La Peña, Huimilpan, Qro., 05 de febrero de 2018.
Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, visitó el Templo dedicado a San Felipe de Jesús, ubicado en la comunidad de La Peña Huimilpan, perteneciente a la Parroquia de San Miguel Arcángel, el día 05 de febrero de 2019, para presidir la Santa Eucaristía en el marco de la Festividad de su Santo Patrono, concelebraron esta Santa Eucaristía Pbro. José Manuel García Moreno, Párroco, Pbro. José Luis López Gutiérrez. Al inicio de la celebración Mons. Faustino les Dijo: Hermanos reunidos para celebrar esta Fiesta de San Felipe de Jesús, oramos por esta comunidad para que, este gran Santo primer Mártir Mexicano interceda por cada una de las necesidades de las familias, que sea él también un modelo para las jóvenes generaciones y también un modelo para todos de vida cristiana y de entrega y audacia al Señor.
Dentro de la celebración el momento de la Homilía el Sr. Obispo les compitió diciendo: “Muy queridos hermanos de esta comunidad de La Peña, que hoy celebran a su Patrono en esta Fiesta de San Felipe de Jesús, saludo al padre Manuel, nuevo Párroco de esta comunidad de Huimilpan, de esta gran parroquia que hoy nos reunimos precisamente como otros años, a celebrar a San Felipe de Jesús.
Hoy la Palabra de Dios en el Evangelio nos ha precisado que dé ¿qué le sirve al hombre ganar pues muchas cosas, si pierde su alma?, y esto lo entendió muy bien San Felipe de Jesús y lo han entendido los santos; hay un santo que se canonizo hace poco, un niño, que se llama San José Sánchez del Rio, que era por allá de Michoacán, y él cuándo estaba niño en medio de la persecución religiosa, él estaba convencido de que como mataban y perseguían a los creyentes en Cristo, se convenció de que nunca fue más fácil ganar el cielo, que en esas situaciones difíciles en que estaba la Iglesia en nuestro país y por eso él se lanzó a luchar con aquellos que defendían la fe católica y a enarbolar el estandarte de la Virgen de Guadalupe; y así murió como fruto de la persecución en nuestro país, de un gobierno que quería masacrar la fe del pueblo de México, la fe cristiana católica.
En esas circunstancias murió también San Felipe de Jesús que ya el año pasado hablamos de él, ¿se acuerdan? ¿Cuándo vivió? ¿En qué año, en qué siglo?, -Bueno hace mucho pues, hace mucho y, ¿era joven o viejito? -Joven, más o menos ¿de cuántos años? -Como veinte, bueno, ahí le dejamos en veinte pues, y ¿dónde vivía él? ¿De dónde era? ¿De dónde? De México y ¿dónde murió? Ándele si se acuerdan, bien, murió en Japón, y cuando murió en Japón ¿Qué andaba haciendo en Japón? ¿De dónde venía? -Venia de allá de Filipinas, y resulta que el venía a México, ¿a que venía a México padres? A ordenarse sacerdote, a celebrar su primera misa, exactamente, entonces resulta que hubo una tormenta y ¿Qué paso? -Lo regreso a Japón. Y ¿Qué había en Japón?, una persecución como la de México, donde a todos aquellos que eran cristianos los perseguían, los trataban de disuadir para que renegaran de su fe, entonces San Felipe de Jesús cayo ahí y estaba esa persecución sangrienta, pero él como era extranjero y estaba de paso, pues no le tocaba sin embargo, él se quiso quedar, como vio a sus hermanos cristianos católicos sufrir, él dijo, “yo me quedo, y también asumo la responsabilidad de quedarme”, y resulta que lo apresaron, y aquí viene lo interesante, cuando lo llevan a crucificarlo, amarrado en una cruz para atravesarlo con estas lanzas, él se les escapo a los que lo llevaban prisionero y corrió a abrazar la cruz.
