrás de la comunidad también para motivar al rezagado, entonces debemos caminar juntos y estar atentos a que haya algún paralitico por allí que no se puede mover ayudarle a moverse, y así varios milagros de Jesús, que ya han mencionado.
Pero hoy en el evangelio, aparece el milagro de calmar la tormenta, resulta que los discípulos iban con Jesús en la barca, y el mar estaba tranquilo, a veces da la impresión que en alguna comunidad no pasa nada, pero fíjense que si pasa o puede pasar, en aquel mar de Galilea, en ese momento no pasaba nada y la barca iba tranquila, en la vida se puede estar muy tranquilos, en la vida familiar, pero de repente, se pueden dar situaciones de problemas, cuando la pareja anda de novio todo es azúcar, color rosa, y se casa y sigue color de rosa y luego sigue color de rosa, pero en la pareja no todo es color de rosa.
Aquellos discípulos iban tan tranquilos con Jesús, que hasta Jesús se queda dormido, y ¿que pasa en el evangelio? De repente surgen desacuerdos, situaciones con los hijos, disgustos, quizá otra de las grandes tormentas en la familia seda cuando en la familia no se acerca a Dios, cuando el esposo y la esposa no se acerca a Dios, y que pasa los hijos tampoco se acercan a Dios, y saben ¿quién es el que actuara allí? El maligno, cuando las cosas no andan bien anda metiendo la cola en diablo, ¿les gusta que pase esto en su familia? No, Pues acérquense a Dios.
La familia puede ir caminando muy bien como esa barca en el mar de Galilea, y ¿qué pasa cuando ellos estaban tranquilos y hasta Jesús dormido y seguramente alguno de los discípulos también?, comienza la tormenta y una tormenta en el mar arrasa con todo, porque se levantan las olas y se levantaron las olas enormes que amenazaban con hundir la barca, sin embargo cuando en la familia esta Jesús, ¿Qué pasa? Ninguna familia se dividirá, ninguna familia será hundida y desintegrada por las olas de los problemas, de los desacuerdos, de las crisis, de los vicios de un miembro de la familia, cuando esta Jesús, ¿Por qué? Porque Jesús es capaz de callar, es decir detener la tormenta, Jesús es capaz de esto.
Y hoy le pedimos a Jesús que calme nuestras tormentas, y con la ayuda de nuestra Madre del Refugio, hoy se lo pedimos para que aliente a esta comunidad, unida a Jesús, viva cerca de Jesús y pídanle siempre también por nosotros los sacerdotes, anticipando para que sepamos ayudar también a calmar las olas, no a provocar tormentas, sino a calmar a que la serenidad y la paz en Cristo este presente, pídanle a Jesús por todos esos hermanos los cuales necesitan que vaya un misionero o una misionera de la comunidad, pídanle para que la misión permanente se impulse cada vez más, en esta comunidad.
Estamos al tanto de todo lo que hacen eh, en las parroquias pero también de lo que no se hace, entonces pidámosle a Dios que cada vez seamos una comunidad en donde Dios sea el centro, donde Dios sea el dueño de nuestra vida, donde Dios sea nuestro Señor, como se lo decimos a Jesús porque el Señor es el que manda, y dejemos que el Señor mande, en la vida de ustedes, en la vida de las familias, en la vida del sacerdote, en la vida de todos nosotros, del Obispo, que sea él, el que nos vaya conduciendo, todos tenemos olas y tremendas olas, que amenazan con desanimarnos a ir en travesía por el mar, pero todos en la comunidad podemos decirle Señor ayúdanos, como despertaron los discípulos, despertar a Dios, despertar a Jesús y decirle Señor ábreme, ayúdame y que hace Jesús?- les dijo déjeme dormir otro rato, ¿les dijo Jesús eso? después vienes, no, ¿Qué hace Jesús, y un representante de Jesús? inmediatamente aquí estoy, y Jesús lo que hace, y eso nos toca a todos los bautizados, y si alguno dice yo ni siquiera voy a la iglesia porque a mí no me toca, fíjate que sí y Dios te va a juzgar por esa omisión.
Al principio de la misa decimos: “Yo confieso porque he pecado mucho de pensamiento, palabra obra y omisión” o sea porque no hiciste nada, también por eso juzga Dios, pero Dios es misericordioso y quiere ayudarnos desde hoy no quiere dejar que nos perdamos, por eso cada una de estas oraciones que hoy hemos mencionado pidámosle con fe, por intercesión de nuestra Señora del Refugio.
Hoy de una manera especial pedimos por estos niños, y niñas que van a ser confirmados, y por estos niños y niñas que recibirán hoy el Sacramento de la comunión, de la Eucaristía, ¿Qué le pedimos a Dios, que sean tan buenos como nosotros o mejores? Mejores, ¿Por qué? La cosa no anda tan bien o que, los niños y jóvenes son responsabilidad de los papas, la formación de los niños, no es responsabilidad solo del maestro o maestra que les dio la catequesis, o del sacerdote que la coordina, la principal responsabilidad la tienen sus papas, y ahora les ayudaran de aquí para adelante los padrinos y madrinas.
Que Dios los ayude en este propósito, Dios bendiga esta comunidad del Refugio y que la Santísima Virgen María, siga siendo ella la intercesora, yo les invito a que la visiten todos los días, no solamente cuando se les ofrece algo, que Cristo Eucaristía allí en el Sagrario también los espera, visítenlo todos los días, organícense y que nunca el Sagrario este solo, porque tienen el privilegio de tenerlo, yo sé que no les gustaría tener la lamentable situación de no tenerlo, ¿verdad? o ¿les da lo mismo? No, hay que tenerlo pero hay que estar presente y acompañarlo porque a Jesús no le gusta estar solo, quiere que estemos alguien de nosotros siempre platicando con él. Que él siga bendiciendo siempre a esta comunidad, y la Santísima Virgen María siga siendo el refugio de todos nosotros, decimos todos Amén.”
Al término de la celebración el Sr. Cura, agradeció a Mons. Faustino, su presencia en esta comunidad parroquial y los allí reunidos le brindaron un fuerte aplauso.
Se continuó con una convivencia fraterna, signo de la alegría por todas las gracias recibidas, especialmente sobre los niños y niñas que fueron confirmados y los que recibieron el Sacramento de la Eucaristía, acompañados de sus papás y padrinos a quienes invitó el Sr. Obispo a ser ejemplo de vida cristiana para sus hijos y ahijados.