Amazcala, el Marqués, Qro. 01 de agosto de 2019.
El día 01 de agosto de 2019, Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, visito la Parroquia de San Alfonso María Ligorio, ubicada Av. San Isidro #10, Amazcala, el Marqués, Qro., para presidir la Sagrada Eucaristía en honor a San Alfonso María de Ligorio; en el marco de esta celebración 179 niños y un adulto recibieron el Sacramento de la Confirmación, mediante la imposición de manos y la unción con el Santo Crisma. Concelebraron la Santa Misa, el Párroco, Pbro. J. Martín Felipe Reséndiz Salinas, el Pbro. José Guadalupe Ponciano Olvera Pacheco, y el Padre José María, sacerdote español.
En la homilía Mons. Faustino dijo a los presentes: “Muy queridos hermanos, niños y jóvenes que hoy van a ser confirmados, papas y padrinos que los acompañan como un signo de gran responsabilidad para que ustedes puedan seguir un camino donde la presencia de Dios esté garantizada.
Hoy celebramos a San Alfonso María de Ligorio, quien en la imagen tiene en su cabeza un solideo y en las manos una Biblia, San Alfonso tiene la Biblia abierta porque la está leyendo, la dinámica que hoy hicieron antes de empezar la Misa, dos laicos, una señora y un señor estaban leyendo la Biblia, la Palabra de Dios y después la comentaron, es decir, enseñando acerca de la Palabra de Dios, lo mismo que hacían los hermanos anteriormente eso hacia San Alfonso María de Ligorio y por eso que bueno que lo imiten, porque los santos no son solamente para tenerlos bien vestiditos y llenos de flores y para echarles muchos cohetes, ya no ¿verdad?; sino es para que conozcamos su vida y nosotros tratemos de imitarlos y una manera de imitarla precisamente es la invitación que con su vida el nos hace de leer la Palabra de Dios, porque San Alfonso fue un gran predicador de la Palabra de Dios y fundo un grupo de religiosos para que fueran a predicar la Palabra de Dios en las zonas rurales ¿Por qué hacía eso San Alfonso? Por amor a Dios y a la Iglesia, ¿Por qué hacen las catequistas lo que hacen con estos niños y jóvenes? Por amor a Dios y a la Iglesia; y así la Iglesia continuara y solamente así puede trabajar y realizar estos caminos evangelizadores. ¿Quiénes pueden hacer esto? Todos, nadie debe decir “yo no sé”, “yo no puedo”, lo que si puedes decir es “yo no quiero”, pero eso no le gusta a Dios, entonces hay que empezar ya, no podemos decir “yo no quiero” ni tampoco “no puedo”, hay un dicho que dice: “más hace el que quiere que el que puede” entonces de aquí a que queramos nosotros colaborar y hacer lo que los hermanos hicieron, de leer la Palabra de Dios y comentarla donde quiera, San Alfonso fue un gran misionero y nos invita a llevar la Palabra de Dios a los demás, nos va a dar pena y vergüenza, sí, en muchas ocasiones hemos ido a las plazas de Querétaro y nos hemos puesto a predicar la Palabra de Dios y vamos abordando a los que pasan y vamos a las bancas a los que están sentados y les empezamos a hablar de la Biblia, de la Palabra de Dios, Obispo y laicos, grupos de misioneros, ¿Qué nos dicen algunos?: “No ves que estoy hablando por mi celular” , «pues te esperamos a que termines»
Algunos nos miran con agrado, otros nos dicen “en otra ocasión los escucharemos”, “estoy muy ocupado”, “ustedes son aleluyos” No, somos católicos, y nosotros los católicos tenemos que aprender a hacer eso.