Algo así es lo que dice el Evangelio de hoy, por eso digo que San Felipe de Jesús lo entendió muy bien, ¿de que le sirve al hombre ganar todo lo que tú te imaginas en este mundo, si pierde su alma? -San Felipe de Jesús estaba deseoso de estar con Dios en la eternidad, por eso corre y abraza la cruz, porque también él tenía en su mente las palabras de Jesús, “Aquel que me siga tome su cruz” y el la tomo y la abrazo, creo que este gran Santo, a la luz de la Palabra de Dios, sigue siendo una gran enseñanza para nuestro pueblo mexicano de tal manera que se constituyó en el Primer Mártir, y hay otros como San José Sánchez del Río, entonces fue el primer mártir mexicano en tierras extranjeras, el entrega la vida por la fe que profesaba, esto ocurrió por allá en 1921 al 25, los libros dicen que es ese tiempo hubo una persecución, tres persecuciones la última fue hasta 1927 por ahí, entonces era un odio hacia la fe católica, de tal manera que no solamente el odio sino que querían meter otras ideologías, de tal manera que se erradicara la fe de nuestro pueblo, ¿Y si ahorita esto se suscitará?, -sería posible? -Al menos en nuestras comunidades no ¿verdad?, porque estamos dispuestos a defender nuestra fe.
Por eso cuando nosotros escuchamos hablar de esas ideologías de la cultura de la muerte que dicen que “sí, al aborto” nosotros debemos de responder y decir no, cuando escuchamos decir “sí a esos matrimonios entre personas del mismo sexo”, debemos decir no, porque Dios ha instituido otra cosa “se unirá el hombre a su mujer”, eso es todo lo que dice Dios en la Biblia, entonces, además Dios es el dueño de la vida, por eso Job dice “tú me lo diste, tú me lo quitaste”; nada de que yo soy dueña de mi cuerpo y puedo desaparecer lo que, un producto le llaman cuando ya es un ser humano, por eso las persecuciones quizá no sean como en tiempo de San Felipe o San José Sánchez del Río, pero son de otra manera, y el objetivo es el mismo erradicar la fe de nuestro pueblo, no nos dejemos que se quite la fe, de un cierto tiempo, años para acá, incluso se han permitido que entren muchas otras creencias con el afán de que nuestra fe católica vaya disminuyendo, hermanos católicos que por alguna razón emigran a otras profesiones de fe, sin embargo creo que la mayoría de nuestros fieles católicos continúan firmes, por eso es importante que en la parroquia aprovechemos los procesos de formación, que cuando se convoque a una reunión para aprender algo más, nosotros estemos ahí presentes, no solamente las damas, sino también los varones, no solamente los niños sino también lo jóvenes y los adolescentes; por eso es importante hoy que demos ese testimonio de fe que nos pide el Evangelio.
Recordando lo que nos decía la primera lectura “todos nosotros somos elegidos de Dios” y por eso somos hijos de Dios, y si somos elegidos de Dios, somos amados de Dios, Dios nos amó tanto que entrego a su Hijo único por nosotros, le pedimos a Dios que nos siga ayudando y sobretodo fortaleciendo en la fe y que santos como San Felipe de Jesús, sean un modelo para esta comunidad de la Peña, de tal manera que siempre que miren su imagen admiren su valentía y su deseo de estar con Dios en la eternidad y de morir por Cristo, recordando que estamos de peregrinos aquí en esta tierra, que nada nos vamos a llevar por más cosas que tengas. Dice el Papa Francisco “Yo no sé para que nos apegamos tanto, yo nunca he visto un funeral con el carro de mudanzas atrás para que se lleve sus cosas el muertito”, entonces si, tenemos que vivir una vida digna y darle también una vida digna a la familia; sin embargo creo que lo más importante es lo que está dentro de nosotros y que va a seguir en la eternidad, Dios nos quiere con El, en el cielo allá, en compañía de San Felipe de Jesús que sin duda fue canonizado y que tenemos la seguridad de que goza de la eternidad con Cristo.
Que la Santísima Virgen María, cuyo año jubilar de Nuestra Señora de los Dolores de Soriano, hemos comenzado el día de ayer, en la Basílica de Nuestra Señora de los Dolores de Soriano, todo este año va a estar dedicado a ella, por eso desde hoy que no se nos olvide, ni un día rezar el Rosario, para que se nos haga habito y lo recemos toda la vida, porque el Santo Rosario es un arma que nos salva, aunque tengas sueño antes de acostarte reza tu Santo Rosario y tendrás sobre todo la serenidad y la paz de que le correspondiste con este acto de veneración a la Santísima Virgen María y que la alegraste y que le hiciste su día, honrándola, y sobretodo reconociéndola como Madre, Señora y Reina nuestra. Que Nuestra Señora de los Dolores, patrona de nuestra Diócesis siga intercediendo por nuestras comunidades. Que así sea”.
Al terminar la celebración el Sr. Cura agradeció la visita de Mons. Faustino y los allí presente le brindaron un fuerte aplauso como muestra de su agradecimiento.