También cuando vamos casa por casa, aquí hay muchos misioneros, y que van a las diferentes comunidades, he visto los letreros que ponen, incluso ya pusieron uno muy cerca que dice Misión Joven, y eso ¿qué quiere decir?, que la parroquia evangeliza a través de la misión, porque no podemos esperar a que se llenen los templos, nosotros tenemos que ir a las iglesias domésticas, es decir, a las casas, con las familias. Hoy nos lo enseña muy bien San Alfonso María de Ligorio y así nos convertimos en testigos de la presencia de Dios en el mundo, en la primera lectura cuando el pueblo de Israel iba en camino y a lo mejor no sabían para donde ir, ¿que les dijo Dios?, yo estaré con ustedes y me manifestare de día como una nube y de noche como una llama de fuego, una columna de fuego, lo que la Palabra de Dios nos quiere decir es que Dios se compromete a estar día y noche con nosotros, lo que la Palabra de Dios nos quiere decir es que Dios no nos abandona ni de día ni de noche, ahora hay que preguntarnos si nosotros abandonamos a Dios, de día o de noche, o en algunos momentos no queremos oír hablar de Él porque estamos divirtiéndonos, Dios no nos abandona, aunque tú te diviertas, Él te estará esperando, aunque tú en algún momento cometas alguna falta grave, algún pecado, Dios estará ahí esperándote a que te arrepientas y te levantes, de día y de noche, hermanos yo les invito a dejarnos guiar por Dios, a dejarnos guiar en este camino que Él quiere, de salvación, la presencia de Jesús, su sufrimiento, su pasión y su muerte, fue porque él quería hacer la voluntad de su Padre, y la voluntad de su Padre, era que Cristo padeciera y derramara su sangre para nuestra salvación, esto lo entendieron muy bien los santos y por eso entregan su vida, y por eso cuando nosotros imitamos a los santos, imitamos a Jesús, y queremos dar toda nuestra vida o parte de nuestro tiempo a Dios ¿para qué? ¿Para qué se instruyeron a los niños? No solamente para que recibieran un sacramento sino para que conozcan más a Dios, por eso, los y las catequistas, los hermanos sacerdotes, preocupados por sus niños y por sus jóvenes, preocupados por las familias, predican la Palabra de Dios, a través de la catequesis, hay muchas maneras de predicar la Palabra de Dios y yo insisto que una es esto que han hecho hoy aquí, desde el altar, leer la Biblia a los demás y comentarla, y hay muchos momentos, por ejemplo, cuando un ministro extraordinario de la comunión, van a ver al enfermo, le leen la Palabra de Dios y le ayudan a entender el significado, para prepararlo a recibir el Cuerpo de Cristo, no van y le dan el Cuerpo de Cristo y se van, hay que leerles la Palabra de Dios, así como es un sacramento transformador el Cuerpo de Cristo, así es un sacramento transformador la Palabra de Dios que nos puede cambiar, y seguramente la tarea de San Alfonso María Ligorio transformo muchos corazones, porque no hablo a nombre propio, sino hablaba en nombre de Dios, hoy pedimos por su intercesión, que cada vez nos animemos más cristianos católicos a hablar como el, en el nombre de Dios, a que no sintamos vergüenza en la calle, en las plazas, a que ninguno de nosotros se escude en que no tiene tiempo y alguna vez pueda colaborar con su comunidad a ser misionero en tantas comunidades que ustedes tienen en esta parroquia, y todas necesitan de misioneros, sé que hay algunos misioneros, sé que hay algunos agentes de evangelización, pero también estoy convencido de que en toda comunidad Dios está preparando a más agentes misioneros para llevar la Palabra de Dios
Aprovechan la presencia de este gran párroco que tienen para impulsar la palabra de Dios a formarse como agentes de evangelización como misioneros hacer crecer a los grupos de la comunidad parroquial y hasta los monaguillos cuántos monaguillos son en la parroquia más de 100 y cuánto sabía antes vamos a ver hacia el futuro la próxima vez que venga va a ver 200 los niños los monaguillos yo he ido a misionar con niños y son excelentes misioneros se aprende la proclamación del amor de Dios del kerigma y las personas en las casas a donde vamos se quedan admirados porque se transforman en un San Alfonso María de Ligorio hablando de Dios Hablando de Dios y todos lo entienden son Alfonso decía que él hablaba tan de manera tan sencilla que la persona más sencilla podía entenderlo y eso no es otra cosa que la acción de Dios a través de la boca de la lengua de la persona misma qué habla en nombre de Dios.
Que la Santísima Virgen María sigue intercediendo por esta comunidad, estamos celebrando los 50 años de qué Nuestra Señora de los Dolores de Soriano fue declarada Nuestra Patrona y por eso lo hemos declarado Año Jubilar Mariano y les quiero hacer una invitación, el próximo 31 de octubre en el estadio Corregidora ahí los espero a todos, a las 6 de la tarde, hay que estar ahí desde las 3, para celebrar con gran solemnidad los 50 años de la Santísima Virgen, Nuestra Patrona Diocesana. Que ella siga intercediendo por todos nosotros, especialmente por estos niños que van a recibir y se han preparado para recibir, el gran regalo de Dios, la plenitud del Espíritu Santo; pues que Dios y la Santísima Virgen María siga intercediendo por esta comunidad, amén”.
Al concluir la celebración Eucarística, el Sr. Cura le agradeció a Mons. Faustino su visita a esta comunidad y los allí reunidos le brindaron un fuerte aplauso.